El doctor
Mario Alonso Puig es especialista en cirugía general y digestiva. Cursó su formación en centros de prestigio como la Universidad de Harvard en Boston, el IMD de Lausana y el Instituto Tavistock de Londres. Tras haberse dedicado profesionalmente a la medicina durante varios años, decidió compartir sus conocimientos sobre el modo de aflorar el potencial humano, tema sobre el que había investigado en profundidad, movido por un sincero interés. En la actualidad se ha convertido en uno de los grandes comunicadores de nuestro país y su labor como divulgador en el campo de la autoayuda, el crecimiento y la superación personal es ampliamente reconocida.
Mario Alonso ha dado conferencias sobre liderazgo, felicidad, motivación, creatividad y espíritu emprendedor en instituciones de primer nivel de todo el mundo. En 2011 fue nombrado miembro del Leadership Council del World Economic Forum de Davos y participó como ponente en el II Congreso Internacional de la Felicidad, en Expo Management y en el Foro Mundial de Creatividad e Innovación. En 2012 obtuvo el premio al mejor comunicador en salud por la ASEDEF y colabora habitualmente en distintos medios de comunicación.
Bruno Montano de Trabalibros tuvo el placer de conversar con él hace un tiempo sobre su anterior libro "El cociente agallas" (
desde aquí se puede acceder a la entrevista). Ahora retomamos el contacto con
Mario Alonso Puig aprovechando la reciente publicación de la primera de sus novelas, una obra titulada "
El guardián de la verdad y la tercera puerta del tiempo" (editorial Espasa), una historia iluminadora en la que cuatro viajeros aprovechan las enseñanzas de la mitología, la filosofía y la historia de la Grecia clásica para extraer las herramientas que les permitirán enfrentarse a sus problemas.
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Bruno Montano,
Trabalibros (B.M.): Con “El guardián de la verdad” ha abandonado su “zona de confort” intelectual y se ha atrevido con una ficción, con una novela. Ha tenido que crear y desarrollar unos personajes, articular una trama, mantener un tono narrativo y armar una estructura con diferentes planos temporales e históricos. ¿Cuál ha sido la mayor dificultad para usted en este desafío personal?
- Mario Alonso Puig (M.A.P.): La mayor dificultad en este proceso, ha sido mantener la fe y no “tirar la toalla”. Cuando llevas seis meses dándole vueltas a algo y ves que no te sale nada, es fácil caer en el desánimo y en la sensación de impotencia. Para mi fue importante saber de antemano que cuando uno sale de su “zona de confort”, entra en lo que se denomina la “zona de hundimiento”. En este lugar nos sentimos perdidos porque no tenemos referencias acerca de cómo hemos de movernos. Sin embargo, cuando a pesar de la incomodidad y la frustración seguimos confiando, llega un momento en el que se penetra en la llamada “zona de descubrimiento”. Es entonces cuando nuestra mente se expande y empiezan a fluir las cosas. Soy de la opinión de que el cerebro sólo es creativo cuando le llevamos al límite.
- B.M.: En el primer capítulo de este libro interpela al lector para recordarle que está llamado a hacer un pacto no con la mediocridad sino con la grandeza y para sugerirle que debe usar a los protagonistas como espejos en los que verse reflejado. ¿Cree que vivimos en una sociedad con escasa capacidad para generar referentes de grandeza y que hay que recurrir a personajes literarios para modelar a las personas?
- M.A.P.: Creo que sí hay referentes de grandeza en nuestra sociedad, pero como se trata de personas a las que les importa mucho más iluminar a otros que brillar ellos, suelen tener muy poco eco en ciertos medios. Por otro lado considero que nuestra sociedad se ha vuelto muy superficial y hace poco énfasis en la importancia de los valores. Los personajes literarios, si están bien escritos y logran conectar con los lectores, pueden perfectamente despertar consciencias y liberar un potencial que hasta entonces se mantenía oculto.
- B.M.: Con respecto a la capacidad educativa de la literatura habla en el prólogo de "
El guardián de la verdad" de unos estudios con neuroimagen que constatan que las experiencias vicarias vividas a través de la ficción activan el cerebro como lo harían las experiencias reales. ¿Podría ampliarnos esta interesante información?
- M.A.P.: Hoy las técnicas de neuroimagen y sobre todo la resonancia funcional magnética nos permiten “asomarnos” y ver lo que está sucediendo en el cerebro de una persona completamente despierta. Las neuronas más activas son las que más consumen oxígeno y glucosa. La resonancia funcional magnética puede captar esto y lo convierte en imágenes. Por eso sabemos que cuando una lectura nos absorbe, nuestro cerebro responde como si realmente estuviéramos viviendo, experimentando físicamente lo que se describe en el libro. De ahí que la literatura pueda tener un efecto tan transformador.
- B.M.: Creo firmemente como usted en el poder sanador de la literatura, en lo que usted llama “la medicina narrativa” y en la capacidad de las metáforas para estimular sutiles transformaciones internas favorecedoras del cambio y por eso me preocupa la situación precaria de las Humanidades en los nuevos planes de estudio. ¿Piensa -como Martha Nussbaum, Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales 2012- que una educación que margina a las Humanidades, en especial la filosofía y la literatura, en favor de una formación técnica que prioriza únicamente el beneficio económico nacional puede acabar con el pensamiento crítico y la capacidad de imaginar la existencia del otro?
- M.A.P.: Me considero un hombre de ciencia y sin embargo cursé un Máster en Humanidades de dos años de duración. Creo que esta inversión en tiempo y en esfuerzo es tal vez una prueba de que me importan mucho las humanidades y, de que para mi tanto la filosofía como la literatura, la música, el cine, la escultura, la pintura o la danza y el arte en general, son elementos que nos pueden mejorar como personas. No cabe duda de que la ciencia y la tecnología han aportado cosas enormemente valiosas a nuestras vidas y sin embargo, si se deja de valorar la importancia del humanismo, nos faltará antes o después el equilibrio necesario para que los grandes avances científicos y técnicos que vengan redunden en algo realmente beneficioso para todos nosotros.
En cuanto al valor de la metáfora, me gustaría comentar que su poder radica en su capacidad de activar regiones del hemisferio derecho del cerebro. Este hemisferio como bien demostró el Premio Nobel en Medicina Roger Sperry, es la sede de la conciencia inconsciente. Aquí reside gran parte de nuestro gran potencial imaginativo y sanador.
- B.M.: Según Jung el estudio de la mitología favorecería el conocimiento de los procesos subliminales de la conciencia, ya que los arquetipos del inconsciente colectivo se manifiestan a través de los mitos. Usted defiende en este libro “las enormes posibilidades transformadoras que crea la conexión entre el inconsciente y la mitología”, de hecho sus personajes a través de “
la tercera puerta del tiempo” contactan directamente con los mitos griegos y sus vidas cambian por completo. ¿En una mayor consciencia de lo inconsciente, en una mejor comunicación con esta dimensión profunda del hombre, estaría la llave de la paz con uno mismo?
- M.A.P.: Nosotros somos mucho más que nuestra mente. La mente es algo que necesitamos para tener una identidad personal y para movernos en un mundo material. Lo que pasa es que muchas veces nuestra mente puede ser una fuente de sufrimiento, al llevarnos a valorar lo que nos pasa de una forma que no nos ayuda, sino que nos anula. La mitología hace referencia de manera simbólica a esas fuerzas que combaten en nuestro interior y que reducen nuestra claridad mental, nuestra energía y nuestra salud. Cuando conseguimos conocerlas y comprenderlas, entonces podemos conseguir que dejen de estar enfrentadas y empiecen a trabajar juntas. Hoy sabemos que cuando los dos hemisferios cerebrales se sincronizan, es decir que empiezan a comunicarse más y a cooperar entre ellos, se experimentan avances en cinco aspectos de nuestra vida:
1-Serenidad, paz interior, ecuanimidad.
2-Alegría interior, entusiasmo por la vida y profunda gratitud.
3-Salud, vitalidad, energía.
4-Claridad mental, sabiduría en la toma de decisiones, creatividad.
5-Empatía, comprensión, compasión, capacidad de perdón, generosidad, amor.
- B.M.: Pablo, uno de los personajes principales de su novela, tras ser herido gravemente, experimenta un viaje interior en el que descubre al “guardián de la verdad” en lo más profundo de su co-razón y éste le revela el secreto de la libertad, secreto que creo que expresó muy bien William Ernest Henley en su poema “Invictus”: “Ya no importa cuán estrecho haya sido el camino / ni cuántos castigos lleve a mi espalda / soy el amo de mi destino / soy el capitán de mi alma”. ¿Suscribiría usted el mensaje de este poema?
- M.A.P.: Lo suscribiría completamente porque revela que lo más importante no es donde se vive fuera, sino donde se vive dentro.
- B.M.: Afirma en este libro que una sola elección puede definirnos, puede destruirnos o puede transformarnos. A mí me interesan sobre todo las elecciones que favorecen la transformación, pero estas son decisiones muy difíciles de tomar y de llevar a cabo; de hecho, vencer la resistencia al cambio de sus clientes es uno de los retos principales de los psicoterapeutas. ¿Por qué la mayoría de las personas, a pesar de su infelicidad, se resisten tanto al cambio?
- M.A.P.: Porque hay un gran analfabetismo en lo que se refiere a saber cómo poder dialogar con el inconsciente. Pensamos que simplemente con razonamientos y explicaciones una persona se va a arriesgar a salir de su “zona de confort” y entrar así por que sí en un mundo de incertidumbre. Si una persona no “siente en sus vísceras” la importancia de dar ese salto en el vacío, no saltará. Por eso creo que es necesario llegar a lo que yo llamo la insatisfacción inspiradora, un punto en el que decides que se puede vivir de otra manera y tú estás dispuesto, dispuesta a descubrir cómo lograrlo. Recordemos que cuando hablamos de procesos de cambio, muchas veces vemos con más claridad lo que vamos a perder que lo que podemos llegar a ganar. Por eso el nivel que se tenga de compromiso es para mi un elemento tan importante.
- B.M.: En su anterior libro, “
El cociente agallas”, insistía en que ser valiente cambia la vida. En “
El guardián de la verdad” afirma en boca de Meton que la valentía no es la ausencia de miedo, sino el atreverse a hacer lo que uno tiene que hacer a pesar de sentir miedo. Si el miedo es nuestro peor enemigo, ¿cree que, como los espartanos, debemos hacer de cada combate, de cada reto, de cada desafío, “nuestro momento más glorioso”?
- M.A.P.: El miedo que nos atenaza, que nos oprime y nos priva de nuestra libertad, no es el miedo al depredador. Este es un miedo que está muy bien donde está porque de lo contrario no habríamos llegado a pertenecer a ese 0,1% de las especies que alguna vez vivieron en el planeta Tierra y que han sobrevivido. El miedo que nos somete es el miedo social, el miedo que nos tenemos unos a otros, a lo que piensen de nosotros, a que no nos quieran, a que no nos valoren o a que no nos acojan. Nuestras mentes crean esos miedos tan absurdos y limitantes. Saber vivir en el presente es entender que las batallas se libran fuera pero que las guerras se ganan dentro. Por eso es muy importante la mentalidad que se tenga cuando nos enfrentamos a esos desafíos que la Vida pone en nuestro camino. Poner el 100% de lo que uno es en eso que hace, es en mi opinión lo que aumenta enormemente las posibilidades de triunfo y de crecimiento personal.
Desde
Trabalibros agradecemos a
Mario Alonso Puig su amabilidad y el tiempo que nos ha dedicado al responder a nuestras preguntas, así como a la editorial
Espasa el haber hecho posible esta entrevista.