Superficiales (Nicholas Carr)-Trabalibros
Superficiales. ¿Qué está haciendo internet...
Ficha técnica:
Autor: Nicholas Carr
Editorial: Taurus
ISBN: 9788430608126
Número de páginas: 344
Género: Ensayo (varios)
Valoración:
SUPERFICIALES. ¿QUÉ ESTÁ HACIENDO INTERNET CON NUESTRAS MENTES?

¿Es Vd. un converso o acaso, por su edad quizás, un firme creyente en las bondades de internet en cuyo seno casi se ha educado? ¿Quizás bloguero adicto a su post semanal o a los comentarios? ¿Y al twitter o al facebook? ¿O simplemente se pasa mirando a su móvil cada dos por tres para ver los mensajes? El cerebro se modifica y, de igual manera que la lectura en papel libros, mayormente- generó un modo de pensar –muchos modos-, de adquirir conocimiento y de sentir casi, internet está modificando nuestro modo de pensar aunque no lo queramos.

Nicholas Carr es todo menos un ludita. Se confiesa usuario y partidario de las nuevas tecnologías, pero este libro suyo demuestra de modo palmario el modo en que nuestra mente se está transformando y somos cada vez más superficiales, fragmentados, incapaces de ver no solo el bosque sino a veces los árboles: vemos ramitas, somos seres dispersos a quienes nos es mucho más difícil concentrarnos y prestar atención un tiempo a algo, la prestamos –y poca- a lo que San Google decide que es importante, y perdemos con eso la humanidad de una inteligencia que era menos máquina y más humana.

“Mi mente se está yendo…” decía Hal, la supercomputadora, en Odisea 2001, y esto es lo que nos está sucediendo. Algunos como el autor de este texto son conscientes y aún sin querer renunciar a tantas ventajas nos avisan con datos, reflexiones y sentido común a raudales. El libro se estructura en 10 capítulos excelentemente documentados, amenos e impactantes, cultivados: un tipo leído es este Carr, sabe de lo que habla.

El medio es el mensaje, que decía MacLuhan, e internet es en sí un mensaje: todo conectado y más ligero, algo pasa cuando profesores universitarios de filosofía reconocen no leer un libro porque “todo está en internet”. Estamos atentos a las muchas ventanas que se nos abren, somos multitareas, y esto tiene muchas cosas buenas pero otras malas, ¿puedes “estar” realmente en diez a la vez?, ¿qué profundidad tenemos?.

Claro que el cerebro cambia. Nietzche cambió su modo de escribir con una máquina de escribir, como los libros, los mapas o el reloj modificaron nuestra percepción pero también nuestras mentes, el modo de pensar y organizarse. Internet es un magnífico universo donde hay mucho, todo, de hecho, a nuestro alcance, pero la propia tecnología facilita un modo de aproximación disperso, ligero y a menudo acrítico.

Cualquiera que haya leído por un ereader entiende que la lectura cambia, algo tan simple como volver páginas atrás es una hazaña. El capítulo dedicado a Google es impresionante porque el lector se da cuenta de que su labor, que no digo que sea “conspiratoria”, sí que supone una amenaza de la que conviene estar al tanto. Por ejemplo el Google Book Search es un directorio de fragmentos, no de libros reales”, el valor no es real, es el que otorga una máquina; la propiedad intelectual no parece que sea respetada, es descuartizada.

Como en otra parte se señala, y en algunas bibliotecas pasa, en el centro y ocupando el lugar preminente están los ordenadores, en los márgenes han quedado los textos originales. ¿Algo que hacer? Claro. Simplemente estar al tanto y autolimitarse. Observarse y ver cómo, efectivamente, tras 6 horas de estar “conectada”, escribir una novela, es un caso, cuesta más, es un imposible, necesitas de nuevo aislarte tecnológicamente hablando” 4 horas sin correos ni nada. O simplemente, 2 horas de cualquier tarea en el ordenador es una misión imposible a veces por tus propias interrupciones mirando el correo… ¿para qué?.

La contemplación, el simple trabajo de pensar, vagar nuestra mente o mirar algo que no sea una pantalla restablece otro tempo para nuestra cabeza y hasta para nuestros afectos, interesante.
Enviado por: Aurora Pimentel
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