Dispara, yo ya estoy muerto (Julia Navarro)-Trabalibros
Dispara, yo ya estoy muerto
Ficha técnica:
Autor: Julia Navarro
Editorial: Plaza & Janés
ISBN: 9788401354694
Número de páginas: 912
Género: Narrativa
Valoración:
Desde 1948 miles de palestinos han sido expulsados de sus propias tierras. Se han visto obligados a abandonar sus hogares y a someterse a las imposiciones de un pueblo que reclamaba sus derechos sobre unas tierras que antes habían sido suyas. Oleadas de judíos llegadas de distintas partes del mundo se instalaron en la tierra de sus antepasados con la intención de recuperar su antigua patria y también, de algún modo, su identidad. Iban en búsqueda de la Tierra Prometida, el lugar que les pertenecía por derecho, las tierras donde por fin lograrían reunirse como un único pueblo y sentir que al fin tenían un lugar en el mundo. Pretendían hacer justicia histórica por su cuenta, sin importarles que, al hacerlo, estaban a su vez despojando a otros de lo que ahora era su tierra, su patria, su hogar.

Este eterno problema sin solución, el llamado conflicto palestino-israelí, es el que llevó a Marian Miller a entrevistarse en Jerusalén con Ezequiel Zucker, un anciano de origen judío que fue víctima con su familia de las violentas persecuciones contra su pueblo que tuvieron lugar a finales del siglo XIX en Rusia y Europa. La labor de la señora Miller como cooperante de una ONG consiste en evaluar la política de asentamientos en Palestina, asentamientos que todavía se siguen produciendo y que están dando lugar a más desplazados.

Marian ya ha tenido la oportunidad de conocer la versión árabe del conflicto y, de algún modo, ya ha tomado partido posicionándose del lado de uno de los dos bandos. La versión del otro bando la obtiene escuchando la historia que el anciano Ezequiel guarda en la memoria, un relato de injusticia, horror y represión que se remonta varias generaciones atrás. Su familia sufrió en sus propias carnes las persecuciones, el exilio y hasta los asesinatos que conforman la historia del pueblo judío, construida a base de injusticias, intolerancia, marginación y dolor. 

Los Zucker fueron una de esas familias que tomaron la decisión de volver a Palestina para empezar una nueva vida y lo hicieron comprando las tierras de los Ziad, una familia árabe encabezada por Ahmed. De este modo las vidas del judío Samuel Zucker y del palestino Ahmed Ziad coinciden en un mismo momento y lugar. Las enormes diferencias que existen entre ellos, religiosas y políticas, no impiden que puedan cultivar juntos unas tierras que comparten a las que llaman el Huerto de la Esperanza, ni que nazca entre ellos una profunda amistad, sentimiento que acaban anteponiendo a cualquier otro a pesar de sus desavenencias.

Las historias que arrastran ambas familias, una árabe y otra judía, tienen un componente común: ambas hablan de sufrimiento y dolor. La judía por no poder asimilar las injusticias de un pasado terrible, por haberse convertido en un pueblo errante, por el rechazo de quienes se empeñan en verlos diferentes, por la sensación de no encajar en ningún lugar. A la árabe le duele ver cómo sus tierras son colonizadas por inmigrantes que dicen ser sus dueños legítimos, sin poder evitar ser despojados poco a poco de cada una de ellas. Los judíos que retornan son un pueblo perseguido al que un día arrebataron su patria y con ella su alma, un pueblo que está condenado a sentirse extranjero allá a donde va y también en lo que antes era su hogar. Los árabes se resisten a abandonar la patria que encontraron y que hicieron suya años atrás. Pero, en el fondo, ser árabe o judío es decisión del azar. "Los hombres no elegimos lo que somos, nos encontramos con ello" y militar en uno u otro bando depende básicamente del capricho del destino, del lugar donde la casualidad nos hizo nacer. Palestina es un territorio dividido que se disputan dos pueblos muy distintos que conviven; ambos desean la misma tierra para hacer de ella su hogar. Pero un hogar no puede construirse desde el odio y, si realmente quieren hacerlo suyo, es posible que la última esperanza resida en la amistad.
Enviado por: Alba Carramolino
Curiosidades:
- En Trabalibros conversamos personalmente con Julia Navarro sobre "Dispara, yo ya estoy muerto", puedes acceder desde aquí a la entrevista realizada por Bruno Montano.

Trabalibros entrevista a Julia Navarro (1)
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La sangre de los inocentes (Julia Navarro)-Trabalibros
La hermandad de la Sábana Santa (Julia Navarro)-Trabalibros
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Historia de un canalla (Julia Navarro)-Trabalibros
Otros libros relacionados:
Ambos libros relatan la peripecia de varias sagas familiares en momentos convulsos de la historia: Julia Navarro escoge el conflicto palestino-israelí y Ken Follett la Segunda Guerra Mundial.
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