Cuentos de Lucía, mi pediatra

Que los niños no vienen con manual de instrucciones es algo que sabemos —y lamentamos—; pero, por suerte, contamos con ayuda en nuestra labor como padres. En este caso es Lucía Galán, quien, en calidad de pediatra y madre, pone su experiencia en forma de cuentos al servicio de los más pequeños y sus progenitores.

Lola es una niña de cinco años que vive con su hermano Toni, de siete años, y sus padres. Es la protagonista de cada uno de estos seis relatos, en los que vive diferentes situaciones típicas a las que se enfrenan los pequeños. Y en cada una de ellas encontramos una manera en que ayudarlos a resolverlas. La diversidad, las visitas al pediatra y la alimentación sana son, entre otros, los temas que trata Lucía.

Están escritos con delicadeza y un lenguaje fácil para que los pequeños los entiendan, pero también con conocimiento y herramientas para los adultos. Al final de cada cuento encontramos dos apartados: «¿Y ahora? ¿Hablamos?», donde aparecen varias preguntas para animar a los pequeños a contarnos su punto de vista y sus sentimientos y percepciones sobre el tema principal del relato, y «Mensaje para padres», con información y consejos, en tono más profesional pero comprensible, sobre el asunto tratado.

Está catalogado a partir de tres años; no obstante, aunque los niños sean más pequeños o no tengan paciencia para escuchar un cuento entero, podemos sintetizarlos y contárselos a la vez que disfrutan las divertidas y tiernas ilustraciones de Núria Aparicio. Acompañan a cada página y en ellas vemos sobre todo a Lola, su familia y su pediatra en las diferentes situaciones por las que van pasando.

«Desde la experiencia de mi profesión y la sensibilidad de mi maternidad» es el lema de Lucía Galán y en este libro se ve reflejado con claridad. Conoce las inquietudes tanto de los niños como de los padres y tiene tacto para tratarlas y explicarlas con naturalidad, transmitiendo capacidad y tranquilidad. "Cuentos de Lucía, mi pediatra" es un libro de entretenimiento e instructivo. Es una buena opción para acercar la lectura a los más pequeños y sentar las bases de un crecimiento y unas costumbres sanas.