El 30 de Mayo de 1883 la ciudad de Oviedo se despertó sobresaltada a causa de un suceso terrible, que acabó con la calma del lugar y conmocionó a sus habitantes. Un joven apareció brutalmente apuñalado ante la verja de acceso a la Casa Férez, una lujosa mansión propiedad de un industrial adinerado muy popular en la zona. El cadáver pertenecía a Ramón Férez, el hijo mayor de la familia.
De inmediato, las Fuerzas del Orden de Oviedo se ponen en acción pero la investigación a manos de éstas, en lugar de avanzar, se va complicando por momentos. En vez de ir estrechando el cerco y descartando sospechosos los posibles autores del homicidio se multiplican de tal modo que la policía cree hallarse en punto muerto. Carlos Navarro, homosexual y forastero, principal sospechoso tras la aparición de una extraña nota que le incrimina; José Granado, que oculta su identidad bajo el nombre de Alberto Castillo, mozo de cuadras con un pasado oscuro que se esforzaba en disfrazar; Antonio Medina, hombre de buena cuna y mal carácter, violento y aficionado a la bebida... Cualquiera de ellos, o cualquier otro de los personajes que aparecen involucrados en el caso, podría ser el asesino. Para colmo de males, el suicidio de la criada de la casa no hace más que complicar las cosas.
Ante esta situación desesperada sólo cabe una solución de emergencia: contratar los servicios de Víctor Ros, el mejor detective de España. Tanto el juez como el alcalde, el forense, el alguacil y el cura saben que, llegados a este punto, sólo él es capaz de desentrañar un caso tan complicado en aquella ciudad hipócrita, donde "todo el mundo guarda las apariencias pero las bajas pasiones fluyen por lo bajo" y hasta cuestan vidas.
A pesar de mostrarse reticente en origen, Víctor Ros acaba por aceptar el desafío que se abre ante sus ojos y, haciendo gala de sus capacidades deductivas, recopila información vetada para la policía con la inestimable ayuda de su hijo adoptivo mientras desmenuza cada detalle, cada duda, cada prueba que pueda arrojar algo de luz sobre el caso. Tendrá que hacer uso de todas sus habilidades para ir desenrollando una madeja de sucesos relacionados con el crimen que se embrolla a velocidad de vértigo. Lo imposible no existe, lo difícil no es obstáculo y lo indescifrable no tiene secretos para Victor Ros, un detective nada convencional criado desde niño en las calles de La Latina, un pequeño pilluelo condenado a delinquir que supo dar la vuelta a su destino y poner su vida al servicio del bien. Un investigador tan sagaz que, a veces, parece ser capaz de leer el pensamiento, cuando en realidad la clave de su éxito es, según él mismo confiesa, "una mezcla de capacidad de observación, entrenamiento, suerte y algo de experiencia que te ayuda a saber cómo jugártela".
Curiosidades: - "
La última noche de Víctor Ros" es el cuarto volumen de la serie protagonizada por este detective nacido de la imaginación de
Jerónimo Tristante. Los tres primeros se titulan "El misterio de la casa Aranda", "El caso de la viuda negra" y "El enigma de la calle Calabria".
- En Trabalibros conversamos personalmente con
Jerónimo Tristante sobre "
La última noche de Víctor Ros", puedes acceder desde aquí a la
entrevista realizada por Bruno Montano.