El 18 de Enero de 1962 Elsa Redfield, una nanny británica de 28 años nacida en la isla de Jersey y formada en el Norland College, posiblemente la mejor institución europea en la formación de cuidadoras de niños, llega a la madrileña estación de Atocha. Ha sido contratada por la duquesa de Peñalara, conocida en Madrid como doña Lily, para educar a Jaime, su nieto más pequeño. España, sumida aun en la dictadura, ofrece un panorama poco estimulante para la joven nanny, que llega a pensar que está "en un país anclado en la prehistoria", un país más cercano a la posguerra que a los modernos aires de libertad que se respiran ya en Europa.
Elsa Redfield, educada severamente en el control de sus sentimientos, la contención de las emociones y el valor del silencio, se deja llevar por Elsi -su alter ego, su dimensión más pasional y menos británica- cuando conoce a Alejo, conde de Gandarilla, sobrino y ahijado de doña Lily. Noble atípico, conocido como el "conde rojo", Alejo es comunista y profesor universitario de filosofía, represaliado "por pensar lo que no debe y encima decirlo". Este hombre intenso, apasionado y completamente entregado a sus ideales, de una manera indirecta y misteriosa ya estaba conectado con la joven nanny: tanto la familia Peñalara como la mejor amiga de Elsa Redfield, Beryl Adams, tuvieron una desafortunada relación con José María Jarabo Pérez-Morris, un disoluto y adinerado señorito español, el criminal más célebre en la España de la década de los 50, condenado a cuatro penas de muerte, una por cada víctima de su horrendo crimen.
En la España de 1962, tras 23 años de férrea dictadura, algo empezaba a moverse. Fue el año en el que se celebró el IV Congreso del Movimiento Europeo, llamado despectivamente por los franquistas el "Contubernio de Munich", congreso en el que participaron un nutrido grupo de españoles divididos en monárquicos, socialdemócratas y socialistas, aglutinados por la figura de Salvador de Madariaga, con la intención de ventilar España con aires democráticos y modernos provenientes de Europa. Algunos de los protagonistas de esta novela participan en este movimiento considerado por muchos historiadores como un primer paso en el proceso de la transición política española.
En esta época, mientras el común de los mortales pasaba estrecheces económicas en España, las familias nobles y adineradas contrataban nannies extranjeras para educar a sus vástagos. Entre ellas destacaban las cuidadoras británicas y, en especial, las provenientes del Norland College (de este College provenía Beryl Hibbs, conocida en España como la "nannísima", la influyente cuidadora de los nietos del general Franco). Se las podía ver en el selecto club Puerta de Hierro, paseando a los niños por el Retiro o reunidas los jueves en el Café Manila. Elsa Redfield, la protagonista de la novela, pertenecía a este grupo de excelentes profesionales que fueron testigos silenciosos de la historia más reciente de nuestro país.
Ana R. Cañil combina armónicamente en esta novela personajes reales y ficticios y, en una trama a mitad de camino entre la ficción romántica y la intriga, retrata casi a modo de crónica periodística (como ella dice, su ficción no se ha librado aun del todo de la "dictadura de las fuentes" a la que se ve sometida como periodista) una España que mucha gente tiene aun en la retina, sobre la que se han centrado historiadores y periodistas pero que no ha recibido mucha atención por parte de los narradores, como sí ocurre con la Guerra Civil o la posguerra inmediata.