Un escritor recibe una curiosa llamada telefónica por la cual es invitado a cenar con los
McGuffin. La propuesta, según asegura la mujer que ha contactado con él, tiene por objeto pasar una velada en la que le será desvelado el enigma que encierra el universo.
Esta interesante invitación desemboca en una sugerencia no menos peculiar: el escritor deberá participar en la
Documenta de Kassel, la feria de
arte contemporáneo más prestigiosa del momento actual, sentándose a escribir todas las mañanas en un restaurante chino de los alrededores, a modo de obra de arte viviente.
El escritor acepta y, una vez dispuesto en su terraza desarrollando su cometido, no puede evitar impregnarse del ambiente artístico de la feria, tremendamente adecuado para ejercer su pasión literaria. Se asombra de la facilidad con que es capaz de desarrollar en este lugar un trabajo como el suyo, percibe una energía positiva en el aire que estimula su imaginación y que envuelve, no sólo a su trabajo, sino a él mismo. Se adentra en el espíritu del
arte, universal, mágico y casi onírico, donde es fácil comprender por qué se escribe e incluso puede que acabe por encontrar su sitio.
El escritor barcelonés
Enrique Vila-Matas goza de un amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional. A lo largo de su trayectoria literaria ha obtenido numerosos galardones, entre los que destacan el Premio Nacional de la Crítica, el de la Real Academia Española, el Fundación Lara y el Herralde de Novela. Su obra ha sido traducida a 32 idiomas y es autor, entre otros, de libros como "Historia abreviada de la literatura portátil", "
Bartleby y compañía", "El mal de Montano", "Para acabar con los números redondos", "
Perder teorías", "Doctor Pasavento", "Dietario voluble", "Dublinesca" o "
Aire de Dylan".