¡Vacaciones! La palabra mágica resuena en la cabeza de
Greg ante la inminente llegada de lo que para cualquier chico de su edad debería ser la mejor etapa del año. Pero eso, conociendo a los
Heffley, no tiene por qué ser así. Lanzarse a la carretera en el coche familiar para pasar el verano puede convertirse en un auténtico reto salpicado de sorpresas, imprevistos y aventuras... Eso sí, todas ellas divertidas. Unas cuantas gaviotas fuera de control, un pequeño accidente, un cerdito desorientado y la odisea de enfrentarse a los baños de la gasolinera son sólo una muestra de la infinidad de experiencias a las que Greg se tendrá que enfrentar.
Los "
Diarios de Greg" se han convertido en todo un fenómeno editorial. Los niños, los preadolescentes e incluso muchos adultos han sido seducidos por las aventuras protagonizadas por un niño de tan solo doce años de edad.
Jeff Kinney lidera las ventas de libros infantiles desde que publicó en 2006 el primer "Diario de Greg" y 9 años después su personaje sigue cosechando éxitos. La combinación de fragmentos de texto narrados de forma sencilla salpicados por multitud de simpáticas ilustraciones que recuerdan a monigotes creados por una mano infantil empatizan automáticamente con el lector. El sentido del humor y la cotidianidad de las historias son también factores clave que han convertido a Greg en uno de los personajes preferidos de la literatura infantil y juvenil actual, a nivel universal. Se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo de estos libros y ya son varias las películas que se han rodado basándose en ellos.
Jeff Kinney siempre quiso convertirse en dibujante de comics y, aunque se inició en su vida laboral con trabajos ajenos a la ilustración, simultaneó sus dibujos con el trabajo. Aunque en principio las viñetas de Greg fueron planteadas por su autor como tiras cómicas para adultos, su editor le hizo ver que en realidad encajaban mejor en el mundo infantil. Sin embargo, Kinney no estaba seguro de que pudieran tener éxito entre los jóvenes lectores, ya que le preocupaba que no captaran la ironía que esconden sus viñetas ni pudieran advertir la particularidad forma de ver las cosas que presenta el protagonista. En todo caso, de lo que no cabe ninguna duda es de que estos "Diarios" conectan con el lector, le hacen disfrutar y pueden significar un modo estupendo de introducir la lectura a los más jóvenes.