Trabalibros entrevista a Clara Sánchez, autora de "Cuando llega la luz"

martes, 20 de septiembre de 2016
"Los monstruos que dan más miedo se esconden tras caras agradables".
La escritora Clara Sánchez ganó el Premio Planeta en 2013 con la novela "El cielo ha vuelto". Tiempo antes, en el año 2000, su obra "Últimas noticias del paraíso" resultó merecedora del Premio Alfaguara de Novela, pero fue en 2010 cuando "Lo que esconde tu nombre" (Premio Nadal) convirtió a esta escritora en autora superventas y la lanzó al panorama literario internacional.

Seis años después del éxito obtenido con "Lo que esconde tu nombre" y de llegar con la historia de Sandra y Julián a más de un millón de lectores, Clara Sánchez ha decidido escribir la segunda parte, a la que ha dado el título de "Cuando llega la luz" (ed. Destino). Bruno Montano de Trabalibros ha tenido la oportunidad de hablar con ella sobre este libro, que supone la duocécima novela de una de las autoras españolas más reconocidas, cuyo obra ha sido traducida a más de veinte idiomas.

Cuando llega la luz (Clara Sánchez)-Trabalibros- Bruno Montano, Trabalibros (B.M.): Tengo una curiosidad. Cuando publicaste "Lo que esconde tu nombre" declaraste que lo habías escrito porque tenías una deuda pendiente con una experiencia propia y que tú te identificabas con Sandra, la protagonista, y que identificabas a Julián con tu padre. ¿Podrías comentar cuál era esta cuenta pendiente y si has escrito "Cuando llega la luz" porque esta cuenta aún no estaba saldada del todo?

- Clara Sánchez (C.S.): Yo nunca habría escrito esta historia si no hubiese tenido alguna relación personal conmigo. Esta no es mi forma de escribir, yo no voy buscando temas que crea que puedan ser adecuados para una novela. Para mí las novelas salen porque yo tengo una preocupación o me ha ocurrido algo... salen de dentro.

Yo pasé mi infancia en Valencia, por eso tengo un vínculo especial con esta tierra y en mis novelas aparecen tanta playa y tanto mar. Cuando tenía aproximadamente la edad de Sandra -por eso me identifico con ella- vine a vivir a Denia, donde estuve 7 años. Vivía en el Caminal del Trampolí, que estaba en la zona de Las Rotas y a un lado estaba el Restaurante Finita en cuya barbacoa había una cruz gamada. Cuando pasaba por allí para ir a mi casa me quedaba mirándola y me preguntaba, ¿cómo es posible? ¿será que estoy confundida y veo una cruz gamada donde no la hay? Al otro lado de mi casa estaban los apartamentos Bremer, cuyo dueño era Gerhard Bremer, antiguo Comandante de las SS y que en aquella época (los años 80) se le veía pasear con toda tranquilidad por la calle y era incluso una persona con fama de bonachón por la gente que trabajaba para él. Y también me enteré que había otros, como por ejemplo Anton Galler, que solía pasear por allí con su perrito. De hecho, estos personajes están enterrados en el cementerio de Denia. Enterarme de esto y verlos con mis propios ojos para mí fue un shock, porque la cuestión del nazismo estaba muy despegada de mi realidad. Había existido, era horrible, pero no tenía que ver con mi vida, y de repente me encuentro con esto.

De ahí mi identificación con Sandra, que como a mí me pasó siente un tremendo asombro y un encuentro con la historia brutal. Y en la primera novela Sandra estaba embarazada, igual que yo mientras la escribía. Pero cuando describía a
Sandra no lo pensé, me di cuenta después. Julián arrastra sus obstáculos (la edad, la enfermedad) y ella también arrastra los suyos.

01.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros
La identificación de Julián con mi padre, que falleció hace dos años, se produce porque los atributos físicos coinciden. De hecho, una de las dedicatorias de "Cuando llega la luz" es para mi padre, porque literalmente le ha prestado a Julián su corazón. Ambos están enfermos del corazón, toman diez pastillas diarias, tienen que tomar mucha agua y deben cuidarse mucho. Pero sobre todo mi padre le prestó a Julián uno de sus atributos, que es por el que más le quise: era muy pudoroso con su vejez, no le gustaba que nadie le tratara como a un viejo porque él siempre había odiado dar pena. Eso era algo que no soportaba. Y Julián también es así. Es una persona que se sobrepone a todos los obstáculos que conlleva ser una persona de avanzada edad.


- B.M.: "Cuando llega la luz" es la continuación de "Lo que esconde tu nombre". Ambas novelas son thrillers psicológicos en los que existe un tema de fondo (la supervivencia del nazismo) sobre el que se desarrolla una potente trama en la que los personajes nos hacen reflexionar sobre el coraje, el amor, la vejez, la amistad, la culpa... ¿Insistir sobre el mismo tema en una segunda parte puede llegar a suponer un reto superior al de la primera parte?02.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros

- C.S.: A la hora de escribir una novela, para mí lo fundamental es el reto conmigo misma. Yo me marco unas exigencias, quiero ser cada vez más natural y, sobre todo, pasarlo lo mejor posible escribiendo, que lo que escribo me esté interesando. No se trata de escribir algo por el hecho de escribirlo, yo aspiro a levantarme por la mañana y me apetezca escribir eso y meterme en esa historia. Ese es mi mayor reto: ser fiel a mí misma, no engañarme, no hacer nada porque piense que va a gustar después. De hecho, después del éxito que tuvo "Lo que esconde tu nombre" podría haber sacado esta novela al año siguiente o a los dos años, que es lo normal, y he tardado seis años porque en ese momento no me lo pedía el cuerpo, me pedía otro reto. Me encantaría que le gustara a los lectores, que disfrutaran con ella, pero eso no está en mi mano. Yo lo único que sé es que si yo siento ciertas cosas al escribir, a lo mejor también le llegan al lector. Fíjate que yo sentía más vértigo al principio, cuando vendía menos. Mi vida es escribir, lo hago desde niña, y cuando te publican de una manera muy discreta y vendes poco, corres el riesgo de desaparecer del panorama, y eso me da más miedo. Yo quería que me dejaran seguir escribiendo; lo que pasa es que llevo así veintitantos años y al cabo del tiempo, a veces, sucede algo así, que ha sido fantástico. Y aunque siempre siento preocupación, no es tan dramático como cuando me podían apartar del recorrido.


- B.M.: A pesar de sus horribles crímenes durante la Segunda Guerra Mundial estos viejos nazis no son del todo inofensivos. Crean una Hermandad con el fin de que su ideología sea heredada por jóvenes españoles que se organizan para transmitir este "gen" totalitario. ¿El mal sigue vivo?


- C.S.:  A mí el tema de los nazis me sirve para hablar de algo que es universal: la manipulación, la intriga, la venganza y la traición. El germen de toda la intriga de "Cuando llega la luz" está en la traición de un personaje, que además es un hecho real que se ha conocido no hace mucho. Lo que pasa es que "Cuando llega la luz" no es tanto una continuación de "Lo que esconde tu nombre" como una consecuencia de ésta. Es decir, Sandra tiene un hijo porque estaba embarazada, Julián está en la residencia de la tercera edad porque allí estaba su amigo Salva y piensa que así puede descubrir ciertas cosas todavía y hay ya unos neonazis-filonazis más jóvenes que en esta novela ya se han organizado y que asomaban en la anterior novela. Es como si el mundo real me hubiese dado la razón, porque ahora mismo se están haciendo fuertes en Europa los grupos de extrema derecha, neonazis, etc... ¿Por qué eran tan peligrosos estos viejecitos nazis? No solamente por lo que habían hecho, sino porque estaban sirviendo de referente, dando cobertura ideológica y haciendo de líderes de los que ahora siguen sus ideas. Parece que la gente no se da cuenta y piensa: "Bueno, son ya mayores y ya se están muriendo", pero tienen una carga... Es que son los auténticos nazis y todos estos descerebrados y frustrados que necesitan cobijo para dar rienda suelta a las pasiones primitivas que tienen encuentran su referente en ellos. Por eso, en "Cuando llega la luz" estos viejecitos nazis ya están un poco en el mundo de Julián, quedan más al fondo, mientras que en primer plano están estos jóvenes que no solamente idolatraban a los otros, sino que también apropiarse del poder que van a dejar cuando mueran. 


03.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros- B.M.: Independientemente de la trama y del tema de fondo tu novela suscita una serie de problemas éticos y filosóficos. Algunos de ellos podrían ser dónde se encuentra el límite entre justicia y venganza o la posibilidad de que una situación límite pueda convertir a una persona de víctima a verdugo.

- C.S.: Estos son temas que a mí me interesan mucho, porque los seres humanos no somos radicalmente buenos, todo depende de las circunstancias y de si te encuentras o no en una situación límite. No somos santos y, cuando te lo hacen pasar muy mal, puedes tener ganas de hacerselo pasar mal tú al otro. En esta novela hay amor en todas sus facetas, incluso hay un triángulo amoroso; a los personajes les pasan muchas cosas pero están en todo momento rodeados de peligro y viven todo el tiempo en una situación extrema, lo que les obliga a sentirlo todo de una manera muy intensa. Lo que podríamos sentir nosotros de una manera más ligera (la venganza, el odio, las ganas de quitarse a alguien de en medio) ellos lo sienten con fuerza porque están rodeados de ese peligro, de esa atmósfera amenazante. Todo se agudiza muchísimo. 

Hay algunos personajes que no se enteran de nada, como es Santi, porque nadie le cuenta realmente las entrañas de lo que está ocurriendo. Yo me lo imaginaba un poco como Cary Grant en "Con la muerte en los talones". Y hay otro tipo de personajes, como el de Luci, que a mí me ha gustado mucho escribir porque irrumpió en la narración casi como si fuera una aparición mariana. Ella tiene esa mezcla de candor y sabiduría que te reconcilia con las personas. Yo creo que para vivir, nos pase lo que nos pase, tenemos que dejar un poco de candor. Y lo mismo para escribir. Yo creo que un escritor siempre debe tener un mínimo de candor que te haga apreciar las cosas como si fuera de primera mano.


09.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros
- B.M.: En "Cuando llega la luz" alternas dos narradores en primera persona y prescindes por completo de la tercera persona o el narrador omnisciente. ¿Qué crees que aporta a la novela este recurso narrativo? ¿Qué pretendes con ello?

- C.S.: La costumbre de narrar en primera persona la vengo arrastrando durante varias novelas y es porque me permite muchas cosas: crear suspense, lograr que el protagonista se exprese él mismo y se manifieste en primera persona en lugar de hacerlo través de una tercera que va a decir lo que le parezca. Y además, el hecho de que sean dos personajes que estén viviendo la misma historia y estén metidos en el mismo conflicto pero sean almas diferentes me permite que unos detalles discurran en la vida del otro y que vayan completando la sensación de realidad en el lector. A mí eso me encanta. Para mí habría sido mucho más cómodo narrar en tercera persona que hacerlo en primera y con dos narradores, pasando de uno a otro. Así puedes tener muchos fallos, puedes meter mucho la pata. Exige mucho trabajo. Pero el resultado, conseguir la sensación que yo quiero transmitir, para mí es impagable.04.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros


- B.M.: Al final del libro, en una interesante reflexión, Julián afirma que el peor de los males, el mal absoluto, es el mal que se disfraza de bien y que éste sigue reinando entre nosotros. ¿Te preocupa este tema?

- C.S.: Todo lo que yo estoy contando en mis novelas desde hace muchos años se resume en eso: los monstruos que dan más miedo se esconden tras caras agradables. Es decir, que no somos lo que parecemos, que nos pasamos la vida tratando de descubrirnos los unos a los otros. Lo que pasa es que hemos llegado a un punto en el que ya no lo hacemos porque estamos muy distraídos, nos hemos dejado fascinar y hechizar por la pantalla y ya no nos miramos a los ojos. Estamos creando una sociedad más permisiva con los monstruos, porque no nos damos cuenta. Se escabullen en la no atención. No prestamos atención a los demás y no registramos cómo son. Yo creo que vivimos el tiempo de la no atención. A través de algo tan útil como es Internet estamos creando una sociedad cobarde. Ya no se da la cara. A la gente se le echa del trabajo con un e-mail, se deja a la pareja con un whatsapp... Y la literatura quizás esté ayudando a no dejar que muera el mirar a la cara a la otra persona, a que no se pierdan los gestos humanos.


Desde Trabalibros agradecemos a Clara Sánchez el tiempo que nos han dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a los responsables del Hotel Astoria de Valencia el haber cedido un lugar ideal para esta conversación y a la editorial Destino el haber hecho posible el encuentro con esta autora.
Cuando llega la luz (Clara Sánchez)-Trabalibros 00.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros 07.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros 05.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros 06.Bruno Montano entrevista a Clara Sánchez-Trabalibros Hotel Astoria Valencia-Trabalibros
Compra el libro en Amazon.es:

libro

ebook Kindle

subir