El último día
Manuel Béjar Castro
Sonó el timbre. Como siempre, los niños salieron en tropel. Su corazón latía de prisa. !Tantos recuerdos!. Se sentó en la silla de un alumno. Al final de la clase. Una alumna entró a coger algo que se había olvidado y preguntó:
-¿maestro te encuentras bien?.
Fue cuando se percató de que las lágrimas corrían por sus mejillas
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