Respuestas prácticas para padres agobiados

Todo sería más fácil si los niños llegaran al mundo con un manual de instrucciones bajo el brazo. A menudo, la tarea de educar a nuestros hijos parece tan complicada que nos encontramos perdidos y desorientados ante una responsabilidad que puede resultar abrumadora.

"La educación es el gran legado que podremos dejar a nuestros hijos". Educar es una tarea compleja que abarca muchos campos. Además de enseñar conocimientos técnicos y teóricos, debe fomentar actitudes como "la creatividad, la iniciativa, la aceptación de la frustración, el esfuerzo, la curiosidad intelectual o la superación personal". En definitiva, tal y como afirma Javier Urra, una buena educación debe proporcionar al niño las herramientas necesarias para crecer y madurar en la etapa infantil, pero a la vez sentar las bases para poder seguir creciendo y madurando en la etapa adulta. Se trata, pues, de formar a los niños de manera integral en el presente con vistas al futuro, para despertar en ellos aptitudes que les permitan alcanzar una buena vida.

Si nos detenemos a pensar en lo anteriormente dicho, es fácil comprender la envergadura de la tarea a la que nos enfrentamos como padres. Y, aunque los niños no vengan con manual de instrucciones, existen libros como este que suponen un recurso magnífico a la hora de afrontar la educación de nuestros hijos. Nadie nace enseñado y, como dice Javier Urra, "a ser padres y madres se aprende".

"Respuestas prácticas para padres agobiados" es un libro de carácter eminentemente práctico, como su propio título indica, que abarca en un solo volumen múltiples aspectos relacionados con la educación. Se divide en tres partes: la primera de ellas analiza el rol y las funciones de los padres y madres, la segunda explica las etapas evolutivas que atraviesan nuestros hijos desde los primeros meses de vida hasta los 16 años (en plena adolescencia) y la tercera parte identifica un buen número de competencias y aporta multitud de herramientas para educar. El deseo de saber, el esfuerzo, el respeto, la creatividad, la capacidad crítica, el aprendizaje continuo, el modo de afrontar las adversidades en la vida, el desarrollo de la trascendencia, la forma de combatir la violencia o la espiritualidad son algunos de los aspectos sobre los que Javier Urra incide, poniendo su experiencia a disposición de los padres y ofreciendo su inestimable ayuda en el proyecto más importante y difícil de nuestras vidas: la aventura y el reto de educar. Esta tarea depende de nosotros y hacerlo bien es, sin ninguna duda, la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos y al mundo.