El
cerebro ya no es ese gran desconocido de décadas atrás. La
ciencia ha avanzado mucho en su investigación durante los últimos tiempos y actualmente podemos saber cómo funciona desde el punto de vista
neurológico. La etapa de la
teoría ya está muy avanzada, es el momento de plantearse cómo llevar estos conocimientos a la
práctica.
El
filósofo José Antonio Marina está volcado en su propósito de crear unas generaciones de
niños y
adolescentes cada vez más
inteligentes que las anteriores, porque es la mejor forma de mejorar la
especie humana. Por eso ideó la "
Universidad de Padres", un
proyecto pedagógico que pretende
orientar y
guiar a los
padres en la
educación de sus
hijos, con el objetivo de "proporcionar a los
niños un
capital vital para enfrentarse a los
problemas, disfrutar de las
oportunidades y mantener
relaciones afectivas satisfactorias".
Su libro "
El cerebro infantil" va en esta línea. Su subtítulo "
La gran oportunidad" lo dice todo: en la
educación de un
niño, en la optimización de las
capacidades de su
cerebro, están las herramientas con las que modelarlo para que se convierta en un
ser mejor. Un
futuro adulto más preparado para las exigencias de la
sociedad actual, pero sobre todo
más feliz y de
principios morales firmes. Porque cuando
José Antonio Marina habla de
educación la entiende en toda su extensión: la
inteligencia debe saber aplicarse también para
madurar interiormente, crear bases
éticamente sólidas y conducirnos a la
felicidad.
Marina ha estructurado su libro "
El cerebro infantil" en tres
partes: la primera es
teórica, la segunda ofrece
opiniones de los mejores expertos en la materia y la tercera es una invitación al
diálogo entre personas interesadas en el tema. Su
página web www.bibliotecaup.es funciona en parte como una extensión a dicho diálogo de forma interactiva.
Este libro forma parte de un
proyecto de su autor para "construir una gran
ciencia de la educación" que la haga "más
eficaz,
optimista y
alegre" para despertar en los
niños la "
inteligencia triunfante", que ayuda a enfrentarse a los
problemas y a mejorar las
capacidades. "
El cerebro infantil" nos enseña que es importante
cuidar y
entrenar el
cerebro. Es un órgano
plástico que se puede
rediseñar y por tanto siempre es posible actuar sobre él para mejorar sus prestaciones.
Marina asegura también que el
talento, el
carácter y la
voluntad no son capacidades innatas, son "
hábitos" y pueden adquirirse.
Como dice
José Antonio Marina, la mejor herencia que podemos dejarles a nuestros
hijos en este mundo tan duro y competitivo es un "
capital educativo". Yo incluso me atrevería a ir más lejos y añadiría: procurarles el mejor "
capital educativo" que podamos es nuestro deber como
padres. Embarcarnos en esta empresa sin duda merece la pena y
Marina nos brinda una ayuda inestimable, basada en sus conocimientos, su experiencia profesional y sus investigaciones.
A menudo nos quejamos de vivir en una
sociedad poco preparada, sin valores, sin objetivos, sin ilusiones. La
sociedad la forma cada uno de sus
individuos, pongámonos a
educar lo mejor posible a las
nuevas generaciones y conseguiremos una
humanidad mejor.