Lewis Carroll

- Desde joven se advirtieron en él dos rasgos característicos: poseía una mente brillante, especialmente bien dotada para la lógica y las matemáticas; a su vez, tendía a distraerse con excesiva facilidad, lo que iba en contra de su concentración pero estimulaba al mismo tiempo su imaginación.

- El arte de la fotografía fue todo un descubrimiento para Lewis Carroll, que se lanzó a practicarla, convirtiéndola en una de sus pasiones. Se estima que la mayor parte de su obra fotográfica que se conserva está dedicada a retratar niñas y esta adoración por ellas le ha otorgado, con el paso de los años, la etiqueta de pedófilo, que desconocemos si tal vez puede ser inmerecida, ya que algunos estudiosos y biógrafos de su vida alegan que hay que entender a Carroll en su contexto y que en su época los retratos de niñas, algunos con escasa ropa o sin ella, eran más habituales de lo que pueda parecer y simbolizaban la pureza y la inocencia.

- Tras 24 años practicando la fotografía y unas 3.000 imágenes de su autoría, decidió dejar esta actividad. Aunque sólo se conserva la tercera parte de su obra, es considerado uno de los principales fotógrafos victorianos y el más influyente en el desarrollo de la fotografía artística contemporánea. Otra actividad por la que sentía veneración era el teatro.

- Su tartamudez fue un obstáculo para relacionarse socialmente durante toda su vida. Sin embargo, ello no le impedía contar cuentos en público o hacer espectáculos de magia.

- Su obra "Alicia en el país de las maravillas" tiene un origen curioso. En una de las excursiones a las que Lewis Carroll solía llevar a las 3 hijas del deán de su iglesia, improvisó el argumento del cuento. Una de las niñas, de nombre Alice Liddell, se mostró especialmente entusiasmada con él y Carroll escribió la historia, la ilustró con sus propios dibujos y le regaló el manuscrito, al que tituló "Las aventuras subterráneas de Alicia". Más tarde, al observar la gran acogida que la historia despertaba, revisó el manuscrito y decidió enviarlo a un editor, que tras barajar varios títulos lo publicó con el que conocemos ahora.

- Siendo este el origen de su cuento más popular, lo cierto es que Lewis Carroll confiesa que el personaje de Alicia no está inspirado en Alice Liddell ni en ninguna niña en concreto. El gran éxito obtenido con su obra le impulsó a publicar una segunda parte con el título "Alicia a través del espejo".

- Como curiosidad, y parece ser que sin ninguna prueba concluyente ni teoría sólida, fue acusado en 1996 por el autor Richard Wallace como el terrible asesino que se encontraba bajo el seudónimo de Jack el Destripador.