¿Cuánto vale una vida?

A veces me pregunto cuánto vale nuestra vida, ¿se mide en dinero, tiempo o risas? ¿Tal vez en deseos o sueños cumplidos?
No lo sé.
Lo único que espero es que si un día me intentan violar por la calle o deciden secuestrarme y asesinarme por negarme a ello, mi vida no sea más que siete años de cárcel, lágrimas en los ojos de aquellos que me quieren, cotilleo en aquellos que entretienen, compasión por los que no me conocen o indiferencia de otros.
No quiero tener que luchar por la normalidad cada día de mi vida, quiero que lo anormal se pague con justicia, 7 años de cárcel por una vida de 19 años a la que aún le quedan millones de cosas por hacer, risas por soltar y sueños por cumplir no es suficiente.
Digo siete años como puedo decir tres por buen comportamiento o ninguno por insuficientes o ninguna prueba.
Digo 19 años de vida porque mañana puedo ser yo pero puedo decir 18 años como tenía Diana Quer, 17 en el caso de Marta del Castillo o 26 si hablamos de Laura Luelmo. ¿Cuánto vale mi vida?