Entre 1948 y 1952 el genial autor vasco
Pío Baroja escribió la novela que seguía a "El cantor vagabundo" y "Miserias de la guerra", volumen con el que daba por concluida su trilogía "Los Saturnales". Le puso por título "
Los caprichos de la suerte" y la suerte, que ha sido caprichosa con el texto, ha querido que viera la luz 65 años después, gracias a un hallazgo fortuito producido al revisar una carpeta olvidada que aguardaba a ser descubierta en la casa familiar de los Baroja en Bera (Navarra).
Según parece, en su momento la publicación de esta obra fue truncada por el franquismo y es ahora cuando la editorial Espasa tendrá el honor de publicarla por primera vez, en su colección "Clásicos castellanos". Siguiendo la línea marcada en los dos volúmenes anteriores, que se desarrollan durante la
Guerra Civil española, en esta ocasión la historia se sitúa a comienzos de la posguerra y de la II Guerra Mundial y sirve para completar la visión que Pío Baroja tenía del conflicto, sobre el que presentaba una visión claramente negativa y crítica.
"
Los caprichos de la suerte" está protagonizada por Juan de Oyarzun, un hombre que viaja a pie cruzando la piel de toro de Madrid a Valencia con la intención de exiliarse en París, cansado de la barbarie que suponía la Guerra Civil. Durante esta larga travesía Juan, que presenta grandes similitudes con su autor tanto en sus huellas biográficas como en su filosofía de vida, observa el paisaje de la España desgarrada y malherida mientras reflexiona sobre el conflicto, teoriza sobre sus causas y lamenta sus efectos. La mirada del protagonista sobre la guerra y sobre su país descarnado es, sin duda alguna, la visión del propio Pío Baroja.
Pío Baroja formaba parte de la Generación del 98 y fue una figura fundamental en la historia de las letras españolas. Autor de una obra copiosa, agrupó sus novelas en nueve trilogías y una tetralogía, aparte de las novelas de la última etapa que quedaron sueltas. Aunque será recordado sobre todo por haber escrito "
El árbol de la ciencia", también son de su autoría otros magníficos textos como "Vidas sombrías", "Zalacaín el aventurero", "Las memorias de un hombre de acción", "Mala hierba" o la trilogía "La lucha por la vida".