"Los pilares de la Tierra" es un fenómeno literario. Sin duda esta novela es un best-seller de larga duración y uno de los libros más leídos de la historia.
Sería sencillo explicar que el argumento de "Los pilares de la Tierra" cuenta la construcción de una catedral, pero el que ha leído esta novela sabe que en realidad trata del triunfo del hombre, que en su pequeñez puede alcanzar grandes hitos a base de inteligencia, audacia y tesón. La edificación en la Edad Media de las primeras catedrales góticas, de una esbeltez y altura impensables hasta el momento, supuso un salto cualitativo en lo que a arquitectura se refiere y un fuerte impulso en la confianza de las capacidades del ser humano. Su presencia majestuosa que perdura a través de los siglos parece ser el testimonio de algo sublime.
Se trataba de obras colosales, de proyectos de máxima envergadura que se prolongaban durante varias décadas, cuya ejecución, sin embargo, se consideraba necesaria. ¿Cuáles eran las motivaciones de la gente que se implicaba, de una manera u otra, en su construcción? En palabras del propio Ken Follett, "curiosidad científica, intereses comerciales, rivalidades políticas y las aspiraciones espirituales de una humanidad atada a este mundo". Para tejer el entramado que supone toda esta "red de influencias" Follett escoge el género de la novela, inventando una serie de personajes relacionados entre sí, bajo el denominador común de la construcción de la catedral.
De este modo Ken Follett concibe al prior Philip, un abad del priorato de Kingsbridge, entregado, bondadoso y de actitud casi heróica; al constructor Tom, que sueña con participar en una gran obra; a Jack Jackson, un inteligente cantero muy especial; a Aliena, una hermosa mujer a la que no le falta coraje. Estos personajes y muchos más sufren, aman, temen, odian y luchan en la inhóspita Edad Media, una época cruel donde era difícil salir adelante.
"Los pilares de la Tierra" es una historia de grandes pasiones y bajos instintos humanos, que se desarrolla en una época antigua a lo largo de varias generaciones. El contexto es muy diferente al actual, pero las inquietudes que mueven al ser humano se mantienen inalterables.
Curiosidades: - La escritura de "Los pilares de la Tierra" tiene su origen en la Catedral de Peterborough, en la Anglia Oriental. Ken Follett poseía un gran interés por la arquitectura que le llevó a investigar sobre la historia de la construcción y a visitar catedrales. El autor descubrió la Catedral de Peterborough en 1976, durante viaje de trabajo mientras ejercía como periodista. Redactó entonces el esbozo de una novela sobre la construcción de una catedral, que permaneció guardado en un cajón durante diez años.
- Su entusiasmo le llevó además a viajar hasta París para contemplar St. Denis, la primera iglesia gótica del mundo, cuya construcción con las teorías y procesos más innovadores supuso un gran riesgo en ese momento, del mismo modo que sucede en la catedral protagonista de la novela.
- La escritura de "Los pilares de la Tierra" le llevó a Ken Follett tres años y medio de trabajo intenso. Años más tarde, este autor firmaba la segunda parte de esta novela, que tituló "Un mundo sin fin".