Haruki Murakami
Biografía: Haruki Murakami es un escritor y traductor japonés nacido en Kioto el 12 de enero de 1949.
Pasó su infancia en Kobe (Japón) y en 1986 se fue a vivir a Europa y América, para luego regresar nueve años después.
La escritura de Murakami ha conquistado por completo a Occidente, se trata de uno de los pocos autores japoneses que han triunfado con gran éxito a nivel nacional e internacional. En sus libros crea un universo muy particular, surrealista y casi hipnótico, donde se entremezcla la realidad con la imaginación, con grandes dosis de sensualidad y creatividad, donde tampoco falta el sentido del humor. Sus protagonistas son seres solitarios, faltos de amor, conmovedores y movidos por los eternos anhelos intemporales de la humanidad.
Murakami ha sido galardonado con muchos premios, como el Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Frank O’Connor, el Franz Kafka, el Jerusalem Prize o la Orden de las Artes y las Letras que le concedió el Gobierno español. También del Princesa Asturias de las Letras en 2023. Incluso su nombre suena como un posible futuro Premio Nobel. Este autor demuestra que es posible ser escritor de "best-sellers" con libros de alta calidad literaria.
Curiosidades: - Fue traductor entre otros de Raymond Carver, F. Scott Fitzgerald y John Irving. De todos ellos se ven claras influencias en su escritura.
- Es muy aficionado a la música, su primer trabajo fue en una tienda de discos e incluso regentó durante varios años un club de jazz. Varias de sus novelas llevan el título de canciones de autores famosos, como los Beatles.
- Murakami es un escritor muy sencillo al que no le gusta la pérdida de anonimato que conlleva la fama. Nunca habla de su vida privada, intenta no salir en televisión ni participar en la promoción de sus libros y casi nunca concede entrevistas (y cuando lo hace viste en vaqueros y camiseta).
CITAS, FRASES, DECLARACIONES Y POÉTICA: - "Escribir también es un trabajo agotador y para realizarlo es necesario estar en forma. Se necesita fortaleza física y mucha resistencia".
- "Hacía sol y estaba viendo un partido de béisbol una tarde de abril. De repente, fue como si me hubiera caído un rayo y supe con toda claridad que sería escritor".
- "Yo tengo una vida muy normal. No tengo experiencias sobrenaturales. Pero cuando estoy escribiendo una historia, entonces creo en todo lo que mi historia puede ofrecerme: desde lo más cotidiano a lo más increíble. Si la historia lo necesita, continúo por ese camino. Pero no creo en fantasmas, extraterrestres ni cosas por el estilo; soy bastante realista y razonable".
- "En mi opinión, todos los “ismos” han caducado. Vivimos un siglo post-ideológico, en el que los “ismos” han perdido su poder".
- "Ya no puedo sentir interés en el llamado estilo realista porque, si escribo una novela así, acabo aburriéndome".
- "Yo lo único que hago es perseguir las imágenes que acuden a mi mente y, siguiendo ese flujo, voy escribiendo la historia. No sabría explicar la trama, todo viene en un paquete llamado historia, que yo presento envuelto en un texto".
- "Soy incapaz de sentir interés en novelas que no causen desconcierto a los lectores. Esto no quiere decir que intente desconcertarles o escribir algo difícil. Lo que quiero decir es que las novelas largas que no hagan cuestionarse a los lectores el sentido de la historia, el flujo de su conciencia o la firmeza de la base de su existencia, no deben escribirse ni leerse. Yo tardo varios años en escribir una novela larga dejándome, literalmente, la piel en ello. Si no fuera capaz de escribir una novela con una fuerza como esa, la escritura no sería más que una pérdida de tiempo".