Octave Mirbeau
Biografía: Octave Mirbeau nació en Trévières (Normandía) el 16 de febrero de 1848.
Fue un escritor autor de varias novelas, cuentos y obras de teatro. También era un periodista influyente en su época y un competente crítico de arte.
Como periodista comienza su andadura de la mano del lider bonapartista Dugué de la Fauconnerie, para el que Mirbeau trabajaba como secretario, el cual le recomienda para el diario L´Ordre de Paris. Como crítico de arte, figuró entre los primeros defensores de la pintura impresionista y descubrió a muchos de los pintores más relevantes de esta corriente, demostrando así una gran visión artística.
Mirbeau empieza a escribir novelas por encargo, a nombre de otros, hasta que finalmente decide hacerlo por cuenta propia. La primera de las novelas que tiene su firma es "El calvario" y a ella le siguieron otras muchas, como "En el cielo" o "El jardín de los suplicios". Tanto en su faceta de novelista y como en la de dramaturgo disfrutó del éxito. Fue un escritor muy comprometido con los problemas de su época, bastante involucrado en las luchas políticas, aunque perteneció a ningún partido.
Octave Mirbeau murión en París el 16 de febrero de 1917.
Curiosidades: - Mirbeau fue estudiante en un internado jesuita en Vannes. Años más tarde narró sus traumáticas experiencias en este internado en su novela "Sébastien Roch"; este libro desencadenó una fuerte polémica porque incluía escenas de violaciones de adolescentes por parte de sacerdotes jesuitas.
CITAS, FRASES, DECLARACIONES Y POÉTICA: - "El arte, no es volver a hacer lo que otros hicieron... es hacer lo que uno ha visto con sus ojos, sentido con sus sentidos, comprendido con su cerebro".
- "La obra de arte no se explica y no se puede explicar. La obra de arte se siente y uno la siente, nada más".
- "La literatura sigue todavía sollozando por dos o tres estúpidos sentimientos artificiales y convencionales, siempre los mismos, empantanada en sus errores metafísicos, embrutecida por la falsa poesía del panteísmo idiota y bárbaro. He llegado a la convicción de que no hay nada más vacío, nada más estúpido, nada más perfectamente abyecto que la literatura".
- "Me repugna el derramamiento de sangre, el sufrimiento y la muerte. Amo la vida, toda vida es para mí sagrada. Esta es la causa por la que encuentro en el ideal del anarquismo lo que ninguna forma de gobierno puede dar: amor, belleza y paz entre los hombres".