Noventa años después del nacimiento literario del detective más popular de la literatura policíaca (suceso que se produjo con la publicación de la novela "El misterioso caso de Styles"),
Sophie Hannah resucita a
Hércules Poirot con
"Los crímenes del monograma". Se estima que las historias de este personaje creado por Agatha Christie han sido leídas por más de dos billones de lectores y los descendientes de la autora se han decidido a autorizar su retorno a la vida para satisfacer la demanda existente de los fans del personaje.
En este caso, por respeto a la gran dama de la novela negra que decidió acabar literariamente con el personaje de Hércules Poirot por medio de un infarto en 1975, Hannah ha preferido situar la acción en el Londres de 1929 y mantener su muerte intacta y con ello el cierre de la serie planteado por Christie.
En "
Los crímenes del monograma" Hércules Poirot se ve involucrado en la investigación de un caso de asesinato múltiple. Un asesino anda suelto y ha dejado a su paso tres víctimas que se alojaban en un hotel londinense de lujo, pero al sagaz detective no se le pasan por alto tres pistas que ha dejado en el lugar del crimen, una por cada cuerpo. Aunque ya se encontraba retirado, su instinto le conduce a indagar en el caso, tratando de ordenar las ideas en su cabeza, mientras el asesino se prepara para cometer un nuevo crimen.
Sophie Hannah se confiesa amante de los libros de
Agatha Christie desde su infancia. Nació en Manchester en 1971 y publicó su primer libro con tan sólo 24 años de edad. Tras varios poemarios, relatos para niños y algunas novelas, irrumpió en el género negro con notable éxito. Sus obras, entre las que se encuentran "No es mi hija", "Matar de amor", "La mala madre", "Los muertos se tumban" y "La cuna vacía", han sido distribuidos en numerosos países y traducidos a más de veinte idiomas.