La sexagésima sexta edición del
Premio Planeta se falló el pasado 15 de Octubre. En esta ocasión el preciado premio literario, uno de los más populares y mejor dotados del mundo con 601.000 euros para la obra ganadora y 150.250 para la finalista, recayó en "El fuego invisible" de Javier Sierra (
desde aquí se puede acceder a la reseña en vídeo de nuestro booktuber), logrando el segundo puesto "Niebla en Tánger" de Cristina López Barrio.
Durante su gira de promoción organizaron un encuentro-tertulia literaria con los medios en Valencia al que Trabalibros tuvo el placer de asistir. Los dos autores respondieron amablemente a las preguntas planteadas y transmitieron a los allí presentes los objetivos que perseguían con la escritura de sus libros y las claves de sus novelas.
Javier Sierra, que curiosamente tantas veces había sido considerado favorito por los medios de comunicación en ediciones anteriores a las que ni siquiera se había presentado, alcanza en 2017 el primer puesto en uno de los premios más codiciados del panorama literario español. En su novela "
El fuego invisible" "remotas iglesias románicas de los Pirineos, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra se alinean en una trama llena de intriga que nos hará pensar sobre el origen de toda inspiración, literatura y arte verdaderos" (ed. Planeta).
Sierra reconoce que con su novela tenía la pretensión de ir a la "novela primordial", en el sentido de alcanzar el objetivo al que obedeció la literatura en sus inicios: responder a las grandes preguntas. El que lo hacía, desde el paleolítico hasta nuestros días, se convertía en el chamán, el gurú o el guía de la tribu. "El fuego invisible" trata de recoger ese espíritu, el de la novela como mecanismo para enfrentarse a aquello que la razón es incapaz de responder. Sin embargo, se encontraba con la dificultad de mantener ese objetivo y a la vez llegar al gran público lector, en un momento en que la novela de trascendencia suele gozar de menor éxito que la novela que bucea en los bajos instintos del ser humano.
Javier Sierra ha demostrado ser capaz de hacerlo porque sabe que "la novela es un acto tan íntimo que si logras la comunión con el lector puedes llevarlo hasta el número de cielo que quieras", el séptimo o cualquier otro.
En "
El fuego invisible" el lector experimentado advertirá múltiples guiños literarios, que comienzan en la propia estructura del libro. La intención de su autor era ser por un lado evocador de las fuentes literarias que le deslumbraron, a la vez que invocador de las fuerzas que movieron los relatos esenciales.
Sierra explica que el auténtico significado del
Santo Grial es simbólico. Se trata de un elemento que interconecta y en el que se cruzan el mundo superior y el mundo inferior, lo divino y lo humano. Esto ha generado fascinación siempre y lo sigue haciendo hoy en día. Todos los elementos en los que se produce la unión entre universos muy diferentes nos atraen. Los lugares sagrados, por ejemplo, son las escaleras naturales que utilizamos los hombres para estar más cerca de los dioses del mundo superior. El grial tiene la particularidad de ser portátil y, por tanto, puede servir de llave en cualquier lugar.
Asegura también que la fuerza que nos priva del conocimiento de lo desconocido y de lo oculto somos nosotros mismos. El ser humano está cargado de contradicciones y es capaz de inclinarse tanto hacia la luz como hacia las sombras y el poder a lo largo de la historia se ha encargado de poner obstáculos para tratar de oscurecer al colectivo porque no le interesa que crezca, que las ideas florezcan y que la iluminación estalle dentro de las cabezas de la gente. Por otra parte, a veces los frustradores de esa iluminación somos nosotros mismos, sin que sea necesario un agente externo.
Javier Sierra afirmó sentir el "fuego invisible" que da título a su novela al escribir, aunque no todo el tiempo. Dice sentir ese destello que sucede durante los instantes de revelación y que se parece al éxtasis místico y a las epifanías durante algún momento del proceso creativo. La inspiración es un instante y es necesaria, aunque detrás de cualquier creación creativa lo que en realidad hay es mucho trabajo, una parte muy racional de ir encajando piezas que, en un momento determinado, giran de modo inesperado dando un resultado deslumbrante.
Confiesa que considera "
El fuego invisible" la mejor de sus obras hasta la fecha y admite que, durante la etapa de documentación, los desplazamientos que ha tenido que hacer en esta ocasión han sido mucho más cercanos y accesibles que los realizados para la escritura de libros anteriores. Los jardines del Parque del Retiro de Madrid, el Museo Nacional de Arte de Cataluña y las Iglesias románicas de los Pirineos son algunos de estos lugares. Los escenarios más próximos pueden ser igual de fascinantes que los más exóticos, o incluso más, ya que de alguna forma resulta muy interesante para el lector español comprobar que aquello que para él es cercano puede encerrar un gran misterio. El Grial de la Catedral de Valencia o la montaña artificial del Retiro son ejemplo de ello.
Cristina López Barrio quedó finalista de la presente edición con "
Niebla en Tánger", "una bella historia de amor y misterio en una ciudad cosmopolita y mágica, con un pasado fascinante que envolverá al lector" (ed. Planeta). Confesó ser un honor para ella estar en segunda posición de la lista de ganadores del Premio Planeta y considerar este hecho como una oportunidad maravillosa para darse a conocer en el mundo de las letras españolas, ganar prestigio entre los lectores que ya han leído sus libros y acercarse a nuevos lectores gracias a la difusión que otorga el premio.
Uno de los puntos en común entre la novela ganadora y la finalista son las referencias literarias y los guiños al lector. "
Niebla en Tánger" es una novela dentro de una novela, dos historias que toman sentido la una de la otra. Con un final circular, ambas historias se retroalimentan y cierran el círculo. Su autora plantea un juego literario para el lector inspirándose en obras de autores clásicos, como los cuentos de
Cortázar o "La decadencia de la mentira" de
Oscar Wilde, en la que se baraja la idea de que la vida debe imitar al arte en lugar del arte imitar a la vida. Esta idea ofrece herramientas para resolver el misterio policíaco que plantea la trama, cuando en realidad la novela juega todo el tiempo con la idea del misterio de la creación artística, tema que también contacta con la novela de Javier Sierra. La protagonista emprende un viaje quijotesco creyéndose detective, viaje en el que no falta Sancho tomando aquí forma de psicóloga. El homenaje a grandes escritores y a la propia creación artística en sí son puntos comunes a ambas novelas.
"
Niebla en Tánger" habla de una mujer atrapada en un matrimonio que ya no funciona, con un marido al que ya no quiere y que vive instalada en un estado de comodidad y seguridad que muchas veces es difícil romper. Se encuentra en busca de su libertad y de su identidad y, para ello, realiza un viaje a Tánger y al fondo de sí misma. El amor de una noche funciona como excusa y como detonante que dispara la energía necesaria para huir de una vida en la que se encuentra atrapada.
Desde Trabalibros agradecemos a
Javier Sierra y a
Cristina López Barrio el tiempo que nos han dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a los responsables del Hotel Astoria de Valencia el haber cedido un lugar ideal para esta conversación y a la editorial Planeta el haber hecho posible el encuentro con estos autores.