Emilio Lledó es "un gran ensayista y divulgador de alto nivel" que ha sabido elaborar una "vía filosófica propia en la que el saber antiguo ayuda al saber presente". Así opina el jurado del
Premio Nacional de las Letras Españolas 2014, uno de los galardones más prestigioso de nuestro país, que ha concedido a este autor por el conjunto de su obra literaria, destacado en especial "su pensamiento y dilatada obra, que armoniza la filosofía del Logos, la hermenéutica, el valor estético y ético de la palabra, la defensa de la libertad y reivindica la vocación docente". Siempre ha estado interesado en las formas del lenguaje como parte fundamental del pensamiento y es un defensor a capa y espada de las bondades de la lectura y de su gran importancia para el desarrollo de la sociedad y del individuo. También son temas recurrentes en sus escritos la felicidad, el silencio, la belleza y la verdad.
Este premio está dotado con 40.000 € y en años anteriores ha sido concedido a escritores y pensadores de la talla de Luis Goytisolo, José Luis Sampedro, Rafael Sánchez Ferlosio, Ana María Matute, José Manuel Caballero Bonald, Francisco Umbral, Antonio Buero Vallejo o Miguel Delibes, por nombrar a algunos de ellos.
El catedrático de Historia de la Filosofía
Emilio Lledó Íñigo nació en Sevilla en 1927. Fue nombrado doctor honoris causa por varias universidades y es miembro de la Real Academia Española desde 1994. A lo largo de su trayectoria ha recibido numerosos premios, entre los que destacan el Premio Alexander Von Humboldt en 1990, el Premio Nacional de Ensayo en 1992 por "El silencio de la escritura", el Premio Internacional Menéndez Pelayo en 2004, el Premio Fernando Lázaro Carreter en 2007 y el Premio María Zambrano en 2008). Es autor, entre otras obras, de "Filosofía y lenguaje", "Lenguaje e historia", "El epicureísmo", "Elogio de la infelicidad" y "
Los libros y la libertad".