Un hombre obsesionado por los ombligos femeninos, un actor sin trabajo que se hace pasar por camarero paquistaní, una viuda alegre, unos senos seductores y la sagrada efigie de la Virgen María, todo ello mezclado de forma inverosímil y ambientado en la URSS de Stalin. Estas son algunas de las imágenes que proyecta el último libro de
Milan Kundera, una obra donde el humor sirve de pretexto para hacer reflexionar sobre temas muy serios, contemporáneos y de plena actualidad.
A sus 85 años,
Milan Kundera sorprende a sus lectores con la publicación de una novela imprevisible, insólita, irónica, surrealista, estrambótica y burlesca. Así podría definirse "
La fiesta de la inocencia", una obra en clave de humor que, según su editora española de Tusquets Beatriz de Moura, que también se ha encargado de traducir el texto, resulta "fácil de leer, pero difícil de comprender" en la que no faltan los temas más tratados por este autor: la maternidad, el erotismo, el poder y el absurdo de la vida.
El escritor checo
Milan Kundera es un autor censurado en su país de origen, lo que no deja de ser paradójico teniendo en cuenta que es uno de los más grandes literatos que ha dado la República Checa y uno de los escritores contemporáneos europeos más reconocidos. Autoexiliado de su país desde 1975 y residente en Francia a partir de entonces, entre sus obras se encuentran la magnífica novela "
La insoportable levedad del ser" y otros grandes libros como "La broma", "El libro de los amores ridículos", "La despedida", "La identidad", "La inmortalidad" y "Un encuentro".