Biografía: Itxu Díaz es un escritor y periodista español nacido en 1981 en La Coruña.
La trayectoria periodística de Itxu Díaz está ligada a la música y al humor. En 2001 creó la revista musical española "Popes80" y 5 años más tarde "El Confidencial Musical", el primer confidencial de Internet especializado en música. Dejando aparte el mundo musical, Itxu suele colaborar en distintos medios de comunicación escribiendo artículos de opinión como columnista, que tratan de temas actuales vistos desde el prisma de la ironía y la sátira en "El Confidencial Digital", "La Gaceta", "Alba" e "Intereconomía".
El primer libro escrito por Itxu Díaz fue "Haciendo amigos", una recopilación de sus artículos. Su primera novela fue "Ganador perdido" y es autor también de otros libros de humor como "¡Un ministro en mi nevera!" y "Yo maté a un gurú de Internet". Es director de la agencia de noticias especializada en cultura, sociedad, ocio y música "Dicax Press". También ha redactado textos de presentación para grupos musicales y artistas, ha participado en programas radiofónicos y prensa escrita.
CITAS, FRASES, DECLARACIONES Y POÉTICA: - "Una cultura servil es un desastre. Una cultura dependiente, servil y subvencionada nunca podrá ser realmente libre, ni ser del todo cultura".
- "El verdadero humor comienza por reírse de uno mismo. El humor en España está en crisis porque ha olvidado esta premisa. He tratado de ser consciente de que soy el objetivo perfecto de cualquier chanza, para reírme después de todo el mundo".
- "Siempre hay que ser críticos con el poder, con el poder político y con el poder de los medios de comunicación, me parece muy sano para la sociedad. Y, en mi caso, con el vehículo más desengrasante, que es el humor".
- "Hay muchos aspectos de nuestro tiempo que no se pueden afrontar si no es entre risas. En cuanto al riesgo, yo confío mucho en la capacidad de los lectores. Casi siempre llegan mucho más allá de lo que el autor pretendía y por un camino más corto".
- "Las presentaciones de libros son una tortura. Los autores, no contentos con que los sufridos lectores compren sus libros, se empeñan en organizar después su presentación, machacando a su audiencia más fiel con una sesuda sesión de exaltación del contenido del libro, y hundiendo al auditorio en un abrasivo sopor".