Trabalibros entrevista a Manuel Cerdán, autor de "Matar a Carrero: la conspiración"

miércoles, 6 de noviembre de 2013
"En la Transición se sacrificaron muchas cuestiones para poder avanzar y una de ellas fue la investigación del asesinato de Carrero Blanco".
Los inicios de Manuel Cerdán en el periodismo se remontan cuarenta años atrás. Durante su dilatada trayectoria profesional ha trabajado para varios medios de prensa escrita, entre los que se encuentran el Diario Información, Interviú, Cambio 16 y El Mundo. Ha participado en la realización de series televisivas para TVE y Antena 3, además de colaborar en Tele 5 y en RNE. Actualmente, entre otras actividades, es profesor en el departamento de Criminología de la Universidad Camilo José Cela y trabaja para elconfidencial.com.

Su labor como periodista de investigación ha estado íntimamente ligada a la actualidad política española: el GAL, Roldán, el CESID, el caso Zabalza o los papeles de Laos son algunos ejemplos. Es autor de los libros "Lobo. Un topo en las entrañas de ETA", "Paesa. El espía de las mil caras" y la novela "El informe Jano".

Matar a Carrero-Manuel Cerdán (Trabalibros)Bruno Montano de Trabalibros ha tenido la oportunidad de conversar con Manuel Cerdán sobre su obra más reciente, "Matar a Carrero: la conspiración" (ed. Plaza & Janés), "el libro más completo y definitivo sobre el atentado que cambió España" escrito cuando se cumplen 40 años del magnicidio.

- Bruno Montano, Trabalibros (B.M.): Declaras que tu intención al escribir este libro es “que la historia de España no se escriba con renglones torcidos o páginas en blanco”. Cuando ningún gobierno ni institución se interesa por aclarar ciertas “oscuridades”, por descubrir la verdad, ¿son los periodistas la última esperanza?

- Manuel Cerdán (M.C.): Somos los periodistas, los historiadores y todo el que tenga tiempo y posibilidad de acceder a los documentos que hay sobre el magnicidio que puedan despejarnos y aportarnos luces donde hay sombras. Es una tarea muy difícil. Si fuera este el único suceso que ha quedado en el inventario de la transición o de la historia reciente de España... pero es que hay muchos más que tampoco se han descubierto y que están ahí, en el olvido (por ejemplo el 23F, el crimen de Almería, la colza). En España, por mucho que nos acusen de ser bastante revoltosos y cainitas, después el español en ese sentido lo asume todo.

- B.M.: Olvida pronto.

- M.C.: Sí, olvida pronto, lo digiere, lo fagocita y se olvida de las cosas. Esto fue lo que pasó en su momento. Pero en este caso se olvida también porque hay una intencionalidad, aquí no se investiga porque el poder político no quiere que se investigue. Cuando el poder político quiere investigar tiene todos los resortes en su mano. Puede decidir pinchar teléfonos a través de los jueces, puede hacer seguimientos (y más en una dictadura), puede abrir cualquier línea de investigación y aquí no se hizo nada. ¿Por qué? Porque lo que querían era ocultar y que no se supiera, primero los errores que habían cometido en la seguridad del presidente y segundo porque había gente emboscada que estaba interesada en que Carrero muriera. Y eso judicialmente lo logran, porque al final el sumario casi ni existe y el tema se cierra y se olvida.

Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Manuel Cerdán
 
- B.M.: En "Matar a Carrero: la conspiración" hablas en un momento dado del discurso de Nochevieja que dio Franco pocos días después del asesinato de Carrero Blanco y a mí me impresiona su frase de “no hay mal que por bien no venga”. ¿Qué bien para el régimen podía producir la muerte de Carrero? ¿Quién se beneficiaba y de qué manera? 

- M.C.: Yo creo que ese discurso le delata a Franco, o el que se lo ha escrito lo ha hecho con saña, porque lo que intenta es expresar publicamente cuál es el sentir de los que han ganado en la crisis. Es decir: "Señores, Carrero ha desaparecido y ahora va a haber otra política española" y la política que quería ese señor que envolvía a Franco era una política más dura y para ellos Carrero era blando, imagínate cómo serían estos. Eso es lo que viene a decir el mensaje: "Bueno, Carrero ha muerto pero se puede reconducir la situación desde otro prisma diferente. Y eso es lo que busca esa frase, ten en cuenta que ahí el personaje clave es Carlos Arias Navarro, que pasa de ser Ministro de la Gobernación a Presidente del Gobierno.

- B.M.: Es curioso, porque Arias Navarro en ese momento era el encargado de la seguridad de Carrero Blanco, pero a Carrero lo matan y no solo no lo expulsan de su cargo, sino que lo hacen Presidente del Gobierno. 

- M.C.: Sí, yo tampoco lo entiendo. Date cuenta, el anterior Ministro de la Gobernación, que sale rebotado de su cargo porque le matan a un policía en una manifestación en Madrid, lo dice públicamente. Él dice: "A mí me matan a un policía y me echan. A este le matan al Presidente del Gobierno y le nombran Presidente a él". Es algo que no tiene ninguna explicación. Y después, eso sí, cuando nombran a Arias Navarro presidente no te puedes imaginar la escolta que se puso, era una escolta verdaderamente pretoriana.

Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Manuel Cerdán(4)- B.M.: ¿Y no hay ningún tipo de prueba incriminatoria hacia él? Porque indicios de que un comando de ETA planeaba matar a Carrero Blanco y estaba preparando el atentado de la calle Claudio Coelho sí parece que hay varios.

- M.C.: Han pasado cuarenta años y ha habido mucho tiempo para destruir cualquier prueba. Si hay algo escrito algún día aparecerá, pero te puedo asegurar que a mí, por mucho que lo he intentado, me ha sido imposible. Han tenido mucho tiempo para borrar, lo primero que hace Arias Navarro es cargarse a los hombres de confianza de Carrero para que no investiguen. Los quitan a todos de un plumazo y después lo que se hace es anestesiar la investigación del sumario.

- B.M.: Hay un juez que muere en un accidente extrañamente, al poco tiempo de coger el caso.

- M.C.: Pues sí, el que había sido Fiscal General del Estado, Herrero Tejedor, tiene un accidente en Adanero (Madrid) y desaparece, cuando unos meses antes él había abierto una investigación por su cuenta para ver qué había detrás del magnicidio. Esa es otra sombra del caso.

- B.M.: Hay otra cosa que me ha sorprendido. Ansón tacha a Arias Navarro de falangista y antijuancarlista y dice temer que "Don Juanito" pudiera también sufrir un accidente. ¿Estuvo en algún momento en peligro don Juan Carlos, el entonces príncipe de España? 

- M.C.: Sí que estuvo en peligro. Se dio un momento muy tenso en la convivencia entre Arias Navarro y el Príncipe, porque Franco no había muerto. Arias Navarro fue nombrado Presidente en Enero de 1974 y Franco muere en Noviembre de 1975. Imagínate todo ese periodo en el que el Príncipe tiene que ser Príncipe, todavía no es Jefe del Estado, y tiene que convivir con una persona que está en contra suya y que quería permanecer en el cargo, incluso tras la muerte de Franco, y que estaba a favor de la otra línea sucesoria, a favor de Alfonso de Borbón. Habían muchas tensiones en ese año antes de la muerte de Franco, porque uno quería remar en dirección a la apertura de España y el otro quería frenar.

- B.M.: Y ahí es donde entra Carmen Polo en su papel de conspiradora. Parece ser que ella tiene la última palabra, porque Franco pretendía elegir como Primer Ministro a Pedro Nieto Antúnez, al que el solía llamar "Pedrolo".

- M.C.: Claro, quería colocar a un amigo suyo de la Guerra Civil que había combatido con él, que jugaba con él al golf, que iba con él de pesca. Era un personaje de su entorno en el que tenía plena confianza, pero el sector duro del Pardo lo impide en tan solo unas horas. Franco ya había hablado con Pedrolo y se lo había comunicado, pero en una madrugada ellos consiguen que las cosas den un vuelco.

- B.M.: Incluso dices que Antúnez ya estaba esperando a la puerta del despacho.

- M.C.: Algunos ya hasta le habían felicitado; luego se encuentran con la sorpresa de que el elegido es Arias Navarro y eso supone un chasco importante para todo el mundo.

- B.M.: Es llamativa también la implicación de la CIA, el hecho de que sus instalaciones se encontraran a cien metros del lugar del atentado, que una semana antes hubiera estado Kissinger en Madrid, con lo que se supone que habrían aumentado las medidas de seguridad, pero que sin embargo no detectaran nada.
Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Manuel Cerdán(6)
- M.C.: Yo estoy convencido de que la CIA deja hacer. La CIA lo sabía, lo que pasa es que si la gente lee los informes que yo reproduzco en el libro verá que Carrero era una mala bestia para los Estados Unidos. Incluso en uno de los documentos que yo reproduzco ellos mismos dicen que la mejor solución es que desaparezca, aunque no dice cómo. Carrero suponía un problema añadido para Estados Unidos, porque ellos estaban tutelando el desarrollo democrático en Europa después de la Segunda Guerra Mundial y frenando el avance de los comunistas. Para España buscaban una solución como la de Italia, en la que un partido demócrata-cristiano de centro hiciera la transición con un partido de izquierdas más conservador como el Partido Socialista y no como el PC. Carrero estaba en contra del sistema liberal de partidos políticos en Occidente y en los informes de la CIA lo reconocen, dicen que este hombre es, además de antiamericano, antidemócrata y que está en contra de cualquier apertura democrática en España, quizá incluso en contra de la democracia cristiana. Para ellos eso era una rémora que se quitan de encima.

- B.M.: Si no participaron, les vino muy bien lo que ocurrió.

- M.C.: Es que esa es otra forma de participar: que otros hagan mientras tú, de cerca, te vas enterando de cómo van los preparativos. Dejando hacer a los demás consigues tus fines. Como hicieron en Chile con el golpe de Estado de Pinochet.

- B.M.: Encarcelan a los etarras, ellos consiguen el objetivo y nadie puede culparles de nada.

- M.C.: Claro.
Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Manuel Cerdán(1)
- B.M.: ¿Hay alguna sospecha sobre quién podría ser el misterioso hombre de gris del hotel Mindanao del que hablas en "Matar a Carrero: la conspiración?

- M.C.: No hay nada. Sólo existen los testimonios de algunas personas, sabemos las características del personaje, por las cuales se encuadra más en el centro-derecha (por la forma de vestir, por la información que tiene); sabemos que debía ser un hombre próximo a la Administración del Estado, pero poco más. Descubrir la identidad del hombre de gris ha sido una de las metas que yo no he podido conseguir, porque no hay nada. Durante el sumario podrían haberlo investigado, en aquel momento habría sido fácil, pero no se hizo.

- B.M.: Por eso tú hablas de la doble conspiración: conspiración para matarlo y conspiración para silenciar cualquier indicio posterior.

- M.C.: Efectivamente. La segunda parte es determinante, porque matan a un Presidente y nadie investiga, pretenden ocultarlo. En la Transición se sacrificaron muchas cuestiones para poder avanzar y una de ellas fue esta, que queda como un tema maldito. A nadie le interesaba removerlo porque los etarras estaban incluso empezando a negociar por primera vez con el Gobierno, que era el de Adolfo Suárez. Los que negocian son los mismos que estaban en el comando, es algo parecido a lo que le pasó a Zapatero con el bar Faisán. ¿Cómo va a detenerlos si está negociando con ellos? ¿Cómo va a detener al alto cargo del PNV, si al día siguiente se estaba viendo con Josu Jon Imaz para que le apoyara en la negociación?

- B.M.: Montesquieu fue el primero en destacar la importancia de la separación de los poderes y la necesidad de que estos fueran independientes. El periodismo, como “cuarto poder”, necesita también ser independiente. ¿Existe una verdadera prensa libre en España? ¿Cómo es la salud del cuarto poder en nuestro país?

- M.C.: Yo creo que a veces le damos demasiada importancia al "cuarto poder". Hoy en día al "cuarto poder" no le dejan preguntar en las ruedas de prensa, no te dejan acceder a la información, los políticos negocian con las empresas periodísticas para resolverles sus problemas y eso después provoca una cierta dependencia. Por supuesto yo, que soy periodista y llevo siéndolo durante cuarenta años y que mis reportajes han provocado dimisiones de Ministros no te voy a decir que la Prensa no tenga importancia, sería muy cínico por mi parte, pero a veces se le da más importancia de la que tiene. A veces la importancia, más que de algunos medios periodísticos, es de algunos periodistas, que hacen de ariete y sacan historias que en ocasiones van incluso en contra de sus empresas periodísticas. Ahí si que existe esa sensibilidad, o esa entrega, por parte de los profesionales; hay que valorar a muchos de ellos durante los últimos cuarenta años. La información periodística es determinante para que funcione la democracia en un país, de alguna forma es una medida de control del Estado, quieran o no. Montesquieu hablaba de tres poderes pero sí, la Prensa es otro poder, aunque no tan magnificado como algunos creen.

- B.M.: Lo ciudadanos a veces tenemos la sensación de que sois lo único que nos queda.

- M.C.: Yo también soy ciudadano y actúo como ciudadano y como periodista. Tengo mi código profesional y tengo también mi corazón de ciudadano, muchas cosas que hago las hago como ciudadano. Y en aquellos años del libro los jóvenes periodistas actuábamos a veces más como fustigadores del Régimen y luchadores por la democracia que como periodistas. Algunos elegimos ser periodistas antes que políticos o activistas, otros se dedicaron al activismo o a la política y dejaron de ser periodistas, pero las dos cosas es muy difícil combinarlas. Pero hay que ser ciudadano, por supuesto.

Bruno Montano de Trabalibros entrevista a Manuel Cerdán(3)

- B.M.: Me hablabas de tu código profesional. Los periodistas, sobre todo los de investigación, estáis sometidos a una serie de imperativos legales, deontológicos y fácticos. ¿Cuáles son las líneas rojas que el periodismo de investigación no puede ni debe traspasar? 

- M.C.: Eso lo marca el Tribunal Supremo en su doctrina. El periodista siempre tiene que contrastar la información, la información tiene que tener interés para la opinión pública y no podemos entrometernos en la vida privada ni en la intimidad de las personas. A mí nunca me ha temblado el pulso cuando he tenido que investigar un caso de corrupción, pero sí me tiembla el pulso como rechazo cuando tengo que investigar a la gente sobre su vida privada que a mí no me interesa. Eso sí, si un político es, por ejemplo, el mayor defensor de las leyes que limitan el aborto y después ha pagado un aborto a su hija en Londres, ¿eso es intimidad o es política? Es lo que tú dices, ¿dónde está la frontera? Si, por ejemplo, un político es corrupto y es Ministro de Hacienda y resulta que se gasta con su mujer el dinero en viajes tirando de la Visa del Ministerio, ¿esos viajes son privados o son públicos? A mí no me interesan, por ejemplo, las enfermedades de la gente; a algunos periodistas sí, pero eso es ilegal, no se puede publicar si una señora tiene una enfermedad o se ha operado el pecho, eso es privado, entra dentro de la intimidad. Ahora, si después el político utiliza su intimidad para cometer delitos, eso ya es público. Ese es el campo en el que nos movemos.

- B.M.: ¿De qué manera crees que está afectando al periodismo tradicional la intrusión del periodismo digital y las redes sociales como transmisoras de noticias? 

- M.C.: Yo creo que es buenísimo. Eso da aire, genera polémica, debate. La implicación de la sociedad civil en los temas para mí es muy importante. Yo trabajo ahora en elconfidencial.com y los medios digitales, en algunos aspectos, superan ya incluso a los periódicos de papel tradicionales. Yo creo que esa interactividad y esa interrelación que se da en los medios digitales es muy importante, se da mucha más participación. Hay un exponente del periodismo que ha funcionado en muchos países sajones pero que en España no ha funcionado: el periodismo cívico. La población se une en torno a un medio y crean un periódico que refleja el interés social de un círculo, por ejemplo de una ciudad pequeña o de una asociación de padres. Se trata de colectivos interesados por una dinámica, ellos mismos hacen una cooperativa y crean un medio.

- B.M.: Aunque no sean periodistas profesionales no se les puede considerar intrusos.

- M.C.: Siempre existe el asesoramiento y la colaboración de profesionales, porque para hacer un periódico y un medio hay que ser profesional, yo eso sí que lo reivindico, pero después participan en los Consejos de Editorial y en el día a día las Asociaciones que se reúnen en torno a ese proyecto. Eso es muy positivo. Lo que pasa es que para eso hay que tener dinero, financiación, y eso en un medio digital se puede hacer pero en un periódico de papel ya es más difícil.
 
Desde Trabalibros agradecemos a Manuel Cerdán su amabilidad y el tiempo que nos ha dedicado al responder a nuestras preguntas. Agradecemos también a la Dirección de Lotelito de Valencia el habernos cedido un espacio ideal para hacer posible esta entrevista.
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