Una novia aparece decapitada el día de su boda. El cadaver pertenece a la hija de un adinerado neurocirujano, que acababa de casarse con Scott Ashton, un famoso y controvertido psiquiatra. Con estos inquietantes acontecimientos inaugura John Verdon su novela "No abras los ojos".
Durante la celebración de la boda en la lujosa finca del novio, a la que acudieron más de doscientos invitados, la novia se dirige a la cabaña del jardinero para pedirle que se agregue al resto de asistentes y participe en el brindis nupcial. Cuando Scott Ashton la echa en falta manda a alguien a buscarla, sin éxito. El psiquiatra, al no obtener respuesta y encontrar la cabaña cerrada, consigue abrirla y se encuentra con una escena dantesca: su reciente mujer está dentro sentada, con el traje de novia puesto y la cabeza cortada. No hay rastro del jardinero y la puerta trasera de la cabaña está abierta, el único indicio es un machete manchado de sangre que apareció en el bosque.
El jardinero es un tipo interesante. Su nombre es Héctor Flores, de nacionalidad mexicana, y cuando Scott Ashton lo conoció estaba indocumentado. Al poco tiempo de empezar a trabajar para Ashton, al psiquiatra le asombró la enorme inteligencia de Flores y en cierto modo le apadrina, procurando ayudarle y enseñarle, sin que éste deje de hacer sus tareas propias de jardinero.
Tras dos o tres años Héctor Flores es considerado por el psiquiatra casi como un miembro de la familia. El jardinero, apoyándose en su condición privilegiada, mantenía un "affaire" con la esposa de un vecino de Ashton; la pareja desapareció tras el asesinato.
El detective jubilado Dave Gurney, el más condecorado en la historia de la Policía de Nueva York y una de las mentes más brillantes en su profesión, es reclamado para investigar el caso. El carácter de Gurney le hace imposible rechazarlo, aunque su esposa no esté de acuerdo.
En esta ocasión Dave Gurney necesitará de sus máximas capacidades deductivas para resolver el misterio y atrapar al culpable. No será sencillo dar caza a un asesino de extraordinaria inteligencia y perspicacia, que cree tener "un profundo conocimiento de todo, algo que iba mucho más allá de los límites normales de la sabiduría humana". Una mente poderosa consagrada al mal, dotada de una "sensibilidad natural" que en ocasiones le hace sufrir y que considera "un precio que pagar por la agudeza".
Curiosidades: - La anterior novela de John Verdon, "Sé lo que estás pensando", comparte protagonista con "No abras los ojos": el detective Dave Gurney, que aunque ya se encuentra jubilado, sigue dedicando su tiempo a la investigación de crímenes.