Biografía:

Michel Tournier nació en París, el 19 de Diciembre de 1924. De familia burguesa en la que tuvo gran influencia la cultura germánica, realizando numerosas estancias en Alemania.

Licenciado en Filosofía por la Sorbona fue fuertemente influido por Gaston Bachelard y Jean-Paul Sartre. Continua sus estudios en una universidad de la República Federal Alemana, donde no consigue la cátedra universitaria a la que aspira. Recibe clases de Claude Lévi-Strauss, que serán decisivas en su obra literaria.

Trabajó como traductor y locutor en distintas emisoras de radio.  A partir de la publicación de su primer libro llamado "Viernes o los limbos del Pacífico" se dedicó profesionalmente por completo a la literatura, formando parte del comité de lectura de la editorial Gallimard.

Obtuvo el gran premio de novela de la Academia francesa por "Viernes o los limbos del Pacífico" y el premio Goncourt por "El rey de los alisos". Es miembro de la Academia Goncourt desde 1972.

Es considerado como uno de los autores franceses más prestigioso de los útlimos años.

Curiosidades:

- Es un gran aficionado a la fotografía, incluso participó en un programa de televisión dedicada a ella llamado "Cámara Oscura" ("Chambre Noire") y fue miembro de la fundación de los "Encuentros Internacionales de Fotografía de Arles". Reflexiona también sobre el mundo de la imágen a través de la obra de numerosos fotógrafos, pintores y escultores.

- Comenzó a escribir pasados los 40 años, tras un intento frustrado de convertirse en profesor de filosofía.

Obras principales:
El rey de los Alisos (Michel Tournier)-Trabalibros
El urogallo (Michel Tournier)-Trabalibros
La gota de oro (Michel Tournier)-Trabalibros
Los meteoros (Michel Tournier)-Trabalibros
Viernes o los limbos del Pacífico (Michel Tournier)-Trabalibros
Medianoche de amor (Michel Tournier)-Trabalibros
CITAS, FRASES, DECLARACIONES Y POÉTICA:

- Le preguntan: ¿Qué opina él de la literatura infantil y por qué escribe para los niños?
Tournier responde: “No, no escribo para los niños. Nunca. Me avergonzaría hacerlo. No me gustan los libros escritos para niños. Es subliteratura. Pero tengo un ideal literario, unos maestros, y estos maestros se llaman Perrault, La Fontaine, Kipling, Selma Lagerlöf, Jack London, Saint Exupéry y, ¿por qué no?, Victor Hugo. Son autores que no escriben nunca para los niños. Sólo que escriben tan bien que los niños pueden leerlos.”

- Se define como "un artesano que trabaja para el lector".

- "Yo no escribo para mí ni para encontrar una moral o un sentido a las cosas. Escribo ni más ni menos que para ser leído".

- "Yo quería emular a maestros como Spinoza, Kant o Leibniz, pero no fue posible. De este modo, ejercí varios oficios, incluido el de periodista, y empecé a participar en programas de radio y de televisión y a escribir literatura infantil".

- Apasionado de la teoría del conocimiento y del choque entre el sujeto y el objeto, Michel Tournier puso un ejemplo de las relaciones entre la filosofía y la literatura: "Supongamos que yo soy Cervantes y he escrito El Quijote. En esta novela se plasma de un modo clarísimo el enfrentamiento entre la teoría de la novela caballeresca y el encuentro con la realidad pura y dura".

- Sobre el mito de Robinson Crusoe creado por Daniel Defoe: "Existe una filosofía oculta en el hecho de colocar a un hombre en una isla desierta. Se trata de un náufrago que dispone de alimentos y de agua para sobrevivir, pero que vive durante dos décadas sin memoria, sin sexualidad, sin la presencia del otro. ¿Qué ocurre cuando aparece el otro, Viernes, que además es negro, en contraste con el blanquito inglés y cristiano que es Robinson? Pero, junto a esta filosofía oculta, aparecen también en aquella famosa novela historias de caza, de pesca, de baños en el mar, de tempestades, aspectos muy reales y cotidianos".

- El viaje está siempre presente en su obra: "El viajero siempre abandona algún lugar, pero no necesariamente se trata de una huida. En todo viaje siempre existe un objetivo a alcanzar".

- "El número de personas que lee es muy reducido. No hay más que contemplar la grave crisis que padece la prensa escrita francesa. De todos modos, no pasa nada porque un escritor no sea famoso. La autora de Lo que el viento se llevó, una de las novelas más famosas de la historia, es Margaret Mitchell, una mujer de la que no disponemos ni siquiera de un retrato, no sabemos la cara que tenía".

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