Vicente Molina Foix se confiesa un lector fanático de cuentos y relatos y en este libro nos vuelve a dar una muestra de su talento para escribirlos. Escenarios decadentes, melancólicos y casi fantasmales, importante presencia de los objetos, utensilios y cosas cotidianas ("paisaje mobiliario"), dramas en espacios íntimos y hogareños, fusión entre lo cotidiano y lo fantástico, historias esbozadas y sin terminar ("Me gusta tejer historias y dejarlas suspendidas al borde del abismo o inconclusas"), personajes sugestivos, perplejos, turbadores.
En la segunda mitad del libro aparecen cuatro relatos inspirados en las anotaciones y esbozos que hacía Henry James al proyectar sus novelas y que siempre acababa por no utilizar. Esto da pie a unos relatos cortos pero que transmiten sensación de novela.
Se pueden destacar de "El hombre que vendió su propia cama" el relato que da título al libro, "El buda bajo el agua", "El cuento de Gogol", "La segunda boda", etc.
Vicente Molina Foix es poseedor del Premio Nacional de Narrativa, del Premio Herralde y del Premio Azorín. Entre sus obras recomendamos "El abrecartas", "La comunión de los atletas", "La misa de Baroja" y su anterior libro de relatos "Con tal de no morir".