Biografía:
André Paul Guillaume Gide fue un escritor francés nacido el 22 de Noviembre de 1869 en París. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1947 y está considerado uno de los grandes escritores del siglo XX.

La influencia que ejercieron sus textos en la literatura francesa es evidente, sirviendo de referencia para autores como Jean-Paul Sartre o Albert Camus. En sus escritos predominan los dilemas morales, reflejo de su propia existencia y de lo complejo de su ser, construido en base a aparentes contradicciones. Del mismo modo, sus escritos proyectan la progresiva aceptación de sí mismo sin renunciar a sus valores que conlleva su propia evolución, dando paso a una apertura de miras interior y a un consenso pactado consigo mismo.

Criado en una estricta educación rígida y puritana característica de los protestantes de la época, su elevada concepción de la moral le llevaba a menudo a padecer remordimientos de conciencia. A lo largo de su existencia sufrió la lucha interna de tratar de conciliar su sentido de la moral con la libertad, la rigidez de lo socialmente establecido por la costumbre y la religión frente al poderoso impulso de los instintos. André Gide supo trasladar a la perfección este dilema a sus obras, convirtiéndolo en el centro de su literatura. Este asunto le permite explorar temas tan interesantes como la identidad propia, la búsqueda de la autorrealización, la legitimación del hedonismo, la libertad personal y la responsabilidad moral individual.

Se relacionó personalmente con otros escritores, alcanzando una relación de amistad a veces un tanto peculiar con autores de la talla de Oscar Wilde y Paul Valéry. Colaboró en la revista literaria La Nouvelle Revue Française.

Títulos como "Los alimentos terrestres", "Prometeo mal encadenado" y "Cartas a Ángela" le otorgaron el favor de la crítica, pero no es hasta el final de la Primera Guerra Mundial cuando la obra de André Gide logra el merecido reconocimiento, para acabar alcanzando el Premio Nobel de Literatura. Algunos de sus títulos más relevantes son "Los falsificadores de moneda" (también llamado "Los monederos falsos") y su magnífico "Diario".

André Gide
murió el 19 de Febrero de 1951 en París (Francia).
Curiosidades:
- André era sobrino del prestigioso economista político Charles Gide.

- Los problemas de salud que sufrió desde que era niño hicieron que se acostumbrara a un tipo de vida aislado y casero, lo que favoreció de algún modo que se dieran circunstancias favorables para que desde pequeño se volcara en la escritura.

- Contrajo matrimonio con Madeleine Rondeaux, su prima, a la que profesó un amor que se mantuvo firme durante toda su vida. Sin embargo el matrimonio nunca fue consumado, debido en parte a su homosexualidad y probablemente en mayor parte a que, para André, Madeleine siempre había sido un trasunto de su madre.

- A pesar de lo anterior, André Gide tuvo descendencia. Su hija Catherine nació en 1923, fruto de la relación entre el escritor y Elizabeth Van Rysselberghe, hija de su mejor amiga, la culta y fascinante Maria Van Rysselberghe, a la que Gide llamaba cariñosamente la "Petite Dame".

- Un año después de su muerte, la Iglesia Católica incluyó sus textos en el Índice de libros prohibidos.
Obras principales:
Diario (André Gide)-Trabalibros
Los falsificadores de moneda (André Gide)-Trabalibros
Paludes (André Gide)-Trabalibros
CITAS, FRASES, DECLARACIONES Y POÉTICA:
- "Las cosas más bellas son las que inspira la locura y escribe la razón".

- "Todo ya se ha dicho una vez; pero como nadie escucha, hay que decirlo de nuevo".

- "Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran".

- "Sabio es aquel que constantemente se maravilla".

- "Con buenos pensamientos puede hacerse pésima literatura".

- "Que mi libro te enseñe a interesarte más en ti mismo que en él; luego, en todo el mundo más que en ti mismo".

- "No se hace buena literatura con buenas intenciones ni con buenos sentimientos".

- "La sabiduría no viene de la razón sino del amor".

- "Muchas veces las palabras que teníamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde".

- "Si de verdad quieres ser feliz, no caigas en la tentación de comparar este momento con otros momentos del pasado, que a su vez no supiste gozar porque los comparabas con los momentos que habían de llegar".
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