Biografía:
Luis Landero nació en Alburquerque (Badajoz) el 25 de Marzo de 1948. Está considerado uno de los principales narradores españoles contemporáneos.

Estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid, donde años después fue profesor ayudante de Filología Francesa. Trabajó además como docente de Lengua y Literatura españolas de Bachillerato en un instituto madrileño e impartió también clases en la Escuela de Arte Dramático y fue contratado como profesor de la Universidad de Yale para impartir un curso de literatura española.

Su estilo narrativo es muy personal y evoluciona para hacerse cada vez más esencial y preciso. Se confiesa admirador de los clásicos literarios, sobre todo de la obra de escritores como Kafka, Stendhal, Flaubert o Dickens. En lo que a autores en lengua castellana se refiere, entre sus preferidos se encuentran Cervantes, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, César Vallejo, Valle-Inclán, Pablo Neruda y Lorca.

A lo largo de su trayectoria ha recibido premios como el de la Crítica y el Nacional de Literatura, ambos otorgados a la novela que le dio a conocer, "Juegos de la edad tardía" su primera y exitosa obra.
Curiosidades:
- Desde muy joven Luis Landero se vio obligado a trabajar para poder costearse sus estudios en Madrid. Así, desempeñó varios oficios muy distintos entre sí, destacando por su singularidad el de profesor de guitarra flamenca.
Obras principales:
El balcón en invierno (Luis Landero)-Trabalibros
Juegos de la edad tardía (Luis Landero)-Trabalibros
Retrato de un hombre inmaduro (Luis Landero)-Trabalibros
Absolución (Luis Landero)-Trabalibros
La vida negociable (Luis Landero)-Trabalibros
CITAS, FRASES, DECLARACIONES Y POÉTICA:
- Un escritor es, más que nada, alguien que posee el don del asombro y sabe transmitirlo. El don de singularizar lo que ve.

- Lo que uno vive es lo que uno lee, ve, experimenta, oye, es aquello que uno soñó, aquello que a uno le contaron, lo que uno imaginó o entrevió. Todo eso es vida. La imaginación ayuda al observador, complementa.

- El escribir por oficio es uno de los grandes peligros del escritor. Cuando uno alcanza un estilo, un tono y una música y permanece fiel a ellos... Eso puede no ser bueno. Así que intento ser un escritor sin oficio, que está aprendiendo cosas continuamente.

- La profesión de profesor siempre deja mucho margen para la escritura. Fíjate la cantidad de escritores que han sido también profesores. De manera que son dos profesiones cómplices.

- El escritor es alguien que va llenando sus alforjas a lo largo del camino y que va recogiendo materiales. Cuando se pone a escribir todo eso sale, y a veces cosas que uno escribe y piensa que son gratuitas, en el fondo son experiencias muy profundas.

- No me interesa el libro como objeto bonito, me interesa para leerlo y nada más. No me parece que lo digital vaya en contra de la pasión de leer. Yo comprendo muy bien la pasión de coleccionar libros y el gusto por ellos, por las primeras ediciones, por el libro como objeto, aunque yo no he conocido esa pasión.

- El enemigo del oficio es la rutina y lo mejor es lo que está por descubrir, encontrar nuevas metas, nuevos pilones en tu mundo. Hay que renovar destrezas para no repetirse.

- Nada afina más la sensibilidad que la poesía. A todos aquellos que quieran ser escritores yo les aconsejo que lean mucha poesía, porque enseña la síntesis del lenguaje, afina los sentidos, educa la sensibilidad, condensa las imágenes.

- No me imagino un libro que no sea rebelde, que no remueva creencias e ideas, que no signifique una revolución. Hay que ir más allá del puro entretenimiento, por lo menos si es un libro que aspira a ser literatura, cultura. 

- La vida me gusta no tanto en el momento de vivirla como después, cuando la recuerdo y puedo recrearme en los detalles que con la fugacidad y el fragor del presente no tuve tiempo de saborear.
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