Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina, autor de "Historia de un despropósito"

lunes, 24 de febrero de 2014
"Los partidos políticos están metidos en una burbuja. Creen que, cuando pase la crisis, todo el mundo se olvidará y ellos seguirán haciendo lo mismo. Se equivocan. Hay que renovar el sistema".
Joaquín Leguina fue elegido concejal del ayuntamiento de Madrid en 1979, encargándose de la concejalía de Hacienda en la corporación presidida por Enrique Tierno Galván. En 1982 fue elegido diputado por la circunscripción de Madrid, aunque abandonó el escaño al año siguiente cuando, como cabeza de lista del PSOE en la Comunidad de Madrid, en la que fue elegido presidente, cargo que mantuvo doce años, siendo el primer presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid de la democracia. También desarrolló la labor de secretario general de la Federación Socialista Madrileña (PSOE) a lo largo de once años.  Este político nacido en Cantabria es Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y en Demografía por la Sorbona de París. Además es estadístico superior del Estado desde 1969.

Historia de un despropósito (Joaquín Leguina)-TrabalibrosDesde 1985 compagina sus ocupaciones laborales con el ejercicio de la escritura y es autor de un buen número de libros. Entre su obra destacan los ensayos "Malvadas y virtuosas", "Años de hierro y esperanza", "El duelo y la revancha", "El camino de vuelta", "Impostores y otros artistas", así como las novelas "La fiesta de los locos", "Tu nombre envenena mis sueños", "La tierra más hermosa", "El corazón del viento", "Por encima de toda sospecha", "Las pruebas de la infamia" y "La luz crepuscular".

Bruno Montano de Trabalibros ha tenido la oportunidad de entrevistar a Joaquín Leguina con motivo de la publicación del último de sus libros "Historia de un despropósito" (editorial Temas de Hoy), en el que analiza "las consecuencias políticas que han traído consigo las ideas y las ocurrencias de una generación de socialistas que tomó como líder a José Luis Rodríguez Zapatero", además de adentrarse en "las redes de intereses e incompetencia que han llevado a España a estar al borde del abismo".

- Bruno Montano, Trabalibros (B.M.): Usted dice en este libro que estamos viviendo momentos de trivialidad ideológica y de escasez de ideas, ideas que han sido sustituidas por “ocurrencias” o “caprichos”. ¿Esta situación tiene su origen en la selección negativa de cabezas pensantes, las cuales llegan al poder por cooptación y nepotismo en vez de hacerlo a través de una selección regida por el mérito y la capacidad? ¿Por qué los buenos y los inteligentes no llegan a los puestos de máxima responsabilidad? ¿Es que cualquiera vale para cualquier cargo, como le dijo a usted Zapatero?

- Joaquín Leguina (J.L.): Eso es lo que pensaba Zapatero, así le lució el pelo. Las élites son un problema para España y la selección de las mismas no se hace sólo por motivos políticos, sino también económicos. Excepto los funcionarios, todos los demás son elegidos a dedo. El sistema de cooptación sólo ha funcionado bien en la Iglesia católica, en los demás sitios no se selecciona a los mejores. Hay que buscar sistemas que garanticen la selección de los mejores. Los partidos políticos son una auténtica avanzadilla del desastre, porque se han convertido en unos aparatos burocráticos endogámicos y, como dicen ahora los malvados, además extractivos. Es decir, que viven del cuento. Y eso es muy malo, claro. La gente, en momentos de crisis, dice: ¿Pero quién nos dirige? ¿En manos de quiénes estamos?

1. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina

- B.M.: Al igual que en biología la endogamia crea monstruos, ¿también sucede lo mismo en política?

- J.L.: Sí. No es que me gusten especialmente las metáforas biológicas, pero esta viene al pelo.

- B.M.: Los ingleses dicen que cuando se vacía una bañera hay que ir con cuidado para no tirar al bebé junto con el agua sucia. ¿Por qué Zapatero cuando llegó a la Presidencia se deshizo del bebé? ¿Por qué prescindió de la gente del “Antiguo Testamento” (según dice Rodríguez Ibarra), apartando a los políticos con más experiencia y sabiduría acumulada?
2. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina
- J.L.: Es una estrategia poco inteligente, pero muy hábil, porque es la forma de que no haya alternativa a tu mandato. Si hubiera hecho eso Napoleón no hubiera pasado de sargento. Pero a este (y a muchos otros) no le importó hacerlo. Hay políticos que no soportan que les hagan sombra y así les va.

- B.M.: ¿Podría estar aquí el origen de la situación actual, casi crítica, del Partido Socialista?

- J.L.: Yo creo que el PSOE tiene un problema de banquillo muy grave. Y además de éste, el PSOE tiene el problema de que no ha querido enterrar el zapaterismo. La lista de las Europeas también está hecha, pero va a estar plagada de ministros de Zapatero. No ha cambiado nada, ese es el problema.

- B.M.: Usted afirma en su libro que el expresidente Zapatero y sus diferentes gobiernos, preocupados únicamente por la imagen, se dedicaron a hacer una política de gestos, puro marketing político (vedetismo político), reduciendo la socialdemocracia a una pantomima anticlerical, ecologista y feminista radical, descuidando temas de enorme importancia como por ejemplo el de establecer una fiscalidad justa y redistributiva. ¿A quién ha perjudicado más este “nuevo socialismo”, al PSOE o a España en su conjunto? ¿Qué precio están pagando ambos?

- J.L.: Nos ha perjudicado, sin duda. Yo creo que hay banderas que no se pueden arriar. La defensa del Estado de bienestar se basa en una fiscalidad progresiva. En España eso venía decayendo y el PSOE no hizo nada para corregirlo, tiene responsabilidad en no haber pinchado a tiempo la burbuja, tiene responsabilidades en muchas cosas. En el caso de Zapatero, hizo mal en no escuchar a nadie (o, como ha dicho uno de sus ayudantes, escuchar a demasiada gente, que es otra forma de no escuchar a nadie).
3. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina
- B.M.: En su libro denuncia la existencia de una “invasión partitocrática” de la sociedad. Los partidos políticos extienden sus tentáculos hacia la Judicatura (Tribunal Constitucional, Consejo General del Poder Judicial), hacia la Fiscalía (Fiscal General del Estado), hacia las instituciones financieras, hacia las empresas públicas y privadas, incluso hacia las ONGs. A su entender, ¿se están vulnerando los límites que establece el artículo 6 de la Constitución, tanto en lo que respecta a la función de los partidos como a su organización interna?

- J.L.: Son dos cosas diferentes. En primer lugar, se da una invasión partitocrática en las instituciones públicas, que es uno de las causas que origina el desprestigio de la política. Esto de las Cajas de Ahorro aquí, en Valencia, ha sido espectacular, pero también en Madrid. Meten ahí a un señor que no tenía ni idea de eso, se hace un nuevo rico, se vuelve loco y hunde una Caja, que era la entidad más sana cuando él llegó y la hace polvo. Y, en segundo lugar, los partidos han invadido también la función pública, acabamos de ver la operación que ha hecho Montoro sobre la Agencia Tributaria... es que no hay por dónde cogerlo. El funcionario tiene que ascender por mérito y capacidad (lo dice la Constitución) y se han saltado sistemáticamente las normas que estaban establecidas y, sobre todo, el espíritu constitucional, la división de poderes, etc. 
7. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina
Acabamos de ver que han dado un cargo a dos exministras en dos empresas importantes, cuyos méritos para esas empresas se desconocen. He escrito un artículo que saldrá dentro de unos días, que se titula "Sacad vuestras sucias manos de Mozart", evocando un artículo que escribió Manolo Vicent, que era un columnista maravilloso, que contaba la historia de un señor que estaba escuchando a Mozart, llega su hijo quinceañero y le quiere poner hip-hop. El hombre le grita desesperado: "No metas tus sucias manos sobre Mozart". Está claro que todo esto está pasando, lo que no está claro es cómo se corrigen estos defectos, porque los partidos están metidos en una burbuja y no salen de ahí. Creen que, como ahora la crisis ha puesto en evidencia tantas cosas, cuando llueva menos y escampe, todo el mundo se olvidará y ellos seguirán haciendo lo mismo. Se equivocan. Hay que renovar el sistema. De todos los sistemas democráticos que conocemos yo creo que el menos malo es el norteamericano. Nadie sabe quién es el Secretario de Organización del Partido Republicano ni el del Partido Demócrata; es que los Secretarios de Organización son humanos. Tienen otros problemas, pero haciendo balance yo creo que es el sistema más abierto y que en el fondo es el mejor, o el menos malo.

- B.M.: Es muy preocupante que los partidos políticos estén más interesados por la “metapolítica”, por lo que se refiere al funcionamiento de la actividad política y no por los contenidos reales de las políticas. ¿Esto significa que les preocupa más su modus vivendi que el país? ¿La progresiva profesionalización del político es nefasta para los intereses generales?
5. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina
- J.L.: Maticemos la palabra "profesionalización". Podríamos llamar profesional de la política al que entra en ella cuando es muy joven, entra sin ningún bagaje previo (lógicamente, porque es joven) y ya nunca sale de la política. Yo creo que debería existir una Ley de Partidos que fuera decente (como, por ejemplo, existe en Alemania), que obligara a los partidos a hacer ciertas cosas, desarrollando simplemente el artículo de la Constitución que dice que en su funcionamiento y estructura deben ser democráticos. Actualmente ni son democráticos en una cosa ni en otra, están fuera de la Constitución. En esa Ley de Partidos debería haber una norma que dijera que nadie puede presentarse en una lista para obtener un cargo público, sin haber trabajado antes en otra cosa. Yo pienso que estaría bien que eliminaran las Juventudes Socialistas, así como las de los otros partidos políticos. Las Juventudes están para formarse y estas prácticas partidarias, todos estos trucos, los aprenden nuestros chavales en las Juventudes. Es una escuela que no crea organizaciones.

- B.M.: Es un vivero de prosélitos.

- J.L.: Así es. Le pasa lo mismo al PP, en este caso el mal de muchos es epidemia.

- B.M.: Jonathan Swift decía que las leyes son como las telarañas, son capaces de atrapar pequeñas moscas pero dejan que las avispas y avispones las atraviesen. Usted, en una carta ficticia que dirige a un hipotético Presidente del Gobierno, propone una serie de medidas fiscales muy interesantes para distribuir mejor la carga impositiva, atrapando a algunos avispones. ¿Sabe de algún partido político que las incluya en su programa?

4. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina

- J.L.: Yo le voy a contar lo que llevaba el Partido Popular para despolitizar la Judicatura, que estaba muy bien y no costaba dinero, pero que no han cumplido. Tampoco llevaban la Ley del Aborto tal y como la han planteado y, sin embargo, la han lanzado. Y lo más grave a mi modo de ver, que esto en otro país hubiera sido un escándalo y aquí ha pasado como si nada: Zapatero, entre las cosas buenas que hizo, fue despolitizar la Radio Televisión Española, pero tendría que haber despolitizado también todas las emisoras de Televisión y de Radio públicas. Lo podría haber hecho, no se atrevió por miedo a las presiones de los nacionalistas catalanes y vascos, que son muy demócratas en esto, tanto como Esperanza Aguirre o como nuestros amigos de Andalucía. No lo hizo a nivel autonómico, pero sí lo hizo en RTVE, donde creó una ley bastante "norteamericana", en la que se señalaba cómo se debían nombrar los dirigentes, pasada por el Senado, por el Congreso, despolitizando este medio. El PP apoyó esa ley y fue aprobada. Pues nada más llegar al gobierno el PP se carga esa ley. Eso, en EEUU, le hubiera costado la cabeza al Presidente del Gobierno. Aquí no pasó nada.

- B.M.: Es curioso que los partidos presenten en sus programas muchas propuestas que luego ni siquiera llegan a plantear cuando llegan al poder. Si los ciudadanos deben votar según este programa previo, probablemente debería exigirse el cumplimiento del mismo si ese partido gobierna, al menos en un porcentaje alto. Tal vez las propuestas de los programas políticos deberían considerarse, hasta cierto punto, como cláusulas de un contrato.
8. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina
- J.L.: Claro, siempre que se pueda. Hay compromisos difíciles de cumplir, como el de crear tres millones de puestos de trabajo que dijo González Pons, pero al menos en las cosas que no cueste dinero llevar a la práctica debería ser así.

- B.M.: Usted se define a sí mismo como un viejo socialdemócrata, antisectario y nada ortodoxo. ¿La heterodoxia y el espíritu crítico deben ser compatibles con la lealtad? ¿La lealtad, si no quiere convertirse en sumisión sectaria, debe ser crítica?

- J.L.: A eso se le llama fidelidad, y no me refiero precisamente a la matrimonial. Yo creo que he sido siempre leal con mis compromisos y con la gente.

- B.M.: Debate crítico, “indiferencia franciscana” o descalificación personal. ¿Qué está provocando este libro entre los miembros de su partido?

- J.L.: Más bien indiferencia franciscana, aunque también han habido algunas descalificaciones personales "por lo bajini". No sé por qué no se atreven, si no están de acuerdo con lo que pone en el libro que me lo digan, podemos discutirlo.

- B.M.: ¿Le consta que haya podido iniciar con él algún tipo de catarsis o dinámica crítica en el PSOE?

- J.L.: No, ahora están con las Primarias, que por cierto no sé cómo van a acabar, ya lo veremos.

- B.M.: En este momento, ¿piensa usted que el PSOE está seriamente dañado y que simplemente está luchando para sobrevivir y no para reestructurarse y resurgir?

- J.L.: Yo creo que, desgraciadamente, es así. En problemas gravísimos como los que atravesamos ahora (como es el caso del separatismo catalán) se tiene una posición teóricamente firme, pero uno sospecha, o puede sospechar, que quieren entregarles la llave de la casa. Y luego tienes el PSC, que es una ruina muy bien construida entre charnegos y catalanistas.

6. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina

- B.M.: No hace mucho tiempo entrevistamos a Leopoldo Abadía y nos confesaba que la actual crisis que estamos sufriendo, más que una crisis económica, era una crisis de decencia y que fundamentalmente  necesitábamos un rearme ético, una globalización de la decencia. ¿Estaría usted de acuerdo?

- J.L.: Sí, no vendría mal, sin ninguna duda. Pero claro, ¿cómo se hace eso?

- B.M.: Tal vez mediante la educación.

- J.L.: Cuando yo era joven la educación en España no era como ahora, en aquel entonces los estudiantes universitarios que eran hijos de las clases bajas no llegaban ni al 1% y ahora ya no es así. Se ha avanzado mucho en este país en muchas cosas y, sin embargo, no se ve esa decencia, esa estructura moral. Se echa de menos.

Desde Trabalibros agradecemos a Joaquín Leguina el tiempo que nos ha dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a la Dirección del Hotel Astoria de Valencia el haber cedido un espacio ideal para esta conversación y a la editorial Temas de Hoy por haber hecho posible el encuentro con este autor.
Historia de un despropósito (Joaquín Leguina)-Trabalibros 9. Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina Hotel Astoria Valencia-Trabalibros
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