Wislawa Szymborska nació el 2 de julio de 1923 en Prowent-Bnin en el seno de una familia de clase media. En 1931 se traslada a Cracovia, donde residió hasta el día de su muerte. Szymborska estudió Filología Polaca y Sociología y debutó en la literatura en 1945 publicando su poemario "Busco las palabras" en el semanario cracoviano "Dziennik Polski". Entre 1953 y 1981 perteneció a la redacción del semanario "Vida literaria" en el que publicaba su mítica columna "Lectura no obligatoria". En 1996 la Academia Sueca la condecora con el Premio Nobel de Literatura.
Czeslaw Milosz, Premio Nobel polaco de 1965, dijo de la obra de esta poetisa que era "una lección de austeridad, ironía y simplicidad" y, según la Academia Sueca, Szymborska mezclaba "la elegancia de Mozart con la pasión de Beethoven". Su obra, intimista, moralizante, reflexiva y llena de paradojas, supone una de las cumbres de la literatura europea del siglo XX.
Entre sus obras podemos destacar la ya mencionada "Busco las palabras", "Por eso vivimos", "Preguntas planteadas a una misma", "La llamada del Yeti", "Cien consuelos", "Por si acaso", "La gente sobre el puente" y "Fin y principio". También fue autora de crítica literaria y artículos periodísticos.