Trabalibros entrevista a José Ovejero, autor de "Mundo extraño"

miércoles, 14 de marzo de 2018
"La literatura que busca consolarnos y darnos aquello que necesitamos me aburre porque se le nota el artificio".
De José Ovejero se dice que es una de las voces más destacadas de la literatura española actual. Es autor de novelas, poesía, teatro, cuentos, ensayos y libros de viajes y entre sus obras se encuentran títulos como "La invención del amor" (Premio Alfaguara de novela 2013), "Escritores delincuentes", "Nunca pasa nada", "Los ángeles feroces", "Que raros son los hombres" (relatos que han dado lugar a un espectáculo teatral) y "La seducción".

Mundo extraño (José Ovejero)-TrabalibrosBruno Montano de Trabalibros ha tenido la oportunidad de hablar con él sobre su último libro que lleva por título "Mundo extraño" y que recoge una serie de cuentos tiernos o lacerantes, divertidos o feroces, que van con soltura de lo íntimo a lo desaforado, de lo cotidiano a lo absurdo, a menudo dentro de la misma historia (editorial Páginas de Espuma). Cuentos gobernados por la "ética de la crueldad", teoría que desarrolla en su ensayo literario homónimo que obtuvo en 2012 el Premio Anagrama.


- Bruno Montano, Trabalibros (B.M.): Las notas que los escritores incorporáis en los libros suelen interesarme mucho porque en ellas dais muchas pistas. En la nota final de "Mundo extraño" confiesas que hay dos ramas en tu literatura: una realista y otra absurda y desaforada. En estos cuentos has fundido las dos, las has cosido. ¿Podríamos definir tus cuentos como realismo absurdo y desaforado?

- José Ovejero (J.O.): Bueno, sí a modo de resumen de todo el libro. Lo que pasa es que hay cuentos que van más en una dirección y cuentos que van más en otra. Acaban dialogando unos con otros y hay algunos que son un género intermedio entre ambos, pero esa definición podría servir como resumen del conjunto.

- B.M.: Siempre que me enfrento a un libro de cuentos o a un poemario trato de buscar el hilo conductor, el denominador común entre ellos. Te voy a hacer mi propuesta personal, a ver a ti qué te parece: en el caso de "Mundo extraño" yo creo que el denominador común, aparte de tu manera de entender la literatura en general, es ese clima o esa atmósfera de extrañamiento. El título da una pista sobre esto. El extrañamiento ante la realidad pero, sobre todo, el extrañamiento ante las relaciones sociales entre personas.

- J.O.: Sí, yo creo que es un extrañamiento doble: por una parte el de los personajes, que muchos de ellos se encuentran en el mundo desamparados, intentando entender esa realidad, esas relaciones personales, y por otra parte está el extrañamiento del lector, que a menudo no entienden muy bien por qué los personajes actúan del modo en que lo hacen, aunque hay momentos donde se dan pequeñas iluminaciones en las que uno se acerca al personaje de la misma manera que en los momentos en los que uno cree entender lo que está sucediendo alrededor de sí mismo. Pero sí que existe esa sensación de extrañeza o de extrañamiento.

01.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros
- B.M.: Otra cosa que me intriga siempre que leo un poemario o una recopilación de cuentos es el orden. La secuencia nunca es casual, siempre es intencionada. Hay una razón para ordenarlos del modo en el que están. ¿Cuál es el criterio que has seguido en este caso para ordenarlos?

- J.O.: Es cierto que hay un orden deliberado, pero en este caso podría haber sido otro, probablemente. Sí está pensado y uno espera como escritor que el lector siga ese orden, pero luego muchas veces el lector se lo salta. Pero da igual, eso es lo que yo ofrezco. Yo tenía muy claro con cuál tenía que terminar y con cuál tenía que empezar. El del final porque en el fondo es una especie de resumen de mi poética y ademas porque es un cuento en el que, de alguna manera, no tengo en cuenta los cánones del cuento (que sólo haya una acción, que todo esté dirigido a un final predeterminado...) Hay un montón de acciones, un montón de personajes y un montón de historias y me parecía que resumía un poco lo que estaba haciendo con este libro, que era intentar trascender el canon del cuento, experimentar con nuevas posibilidades de narrar, aunque no puedo pretender nunca la originalidad porque esto lo habrán hecho muchos otros antes. Y creo que ese cuento resumía todo lo que yo pretendía hacer. Y el primero porque quería empezar con uno de los cuentos desaforados. Yo creo que en mi cuentística, hasta ahora, era más conocido por un cuento de tipo realista y ahora pretendía hacer otra cosa, empezar por otro sitio. Estos cuentos son una mezcla extraña, para leerlos tienes que estar dispuesto a jugar.11.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros

- B.M.: ¿Sabes a qué me ha recordado el primero de tus cuentos? Al comienzo de "El extranjero" de Camus, cuando dice: "Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé". Esa especie de indiferencia hacia lo que le había ocurrido a su madre.

- J.O.: Es posible que tenga una relación. Para mí el primer relato de "Mundo extraño" no tiene tanto que ver con el modo en que aceptamos el dolor, cómo el dolor también puede provocar indiferencia o cómo puede no existir ese dolor que se supone que uno debe sentir -que quizás serían más los temas que trata el libro de Camus-, tendría más que ver con lo absurdo de lo cotidiano, con cómo aceptamos nuestras cenas navideñas que están recorridas por tensiones, conflictos, rencillas, y sin embargo montamos esa especie de escenificación teatral que es una cena de Navidad y vivimos como si no pasase nada. Creo que están emparentados, pero el acento está en lugares diferentes.

- B.M.: Lo que no he entendido muy bien es la posición de los microcuentos, por qué están colocados donde están. Me ha dado la impresión de que era una especie de paréntesis, además de formal (porque formalmente son más reducidos) también en cuanto al tono y la temática.

- J.O.: El libro empieza con un cuento muy desaforado, con "Escaparates", que es un cuento extraño, sigue con "Mens sana", que también lo es e incluye un montón de historias un poco extravagantes, y en las cinco piezas breves se anuncian las dos líneas temáticas del libro: un cuento un poco más realista y otro más delirante. "Milagro" y "Devoción" son delirantes, "Amabilidad ejemplar" y "Adolescencia" nos empiezan a llevar ya hacia lo intimista, "Microporno" es un juego... De alguna manera estos microcuentos anuncian de un modo muy resumido todo lo que el lector se va a encontrar en el libro.

- B.M.: Los microcuentos funcionarían entonces a modo de antesala de lo que va a venir después.

- J.O.: Eso es. Sin embargo "Venta segura" ya es un cuento más clásico, yo diría que de terror psicológico. Y este cuento anuncia algo que está muy presente en el libro, que es la sensación de inminencia. Esa sensación de inminencia es algo que domina también nuestras vidas en ciertas fases, la sensación de que algo amenazador va a pasar. Ocurra o no algo después, me interesa mucho ese momento de suspensión, de preguntarse dónde estoy, qué estoy pisando y qué me va a suceder.

- B.M.: Evidentemente, tus cuentos son crueles, en el sentido en que tú manejas el concepto de crueldad, que tiene puntos en común con el que maneja Clément Rosset respecto a las obras filosóficas. En estos cuentos has desarrollado esa poética. Has quitado el velo a realidades sacrosantas como la familia, el amor, la amistad... Has desprejuiciado, has desilusionado... ¿Estás de acuerdo en que "Mundo extraño" es un ejemplo literario de esa teoría de la crueldad que tú defiendes?

- J.O.: Sí, yo creo que son cuentos crueles en varios sentidos, que son los que aparecen en el ensayo. No son cuentos crueles porque haya en todos ellos violencia o sadismo.

03.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros
- B.M.: Hay una diferencia entre literatura cruel y literatura sobre la crueldad.

- J.O.: Eso es. Hay cuentos que son crueles psicológicamente, también con el lector, en el sentido en que atentan contra las certidumbres, te hacen sentir inseguro o crean desasosiego. Y además hay un par de cuentos en los que sí hay una crueldad mucho más explícita, como puede ser "Adoración", en el que se exploran las fronteras entre la intensidad que produce el amor y la intensidad que produce el dolor, no tan lejana la una de la otra. Pero no es que con los cuentos desarrolle la ética de la crueldad, sino que la ética de la crueldad surge de una reflexión sobre mi literatura. "La ética de la crueldad" es un ensayo en el que intento explicar por qué los autores que denomino crueles en realidad son moralistas, en el sentido en que pretenden de alguna manera entablar un diálogo conflictivo con el lector.

- B.M.: Una de las cosas que más me gusta es entender cómo leéis los escritores y los ensayos literarios que más me interesan son los que están escritos por creadores, más que los escritos por académicos. En tu ensayo "La ética de la crueldad" recoges seis ejemplos de obras literarias crueles y las comentas. Me ha gustado mucho el análisis que haces de esas seis obras. ¿Tienes previsto escribir algún libro en esa línea, o alguna recopilación de artículos?

- J.O.: Artículos he escrito bastantes, por ejemplo recuerdo uno de los últimos titulado "Ocho escritoras feroces" en el que analizo precisamente esa ferocidad o crueldad en algunas escritoras recientes. Escribo artículos sobre literatura a menudo y además tengo un blog que se titula "Esto no es un blog" que publico en Zenda en el que también hablo sobre literatura y sobre mis lecturas. Siempre me ha interesado la teoría. Pero la teoría puede ser un lastre para un escritor, hay escritores en los que según mi opinión o para mi gusto se les nota demasiado que están ilustrando una teoría. Y la literatura no debe ser ilustración. Por eso insistía en que los cuentos no pretenden ilustrar la ética de la crueldad. Me interesa mucho la teoría, entender no sólo lo que hago sino lo que hacen otros cuando escriben, pero intento olvidarme de ella absolutamente cuando escribo, no llegar a ningún sitio concreto o previsto de antemano. Me parece una carga.

04.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros- B.M.: Has comentado antes que en algunos de tus cuentos se reflexiona acerca del dolor. Vallejo-Nágera escribió hace muchos años un libro titulado "Concierto para instrumentos desafinados" que hablaba de una serie de casos clínicos que él conoció. Había un caso concreto de un señor al que se le murió su mujer ya mayor. Su mujer era el centro de su vida y, al morir ella, entró en una especie de depresión, de cierta melancolía. Los psiquiatras querían tratarle el dolor ofreciéndole medicación y él se resistía. Decía: "No me quitéis el dolor, porque es lo único que me queda de ella". ¿Sin el dolor nuestras vidas serían más pobres?

- J.O.: Yo creo que sí. Absolutamente. A mí me parece que el dolor, en primer lugar, nos une a nuestra historia. Hay un libro muy bonito que se llama "Brujas la Muerta" de Georges Rodenbach que trata sobre un tipo al que se le muere su mujer y se va a Brujas porque es una ciudad tristísima. Él no quería estar alegre, quería estar en ese sitio triste en el que va a estar unido a su mujer. En realidad, esto es lo que hacemos mediante el duelo. El duelo no es una forma de pasar página, sino una forma de mantenernos fieles a una historia. La conciencia de la pérdida es la conciencia de nosotros mismos, nosotros somos lo que vamos acumulando y lo que vamos perdiendo. Y eso que vamos perdiendo es tan importante como lo otro. Si sólo te quedas en la pérdida dejas de vivir, pero si mantienes esa fidelidad a los fantasmas, a los espectros que nos acompañan durante nuestra vida, me parece que es mucho más enriquecedor. Por eso yo soy contrario a todas estas pastillas, Prozac y demás, que te dan esa especie de contento y al mismo tiempo de superficialidad. A mí, cuando estoy triste, me gusta escuchar música triste en lugar de poner una canción divertida para olvidarme. Quiero adentrarme en esa tristeza porque eso me permite crecer. El crecimiento no se da mediante el olvido absoluto, sino mediante una mezcla de olvido y de recuerdo. 

- B.M.: Y de elaboración psicológica y espiritual incluso de ese dolor. 

- J.O.: Eso es. Completamente de acuerdo.

- B.M.: Una de las cosas a las que le quitas el velo en estos cuentos es el amor. Incluso en un momento dado un personaje de un cuento dice: "El amor está sobrevalorado". Y esto me recuerda a una frase de un libro de Clément Rosset: "La crueldad de la realidad se ejemplifica de manera particularmente espectacular y significativa con la crueldad del amor". Dentro de la crueldad general, el amor sería una variable importante.05.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros

- J.O.: Sí, en el sentido de que el amor no es eso que a menudo creemos, o hemos sido llevados a creer mediante la idealización romántica del amor. El amor no es eterno, el "te querré siempre" es una promesa que uno no debería hacer jamás, porque las probabilidades de incumplirla son enormes. El amor puede deteriorarse y puede convertirse en lo contrario con mucha facilidad. El paso del amor insatisfecho, del amor frustrado o del amor decepcionado al odio es relativamente fácil. Pero además el amor puede ser una forma de crueldad. Ahora estoy leyendo unos cuentos de Pilar Adón que me parecen muy interesantes porque hay muchos personajes que cuidan de otros con auténtica entrega, pero en ese cuidado hay también una opresión, hay un limitar al otro. El amor puede llevarte a limitar al otro, a recortarlo, para que sea aquello de lo que tú quieres o puedes estar enamorado. Puede haber en el amor una forma de violencia que a menudo no tenemos en cuenta y que a mí me parece muy interesante.

- B.M.: Otra de las cosas a las que le quitas el velo para mostrárnosla en su cruda realidad es la idea de la familia. Me ha encantado una cosa que dices en un momento dado: "En una familia el tiempo no cambia nada, lo asienta. Las familias son aborrecibles y al mismo tiempo el único lugar con espacio para la certidumbre". Somos buscadores de certidumbres, no podemos vivir en la incertidumbre.

- J.O.: La necesitamos. Y aunque sepas que tus certezas en el fondo son construcción, son narraciones que tú te montas, necesitas esas narraciones. A lo mejor luego para sustituirlas por otras. Y la familia es una narración muy sólida que te ayuda. Y además en la familia se da la dualidad de ser refugio y cárcel a la vez: refugio por la seguridad que te da, por los rituales, por ese volver muchos años después y saber que la relación con tus padres sigue siendo más o menos la misma, pero también es cárcel porque es el lugar donde se generan las primeras expectativas importantes sobre lo que tienes que ser. Es donde se cultiva el sentimiento de culpa. A mí literariamente me encanta esa duplicidad de la familia como refugio y cárcel. Y hay familias que son más cárcel y familias que son más refugio.

06.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros
- B.M.: Sí, comparten las dos cosas y además se alían con la sociedad en general para vehicular los mensajes normalizadores.

- J.O.: Claro, por eso algunos de los grandes pensadores anarquistas querían disolver la familia, porque veían que era el brazo ejecutor del Estado, de la norma, de la religión.

- B.M.: En el cuento "Papá es un perro" el protagonista da una definición muy realista de lo que son las familias estándar: "familias que cuidan el césped y lavan el coche los fines de semana, que ven todos los días la televisión pero duermen ocho horas, aunque no van a la iglesia, creen que hay que ser bueno y que la maldad siempre recibe un castigo". En definitiva, "gente que no se entera de nada". Describe a la familia convencional, bienpensante, que trata de ser un patrón edificante en la vida de sus hijos. No te gusta la literatura edificante y bienintencionada, ¿verdad?

- J.O.: No, la literatura edificante en general no me gusta nada, porque creo que suele partir de un engaño para consolarnos. Y yo no necesito consuelo, yo creo que nos dan demasiados consuelos y la inmensa mayoría son falsos. Uno puede necesitar unos momentos de indiferencia, uno no tiene por qué estar sufriendo todo el tiempo ni problematizando el mundo, la indiferencia es fundamental para sobrevivir, lo mismo que las narrativas que nos tranquilizan. Pero toda esa literatura que busca consolarnos y darnos aquello que necesitamos a mí me aburre porque se le nota el artificio. Es como la famosa frase de Paulo Coelho: "Si deseas algo de verdad todo el universo conspira para que lo consigas". Eso es mentira. ¿Por qué tienen entonces que contarnos esto? Nos están dando un consuelo falso. Habrá gente que lo necesite, yo no tengo nada en contra de eso, pero a mí no me interesa.

- B.M.: Muchos lectores buscan este tipo de libros. Otra de las peticiones más comunes que reciben los libreros es: "Recomiéndame un libro que me ayude a evadirme y no me haga pensar".

- J.O.: A mí me parece muy bien evadirse en algún momento, pero a la gente que pide ese tipo de libros habría que preguntarle: "¿Pero vas a pensar en algún momento?". Uno no tiene que pensar todo el tiempo, se puede entretener viendo un partido de fútbol y no complicarse la vida, pero el problema con esa idea de la evasión constante es que la realidad sigue ahí. Philip K. Dick decía: "La realidad es eso que sigue ahí cuando has dejado de creer en ello". La realidad nos va a perseguir, tú no te evades a ningún sitio. Puedes olvidarte un momento de ella, pero es mucho mejor si encuentras maneras más sensatas de relacionarte con la realidad, sus percepciones y sus dolencias.

- B.M.: Ese es uno de los principios de Clément Rosset, el "principio de realidad suficiente". No hay que salirse de la realidad buscando soluciones a los problemas fuera de ella, sino simplemente enfrentarla. Abrir los ojos a ella, que es lo que intentáis los escritores crueles, abrirnos los ojos a realidades que muchas veces no nos gustan. En uno de tus cuentos dices: "Algunos lo que de verdad sabemos hacer es escribir la fealdad, describirla con pelos y señales, darle carta de ciudadanía en el mundo y decir, mirad, ahí está, eso somos, no os hagáis ilusiones [...] seguir escribiendo sobre el dolor, el estremecimiento y sobre el famoso rechinar de dientes [...] A mí lo que se me da bien es eso, y las frases bellas tengo que dejárselas a otros". 

- J.O.: Sí. En esta frase hay un poco de exageración, en el sentido de que yo creo que a pesar de que esa es mi especialidad, en practicamente toda mi literatura hay momentos de ternura, de belleza, de humor... No solo ese mundo oscuro, ni mucho menos, pero sí es verdad que esos momentos son más fogonazos que una constante durante toda la obra. 

07.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros
- B.M.: Algunos pensadores, cuando hablan de la alegría, la llaman "la fuerza mayor" y dicen que en España se da una extraña paradoja: una tendencia hacia la tristeza y el drama mezclada con la alegría, y que puede observarse en las fiestas flamencas, donde se conjuga el baile y la alegría con letras de cante jondo que hablan de dolor y muerte.

- J.O.: Yo creo que en realidad eso es algo típico de todas partes. En España puede estar muy enraizado también el hecho de que la fiesta nacional sea una fiesta de muerte, pero esto de unir la fiesta con rituales de muerte ha existido siempre desde el principio. Es una manera de acercarnos a esas partes tenebrosas, a nuestros miedos, a nuestras violencias, pero desactivándolas. En el fondo eso es lo importante de la literatura. A veces me dicen que estos libros son tan pesimistas que pueden deprimir al lector, pero la literatura es precisamente ese espacio protegido en el que enfrentarte a esas cosas. Esas cosas están ahí afuera y la literatura es un espacio mucho más fácil para elaborar y para enfrentarte a ello, de la misma manera que puede serlo la fiesta o el humor.

- B.M.: Estoy de acuerdo. Otra de las cosas que desmitificas es la idea de lo humano y de la vida, cuando dices en el cuento titulado "Me duele más a mí" que "somos una acumulación de horrores que nadie conoce [...] Si miras de cerca cualquier vida da vértigo [...] Nuestras vidas están compuestas de actos inconfesables". No queremos mostrar esa realidad oscura e inconfesable que es nuestra vida, nos ponemos múltiples máscaras pero, si nos miraran con lupa y a fondo, encontrarían los horrores de los que estamos compuestos.

- J.O.: Claro. Además esta es una parte no sólo importante por su significado, sino también importante por el espacio que ocupa. La mayoría de lo que somos no es lo que hacemos o lo que decimos, es lo que estamos pensando para nosotros mismos, lo que estamos sintiendo, lo que estamos deseando. Por eso yo creo que mis libros, más que acción -aunque la hay, un personaje tiene que actuar- reflejan sobre todo eso que va por dentro y que es lo que nos constituye. Es algo que ocultamos continuamente y con razón, uno no tiene por qué mostrar a los demás todo lo que es. Todas las especies animales tienen sus rituales incluso para ocultar la violencia.

- B.M.: Aunque tienen muy mala fama, la mentira y la ocultación tienen estratégicamente un gran valor evolutivo [risas].

- J.O.: Exactamente [risas].

Desde Trabalibros agradecemos a José Ovejero el tiempo que nos ha dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a los responsables del Hotel Astoria de Valencia el haber cedido un lugar ideal para esta conversación y a la editorial Páginas de Espuma el haber hecho posible el encuentro con este autor.
Mundo extraño (José Ovejero)-Trabalibros 08.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros 09.Bruno Montano entrevista a José Ovejero-Trabalibros Hotel Astoria Valencia-Trabalibros
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