Annie huye de una vida sometida y gobernada por el terror. Debía salvarse y salvar a Sam. Con las manos todavía ensangrentadas y el pequeño Sam durmiendo en el asiento trasero, las imágenes se agolpan en su mente mientras emprende un largo viaje hacia el único lugar en el que su corazón encontraría refugio: una cabaña gris de ventanas blancas donde florecían las malvarrosas al pie de la fachada, junto a un faro, ahora en desuso, que se alzaba orgulloso hacia el cielo y que, todavía ahora, conservaba su belleza intacta. Un trozo de paraíso rodeado por el mar. Su querido Gråskär.
A Annie Wester nunca le importaron los rumores que corrían entre la gente sobre esta isla. Se decía que Gråskär era un sitio habitado por fantasmas, que los espíritus encontraban allí un hogar. No es que Annie descartara las leyendas que se escuchaban sobre la que era llamada Isla de los Espíritus, ella misma había visto y oído a los muertos alguna vez, pero no le preocupaba ni lo más mínimo porque, en el fondo, sabía que no querían hacer ningún daño, que simplemente se habían quedado allí.
El regreso a Fjällbacka después de tanto tiempo en búsqueda de la paz que anhelaba significó también para Annie el reencuentro con Matte Sverin, un antiguo amor de juventud. La inesperada aparición del cadaver de Matte, que trabajaba como asesor financiero del Ayuntamiento de esta localidad, despierta la incógnita sobre la autoría y los motivos del asesinato, rompiendo la tranquilidad de esta pequeña localidad nórdica.
La investigación de los hechos recae sobre el equipo policías capitaneado por el comisario Patrik Hedström, que no se encuentra en su mejor momento anímico. Como viene siendo habitual las pesquisas extraoficiales que su esposa, la escritora Erica Falk, realizará por su cuenta serán de vital importancia a la hora de resolver el homicidio. El reciente nacimiento de los gemelos de la pareja, con las ocupaciones cotidianas que el cuidado de los niños pequeños conlleva, no será impedimento para que, paso a paso, avancen en el caso, entrecruzándose por el camino los fenómenos paranormales, las historias de siglos pasados y una triste experiencia sobre el maltrato de género.
Curiosidades: - En "Los vigilantes del faro" Camilla Läckberg resuelve el suspense en el que dejó a sus lectores al final de "La sombra de la sirena", retomando la historia en el punto en que dio fin a esta novela.