Trabalibros entrevista a J.A. Mañas sobre "La última juerga", continuación de "Historias del Kronen"

miércoles, 22 de enero de 2020
"El objetivo de 'La última juerga' era poner una lápida generacional a 'Historias del Kronen'".
José Ángel Mañas es un escritor perteneciente a la generación de novelistas neorrealistas españoles de la década de 1990 junto a autores como Ray Loriga y Lucía Etxebarria.

Es autor de las novelas "Mensaka", "Soy un escritor frustrado", "Ciudad rayada", "Sonko95", "Mundo burbuja", "Caso Karen", "El secreto del Oráculo", "La pella", "Sospecha", "Caso Ordallaba", "Todos iremos al paraíso", "Conquistadores de lo imposible", "Extraños en el paraíso", "La verdadera historia de la Movida madrileña" (audiolibro) y junto a Antonio Domínguez Leiva la serie de novelas cortas "El hombre de los 21 dedos" y la novela "El Quatuor de Matadero". También es autor de los ensayos "Un alma en incandescencia", "Pensando en torno a Franciam Charlot", "El legado de los Ramones", "La literatura explicada a los asnos" y "Un escritor en la era de Internet".

La última juerga (J.A. Mañas)-TrabalibrosPero su primera novela, "Historias del Kronen", sigue resonando en nuestra memoria. Ahora, tras 25 años del gran éxito cosechado con su publicación, J.A. Mañas escribe "La última juerga" y recupera a algunos de los amigos que se citaban en el bar Kronen, coqueteaban con la muerte y consumían la juventud a base de sexo, alcohol y drogas. El reencuentro entre Carlos y Pedro, que han evolucionado aunque cada uno a su manera, tal vez sirva simplemente para rememorar algunos momentos del pasado, o tal vez se convierta en el principio de La última juerga.

- Bruno Montano, Trabalibros (B.M.): "La última juerga" es la segunda parte de "Historias del Kronen". Han pasado 25 años y para continuar la historia has elegido a Carlos, el protagonista principal, y a Pedro, uno de sus amigos. La elección de Pedro no es casual ya que, de toda la pandilla, es el más distinto a Carlos. Es el más formal, el más convencional.

- José Ángel Mañas (J.A.M.): Sí, he querido jugar un poco con los arquetipos. Todas las pandillas tienen un kamikaze, un tipo lanzado, el que está siempre tirando, el que tiene siempre las ideas, y uno que es todo lo contrario. Me pareció divertido sacarle de su vida establecida, de su familia, de sus hijos. De repente aparece Carlos tras tantos años, que ni siquiera le ha llamado durante todo ese tiempo, y le lleva a vivir esta última juerga. La idea era escribir una novela desenfadada, irreverente, entretenida... poco pretenciosa. Yo creo que hacer una segunda parte es algo que está lleno de trampas. Quería que tuviera humor, no podía caer en el dramatismo. Mientras vas escribiendo vas tomando decisiones: que fueran los mismos personajes, que tuviera el mismo estilo, que se desarrollara en el presente, que estuviera narrada en primera persona.

También quería sacarlos de Madrid. "La última juerga" es más cinematográfica que "Historias del Kronen", que no es nada cinematográfica, es puro realismo, es lo menos cinematográfico que existe. El ejercicio de adaptación de Montxo Armendáriz fue virtuoso en el sentido de construir una narrativa para el cine donde realmente no la había en la novela. En cambio, en "La última juerga" sí la hay. Está dividida en tres actos y tiene una estructura intuitiva, que yo no la escribí en términos cinematográficos, pero que responde a un patrón que encaja en esto. La verdad es que estoy contento con "La última juerga", así cada vez que alguien me pregunte qué ha sido de Carlos, el protagonista de "Historias del Kronen", le diré que se lea el libro [Risas].


01.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros
- B.M.: Veo que comienzas el libro con un prólogo, que en este caso llamas "Prólogo inevitable", en el que das explicaciones de por qué recuperas al personaje de Carlos, todo un icono generacional noventero de masculinidad tóxica. La gente quiere saber qué ha sido de Carlos, como sigue su vida, si ha experimentado cambios, si ha madurado...

- J.A.M.: Efectivamente, por una parte he escrito este libro para dar gusto al público, para que el lector disfrute, y por otra parte también por una especie de drama psicointerno mío, de desquite sobre el estar todavía remitiéndome al otro libro; fue tan grande el éxito de la primera parte que me moriré y en mi tumba quitarán mi nombre para poner "Kronen" [Risas]. A veces incluso es un poco pesadillesco. Pero al mismo tiempo, creo que hay algo oculto en esa novela y a ella se la tengo que agradecer todo. El éxito de "Historias del Kronen" me ha permitido desarrollarme como escritor, etc. Te genera muchos sentimientos encontrados. Y de todo eso junto, de alguna manera, sale esta novela.

02.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros- B.M.: Aunque también has escrito novelas históricas, policíaca, literatura infantil o ensayos, podríamos decir que con "La última juerga" sigues con el neorrealismo, que es el tronco principal de tu literatura.

- J.A.M.: Sí, pero aunque en esta novela hay momento de puro realismo pero también hay puntos un poco delirantes e incluso alucinógenos.

- B.M.: He escuchado una definición que haces sobre tu última novela y que me parece muy acertada: "una road-movie lisérgica y carpetovetónica". ¿Qué has querido decir con esto?

- J.A.M.: Lo de lisérgica es lo que te comentaba, hay muchos momentos alucinados, y lo de carpetovetónica porque es muy localista. Yo siempre defiendo el localismo, a mí me gusta que cada cual me hable de lo que conoce. Faulkner decía: "si quieres ser universal, habla de tu pueblo". Me gusta la literatura de raíces. A veces hay un anhelo cosmopolita que yo creo que no tiene recorrido y creo que lo que tiene interés justamente es lo más cercano, y eso es lo original. Lo que tiene valor es lo vivido y lo que conoces.

- B.M.: A "Historias del Kronen" la tildaron de novela generacional. Si eso es así, ¿"La última juerga" es la lápida que sepulta a esa generación?

- J.A.M.: [Risas] Lápida generacional, esa es una muy buena definición, totalmente. Bueno, con el tiempo todo el mundo se va amoldando. Uno siempre es de la época en que era joven, eso es lo que marca a una generación. La mía es la de la década de los 90 y finales de los 80. Esta novela tiene también ese perfume de nostalgia de la juventud, los protagonistas son casi cincuentones, las resacas ya no se viven igual y no duran lo mismo y la sensación de una juerga tampoco es igual. Sí subyace una cierta reflexión sobre el paso del tiempo pero este no era el objetivo del libro. El verdadero objetivo del libro era el de poner una lápida generacional a este asunto del Kronen. La novela es como una especie de "resacón en las Vegas" a la española, para disfrutarla, con un espíritu gamberro, un poco punky y de buen rollo.

- B.M.: Hay una frase de Pedro en tu libro que dice: "En la sociedad actual la gente de mi edad somos como replicantes. El tiempo lima las aristas, todos nos conformamos con lo mismo". Todos sí, pero Carlos no.

- J.A.M.: Es que Carlos es el punto disonante, siempre tiene ese anhelo de hacer algo especial. De cada diez personas, nueve somos como Pedro y uno es como Carlos. Siempre hay uno que tira, que es el más loco de la pandilla y que, por lo que sea, no consigue conformarse con lo que hay. Los demás nos amoldamos.03.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros

- B.M.: En el capítulo 5 haces una reflexión muy interesante sobre los años 90, acerca de qué significaron (si es que significaron algo), si dejaron algún tipo de huella y los comparas con los 80. Yo viví los 90 y nunca pensé que pudieran significar algo especial, pero a raíz de esta reflexión tuya he empezado a pensar qué significaron para mí y si constituyeron un momento especial en la historia de España.

- J.A.M.: Es que los años 90 han quedado un poco escondidos, como sin personalidad, y a mí me parece que sí ocurrieron cosas interesantes. Durante mucho tiempo los vi como algo muy diferenciado a los 80 y con el tiempo los voy asociando más. Tengo la impresión de que hay una especie de trama a partir del 82 y hasta el 2015: antes política, después política, ¿y entre medio qué? ¿Qué hacíamos? Yo creo que cada generación es más o menos igual a las demás, lo que cambia mucho son las circunstancias. Y en función de esas circunstancias, ese talento que, más o menos, es parecido en unas generaciones que en otras, se activa, fructifica y va más o menos en unos sentidos o en otros.

Ahora mismo, posiblemente, las energías se estén canalizando hacia cuestiones políticas principalmente y en aquella época yo creo que el arte es lo que tiraba más: la música, el cine, la literatura... A la gente le interesaban estas cosas y yo creo que hubo eclosiones artísticas. En los 80 tuvo lugar la movida pero en los 90 llegó todo lo indie. Tengo la sensación de que había una efervescencia artística, un momento de intensidad. Lo que pasa es que nadie le puso un sello a esa generación. Es como la "ruta del bacalao" en Valencia, alguien detecta eso, le pone el sello y de repente cobra intensidad y, a lo mejor, en Madrid estaba sucediendo algo con la misma intensidad, pero si nadie le pone el sello, luego nadie se acuerda. Da la sensación de que los 90 pasaron muy desapercibidos, pero a mí sí me parecen interesantes.


- B.M.: En tu libro has hecho algo que me ha gustado y es que rematas cada capítulo con un aforismo a modo de conclusión. Deduzco de ahí que te encantan este tipo de reflexiones que tanto le gustaban a tu admirado Sánchez Ferlosio, aunque él las llamaba "pecios". Creo que tú las llamas "mañasiadas".

- J.A.M.: [Risas]

- B.M.: Hay una "mañasiada" que me ha interesado especialmente y es la que remata el libro. Dice así: "La moda pasa, el estilo permanece". ¿Te refieres a la literatura o te refieres a todo en general?

- J.A.M.: Vale para todo. Y además, como acababa con el personaje y estaba en un contexto de moda, pegaba. Es la típica frase que puede utilizarse para mil cosas. Es el tipo de frase que tiene la capacidad de proliferar, que en función del contexto cobra un sentido diferente. Yo estaba pensando sobre todo en términos de la personalidad del protagonista.

04.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros
- B.M.: En el estilo de Carlos, que sigue siendo un icono noventero, pero del año 2020.

- J.A.M.: Sí, por ahí van un poco los tiros.

- B.M.: ¿Esta es una novela punk o, para usar una definición tuya, una "nobela"?

- J.A.M.: Sí que es punky. Hombre, tiene su punto macarra. Esto es algo que tú entiendes perfectamente en la música o en la pintura, pero que en la literatura se entiende menos. A mí siempre me gusta decir que con mis novelas he intentado hacer ruido literario. Sobre todo al principio, las otras son más clásicas. Hay mucha jerga, muchas mayúsculas... sí, yo creo que tiene un puntito punky.

- B.M.: El coloquialismo, la jerga, el inglés pronunciado a la española, castellanizado...

- J.A.M.: Sí, ese tipo de cosas.

05.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros- B.M.: Eso ya lo hacías en "Historias del Kronen" y lo vuelves a hacer aquí. Velocidad, autenticidad y crudeza, esas tres características definirían el estilo literario punk.

- J.A.M.: Sí, todo eso se mantiene. Como la música que hacían Los Ramones, maravilla de tres acordes, es decir, con muy poquito se puede montar. 

- B.M.: Me he fijado en los personajes y, con respecto a como eran hace 25 años, veo que han madurado. Los encuentro más conversadores, más reflexivos. En "La última juerga" hablan de muchos temas: la cuestión catalana, la leyenda negra (parece que Pedro ha leído "Imperiofobia" de Roca Barea), la memoria histórica, el Mayo del 68, los 90, Chimo Bayo, la movida madrileña... Reflexionan más los dos, incluso Carlos.

- J.A.M.: En la primera estaba el rollo de las Olimpiadas y el 92 al fondo, además me gustaba contrastarlas con la Guerra de Yugoslavia. Las Olimpiadas era en cierto modo la sublimación de la guerra, la guerra elegante y civilizada entre naciones se hace a través del deporte. Me gusta ubicar las cosas en su contexto y ahora sufrimos la sacudida de si somos españoles o no lo somos. Todas esas cosas han entrado en la novela. Se reflexiona sobre muchas cosas. Chimo Bayo es un personaje que me hace mucha gracia, es un icono popular muy divertido. Hicimos una Semana Kronen en Madrid y vino a pinchar un poco y yo se lo agradecí. Me siento afín a él por una serie de cosas evidentes. Es que la Ruta del Bacalao tiene un espacio, tiene una serie de Netflix o de HBO, si la haces bien. A la gente le interesa, para bien o para mal.

- B.M.: Has hecho un cameo en tu propia novela, te has incluido a ti mismo como personaje y a tu mujer también. En una escena apareces con Carlos, autor y protagonista juntos. Le estás observando a distancia mientras le hablas de él a tu mujer.

- J.A.M.: Eso por una parte tiene el rollo gracioso de los cameos como hacía Alfred Hitchcock pero también tiene un sentido. Sirve para contar ciertas cosas.

- B.M.: Y también te permite, al principio de la novela, conversar con otro protagonista, con un autor de guiones, y reflexionar con él acerca del estado actual de la literatura.

- J.A.M.: Sí, como Carlos decía que no le gustaba la literatura pegaba un poco esto, los literatos con sus cosas, pegando la brasa. Todo eso estaba bien y correspondía con su psicología. Quedaba bien y además es riqueza, es un matiz más que vas añadiendo. Al final en las novelas muchas veces se gana por puntos, se suman muchas cositas y es un detallito más.

- B.M.: Me ha gustado cómo has rematado ese peregrinaje final de los familiares y los amigos de Carlos al hospital, en el que el lector está a la espera de una posible redención de Carlos.

- J.A.M.: En ese momento para mí era muy importante hacer humor, utilizar el humor negro. 

06.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros
- B.M.: Simplemente por cómo titulas la tercera parte del libro ya sabes que va a haber humor. La ironía al final de la vida, que es también una gran forma de desaparecer.

- J.A.M.: Sí, había que despedirle a lo grande y mantener al mismo tiempo al personaje. Se podría haber hecho en plan dramático, pero no se trataba de eso. Yo estoy satisfecho, creo que está bien haberlo hecho así. Dentro de lo que son las segundas partes, que son complicadas y creo que es muy fácil caer en muchas trampas, estoy satisfecho. Simplemente querer volver a verlos no es interesante, tienes que montar una historia al margen.

- B.M.: Yo no había leído "Historias del Kronen", lo acabé de leer anoche. Y me ha gustado mucho, sobre todo, la escena final, la fiesta en casa de Fierro. Creo que el parlamento final de Carlos es uno de los párrafos que voy a conservar en mi memoria, ocho o nueve páginas seguidas martilleantes, compuestas de frases cortas separadas por paréntesis cerrados, con esa frase final que dice "os odio a todos".

- J.A.M.: Sí, es un mini "tour de force". Siendo una primera novela, sí tiene su puntito de ambición literaria. Tiene detalles prometedores. Esta parrafada se me ocurrió para ir cerrando el foco e ir metiéndote cada vez más en el personaje.07.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros

- B.M.: En esa novela la potencia está en el diálogo, que avanza de forma trepidante durante toda la narración.

- J.A.M.: Sí. Lo que pasa con la película es que luego, al final, Carlos madura, no como en la novela.

- B.M.: He leído una crítica de Umbral sobre "Historias del Kronen" que decía, refiriéndose a todas las generaciones en general: "No hay pecados nuevos. Todos se emborrachan, todos se drogan, todos follan, corren, viajan, duermen, hacen lo mismo que se viene haciendo desde Grecia y Persia. Solo que éstos [la generación del 90] lo hacen más deprisa y todo junto". Esa es la sensación. Hacen todo esto a la vez y todo avanza a base de diálogos, es una estructura curiosa.

- J.A.M.: A mí las novelas, cuanto más concentran el tiempo, más me gustan. Hablando de esto mi anterior novela, "Conquistadores de lo imposible", concentra 60 años.

- B.M.: Pero esa es otra historia, es una novela histórica basada en la conquista de Sudamérica. De ahí que leyeras "Imperiofobia" para documentarte, como historiador que eres. 

- J.A.M.: Se nota, ¿eh? [Risas] Como estaba saliendo de esto, "Imperiofobia" acabó metiéndose un poco de tapadillo en "La última juerga".

- B.M.: Hace un mes estuvo en Valencia María Elvira Roca Barea, también hablé con ella. (Aquí la entrevista).

- J.A.M.: Es un gran libro. No estoy de acuerdo con muchas cosas de las que dice, pero es un libro oportuno que, quieras que no, ha puesto voz a una serie de escritores y a una serie de cosas. Logra su objetivo y te hace pensar.

Desde Trabalibros agradecemos a José Ángel Mañas el tiempo que nos han dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a los responsables del Hotel Vincci Lys de Valencia el haber cedido un lugar ideal para esta conversación y a la editorial Algaida el haber hecho posible este encuentro literario.
La última juerga (J.A. Mañas)-Trabalibros 09.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros 00.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros 10.Bruno Montano entrevista a Mañas-Trabalibros
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