Ironia
Yusdel Ibañez Bueno
Solían hacer el amor en la orilla de la playa. La luna siempre los espiaba teñida de encanto. Una noche se amaron con tanta locura que se quedaron dormidos sobre la apacible arena rojiza. Al amanecer, él se despertó por el bullicio de los curiosos pescadores mientras que ella yacía muerta a su lado. Fue acusado de asesinar a la última sirena existente en la faz de la Tierra. Hasta el día de hoy, todavía sigue cumpliendo su injusta condena.
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