Las redes sociales han creado nuevas formas relacionarse, modificando nuestras costumbres al respecto y, del mismo modo que el trato personal ayuda a llevar mejor el periodo de duelo, las redes sociales también pueden servir para superarlo. Giuliana, una mujer argentina que reside en un pequeño pueblo de Valencia, se apoya en ellas cuando pierde a su marido. Los años de convivencia con William le han dejado dos hijas y un dolor inmenso por la pérdida de su compañero, un sentimiento sobre el que necesita expresarse.
William disponía de un perfil en Facebook en el que Giuliana solía escribir sus impresiones. Después de morir ella sigue manteniendo activo el perfil de su marido, de modo que parece que es el mismo William el que está narrando su propia muerte. El hecho de comunicarse contando su experiencia a través de las redes sociales causa en Giuliana un efecto terapéutico y le permite encontrar "un calor humano que no tiene en el mundo real y las herramientas para sobrellevar el duelo".
"La vida era eso" fue presentada bajo el título ficticio de "Senza fine". Carmen Amoraga utilizó, a su vez, el seudónimo de Gino Paoli para ocultar su identidad. El jurado, que estaba compuesto por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Ángela Vallvey y Emili Rosales, seleccionó este relato de "amor, odio y amistad" como obra merecedora del Premio Nadal de Novela en su edición número 70, galardón que fue entregado a la autora de las manos de Ana María Matute, que se alzó con este premio en 1959 con "Primera memoria". El libro será publicado por Destino el 4 de Febrero.
La periodista y escritora valenciana Carmen Amoraga es autora también de "Para que nada se pierda", "La larga noche", "Palabras más, palabras menos", "Todas las caricias" (finalista al Premio Nadal 2007), "Todo lo que no te contarán sobre la maternidad" y "El tiempo mientras tanto" (finalista del Premio Planeta 2010).