La trayectoria de Rubén Bevilacqua y su inseparable compañera de profesión Virginia Chamorro alcanza ya más de dos décadas. Fue en 1998 cuando
Lorenzo Silva presentó en las librerías lo que se convertiría en la pareja de la Guardia Civil más popular de la literatura con la novela "El lejano país de los estanques". La serie Bevilacqua tuvo continuidad y conformó una interesante y entretenida saga de ficción que reflejaba la historia reciente de España.
Los lectores de Silva sabrán que el sargento arrastra un trauma originado durante los tres años que estuvo dedicado a la lucha contra el terrorismo de ETA en el País Vasco. Ha llegado el momento de ahondar en esta experiencia y relatar lo sucedido.
La trama de "
El mal de Corcira" parte del hallazgo del cuerpo sin vida de un varón de mediana edad en una playa solitaria de Formentera. El cadáver aparece desnudo y con indicios de haber sido brutalmente asesinado. Algunos testigos afirman haberle visto días antes en compañía de distintos jóvenes en locales de ambiente gay de Ibiza. El fallecido es un ciudadano vasco condenado en su día por colaborar con la organización terrorista ETA.
Las investigaciones requieren que
Bevilacqua se traslade a Guipúzcoa, el lugar de residencia del difunto, una zona que conoce bien por su implicación casi treinta años atrás en la lucha antiterrorista. Las nuevas circunstancias le llevarán a reencontrarse los con fantasmas del pasado en lo que era una guerra entre conciudadanos, como la que describió Tucídides en la antigüedad que se dio en Corcira (hoy
Corfú).
El escritor madrileño
Lorenzo Silva es uno de los autores de novela negra más valorados de nuestro país. Posee en su haber un buen número de galardones entre los que se encuentran el Premio Primavera 2004, el Algaba de Ensayo, el Ojo Crítico 1998, el Nadal 2000 y el Planeta 2012. Son de su autoría obras como "Niños feroces", "Carta blanca", "La flaqueza del bolchevique", "El nombre de los nuestros" y "
La marca del Meridiano" y cuenta con más de dos millones de lectores. Algunas de las novelas protagonizadas por Bevilacqua y Chamorro han sido adaptadas para la pequeña y la gran pantalla.