Trabalibros entrevista a Joaquín Leguina y Rubén Buren, autores de "Os salvaré la vida"

martes, 26 de septiembre de 2017
"Hay que ser anarquista de corazón y socialista de cabeza".
Rubén Buren es un músico, cantautor, humorista, pintor y dibujante, dramaturgo, escritor y guionista, pedagogo, director de teatro español y profesor universitario, de ideología anarquista humanista, cuya obra se caracteriza por su potente compromiso ideológico. Entre otros reconocimientos, recibió una mención Especial Premio Lope de Vega Teatro, así como los premios a mejor Dirección teatral, UCM 2016, y al mejor Texto Original en 4 ocasiones.

El político socialista español Joaquín Leguina fue concejal del Ayuntamiento de Madrid, presidente de la Comunidad de Madrid durante doce años, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (PSOE) a lo largo de once años y estadístico superior del Estado. Este Doctor en Ciencias Económicas y en Demografía es autor de un buen número de libros y Bruno Montano tuvo la ocasión de entrevistarle sobre "Historia de un despropósito" (aquí la entrevista).

Os salvaré la vida (Leguina y Buren)-TrabalibrosAhora vuelve a encontrarse con él para hablar en compañía de Rubén Buren sobre "Os salvaré la vida", novela escrita entre ambos que obtuvo el Premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio (editorial Espasa). La obra recrea la vida de Melchor Rodríguez, bisabuelo de Rubén que fue apodado "El Ángel Rojo", un héroe poco conocido que salvó miles de vidas en una de las épocas más oscuras de la historia de España.

- Bruno Montano, Trabalibros (B.M.): Yo considero que "Os salvaré la vida" es un triple homenaje. Por una parte a Melchor Rodríguez, por otra parte a un tipo de anarquismo poco conocido al que podríamos llamar anarquismo humanista, pero además creo que es un homenaje a tu abuela Amapola, teniendo en cuenta que tiene un papel fundamental en la novela.

- Rubén Buren (R.B.): Principalmente es un homenaje a Amapola.

- Joaquín Leguina (J.L:): Pero una cosa es que sea un homenaje y otra que sea una hagiografía. Y lo segundo no lo es en absoluto. Aquí todos los personajes que aparecen en la novela, incluidos Melchor y Amapola, tienen sus luces y sus sombras, porque la vida es así y la novela debe ser un trasunto de la vida. Maniqueísmo, ninguno.

- R.B.: Yo le debía a Amapola este homenaje. Ya lo hice a través de una obra de teatro, que tuvo buena acogida y buenas críticas por parte del ABC pero también por la CNT, o sea que algo hice mal o algo hice bien, no lo sé [risas]. Le debía un homenaje a toda la figura de Amapola, no solamente en la guerra, sino también en la posguerra. Contar esa novela de pobres, de gente de Lavapiés de Madrid. De esa gente que en la República ya han perdido la batalla, pierden la guerra y con Franco, como decía Eduardo de Guzmán, los franquistas querían que los perdedores lo fueran hasta la muerte. Y eso consiguen, que sean perdedores toda su vida. No es que lo sientan así, es que no les queda más remedio que serlo porque no les dejan ni trabajar. A la mujer de un rojo que estaba en la cárcel, por ejemplo, no la dejaban trabajar. Las depuraciones son una de las cosas más horrorosas de la posguerra.

- B.M.: ¿Y por qué crees tú que la figura de tu bisabuelo ha sufrido ese olvido? ¿Crees que ha sido un olvido interesado?

- R.B.: La respuesta es muy clara. La izquierda no habla de Melchor porque hablar de él significa hablar de la horrible represión que ejerce la República durante los primeros meses de la guerra, posteriormente más descontrolada pero al principio bastante mecanizada. Hablar de Melchor es hablar de Paracuellos, de las sacas, de las cárceles, de los centros de detención que luego el franquismo llamó checas. Y la derecha utiliza a Melchor y le viene muy bien para equiparar la represión. Pero hablar de la represión en la retaguardia no es igual, porque estamos hablando de 5 a 1. Los muertos son muertos y cada uno de ellos tiene mi respeto absoluto, sean quienes sean.

01.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros
Melchor decía que las personas están por encima de sus ideas y yo sigo esa máxima. Siempre la vida humana está por encima de cualquier ideología, pero por lo menos vamos a ser cuidadosos con la historiografía. La represión franquista está militarizada, jerarquizada, con juicios sumarísimos; es una jerarquía de máquina, de estado y la otra es descontrolada. Aunque hasta cierto punto, porque hay partes que, cuando las investigas, ves que no estaba tan descontrolada; por ejemplo, cuando van autobuses de la Empresa Municipal de Transportes a Madrid, de allí a Paracuellos y a Soto de Aldovea llevando a los chavales que van a matar te das cuenta de que, libre, no es. Pero es cierto que la República intenta paralizar las matanzas en seguida, en Noviembre nombran a Melchor Director General de Prisiones precisamente para pararlas. Podemos discutir si lo paran porque la prensa internacional les presiona, porque creen que eso va a suponer una mancha negra que nunca va a poder quitarse la República o porque piensan que un gobierno legítimo no puede hacer eso. Aunque mi teoría es la última.


- B.M.: ¿Y ese anarquismo humanista ha tenido continuidad, siguen habiendo en España grupos con este tipo de ideología?

- R.B.: Sí, hay focos sobre todo en Cataluña y Valencia. Aunque Cataluña tiene un anarquismo ahora que a veces yo discuto, porque el anarquismo no es nacionalista. No se pueden ser ambas cosas por ser una contradicción; es absurdo, si eres anarquista no puedes ser nacionalista porque no crees en el Estado. Pero sí, el anarquismo humanista se ha mantenido, sobre todo en las facetas más culturales. Hay una parte de él que se ha mantenido, porque cualquier persona que reflexione intelectualmente sobre el Estado y el sistema aunque no quiere se asusta, como le pasa a los socialistas (le guiño el ojo a Joaquín), que son anarquistas con miedo [risas]. Inevitablemente, cualquier persona que piense en la mejora del sistema tiene que tener un pensamiento anarquista, porque es la única manera de poder dar un paso hacia delante en dirección al Norte. El primer paso en esa dirección puede ser el socialismo, pero en el Norte está el anarquismo, que es algo utópico y por eso es tan bonito. La utopía es el camino que tenemos que seguir, luego ya veremos hasta dónde conseguimos llegar.

- J.L.: Yo, evidentemente, no estoy de acuerdo con lo que dice Rubén, pero en fin, es bonito lo que dice [risas]. El camino a seguir, más que a los anarquistas, pertenece al buen socialista: conseguir mejoras sociales aunque sea imperfectamente, pero es que yo creo que la perfección absoluta no existe entre los humanos. 


- R.B.: Hay una frase que a mí me parece muy interesante y que decía mi abuela: "Hay que ser anarquista de corazón y socialista de cabeza".02.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros

- B.M.: Me parece una frase muy lúcida que demuestra una gran inteligencia política.

- R.B.: Mi abuela, cuando yo le dije a los dieciocho años que era anarquista, me miró y me dijo: "Pero si tú eres un burgués, qué me estás contando. ¿Qué has perdido tú?".

- B.M.: ¿El grupo de los"libertos", esos anarquistas humanistas a los que pertenecía Melchor, realmente existieron o es una creación vuestra?

- R.B.: Sí, claro, por supuesto. Celedonio Pérez existió realmente, murió del corazón. De hecho, Melchor vivió hasta su muerte en la casa que le deja Celedonio en la calle Libertad. Hay muchos de los libertos que son gente muy interesante, se podría escribir una novela de cada uno de ellos. Hay grupos de la FAI que son violentos y pistoleros, pero hay otros que no. En el anarquismo había un noventa por ciento de gente que abogaba por un cambio revolucionario pero no violento pero, sin embargo, la historiografía comunista y capitalista ha destacado la imagen del anarquismo violento. Les interesa, por supuesto. Hablar de anarquismo es hablar de autorreflexión, de responsabilidad, de pensamiento intelectual, de feminismo, de ateísmo y de otras muchas cosas que son muy complicadas.

- B.M.: Tu bisabuelo refleja muy bien este tipo de anarquismo en su maravilloso poema que repetís varias veces a lo largo del libro. "Anarquía significa:/ Belleza, Amor, Poesía,/ Igualdad, Fraternidad, / Sentimiento, Libertad,/ Cultura, Arte, Armonía [...]"

- R.B.: Es un poema estupendo que me recitaba mi abuela algunas veces después de cenar.

- J.L.: La novela tiene cierto aroma anarquista porque los personajes principales son anarquistas, pero también hay una crítica bastante feroz a ciertas posiciones anarquistas, lo mismo que la hay a ciertas posiciones socialistas. Rubén se ha encargado de escribir las críticas anarquistas y yo de las socialistas.


- B.M.: ¿Y las críticas a los comunistas? Porque también las hay.

- R.B.: Yo, como todos los anarquistas, soy profundamente anticomunista. El comunismo es una dictadura que no queremos. Me da igual que la dictadura venga del Estado, de la Iglesia o del Partido. Me da igual que cambies a la Virgen y que coloques a Stalin en su lugar, me parece que el resultado es el mismo.

- J.L.: Yo prefiero a la Virgen [risas].


- R.B.: Volviendo al tema, y dejando aparte a los fascistas, ten en cuenta que los enemigos naturales de los anarquistas dentro de la República son los comunistas. Hay una batalla interna entre anarquistas y comunistas desde que vienen los rusos.


03.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros
- B.M.: Se podría decir que hay una guerra civil dentro de la Guerra Civil y que enfrentaría a anarquistas, comunistas y socialistas.

- R.B.: Sí, la hay.

- J.L.: La novela comienza precisamente con una guerra civil dento de la Guerra Civil, que es el golpe de Casado.

- R.B.: Así fue. Además Casado le pidió a Melchor que fuera cabeza del golpe y él le dijo que no, porque una cosa es apoyarlo y otra ser cabeza.


- B.M.: Esa primera parte de la que hablaba Joaquín es la que más me ha gustado de la novela, desde el punto de vista narrativo. Me parece que habéis hecho una especie de experimento literario encerrando dentro del Palacio de Viana a unos anarquistas, un falangista camuflado, una comunista e incluso un cura, todos ellos interactuando. Me ha parecido muy interesante porque es como un cóctel del que debieron surgir un montón de diálogos y conversaciones interesantes.

- J.L.: Ese encierro existió y el suceso de la ametralladora que se narra al principio de la novela también. Relatar esta historia nos permite hacer vivir a cada uno de estos personajes y dejar que expongan sus ideas

- R.B.: Había más de cincuenta personas allí. Melchor estaba pocas veces, pero cuando estaba apoyaba a todo el mundo, incluso a gente contra la que se manifestó en periódicos antes y, sin embargo, durante la guerra le salva la vida. Salazar Alonso, por ejemplo, es liberado por los libertos (aunque luego le matan). Él consigue liberar a Salazar y a un montón de gente, es que estamos hablando de que por la noche habían cuarenta o cincuenta personas refugiadas en el Palacio de Viana. Hay una foto que tenemos de la casa en la que aparece mucha gente. Y luego algunos le traicionan cuando acaba la guerra.


- B.M.: Decía antes Joaquín que no estamos ante una hagiografía y yo estoy de acuerdo. Petón dice en el epílogo al respecto: "Es fácil crear personajes, lo difícil es recrearlos sin ceder a la exageración afectuosa o lo contrario, que devengan en caricaturas o monstruos goyescos". ¿Es más difícil recrear un personaje, como es vuestro caso, que crearlo?

- J.L.: Yo creo que sí. Tu imaginación y tu estilo literario es mucho más libre si lo creas. Sin embargo, si lo recreas tienes que atenerte a la realidad. No sé qué pueden pensar los lectores, pero espero que no se distingan muy bien los personajes que son de ficción de los que son reales.

- R.B.: Y además no vamos a decir cuáles son [risas]. Y a menudo nos encontramos con gente que se confunde y cree que son reales algunos personajes inventados y al revés. En este caso, los que más parecen inventados resulta que son reales. Y habían personajes reales de los que no hemos contado todo lo que les sucedió porque, de haberlo hecho, parecería tan irreal la historia, tan poco dramático-ficcional que no se lo iba a creer nadie. Incluso hemos eliminado cosas reales de la vida de Melchor por parecer increíbles.


- B.M.: En el tratamiento que le dais al personaje de Melchor se destacan tanto sus luces como sus sombras. Yo creo que sus luces son políticas (la integridad, esa pureza, esa forma de vivir la política) y sus sombras están en la relación con su mujer y su hija, en el sentido de que ambas le reprochan que está mas preocupado por la política que por ellas.

04.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros- J.L.: Sus luces son políticas pero también personales. Es destacable su valentía, sus convicciones... Yo creo que es un hombre admirable en ese sentido.

- R.B.: Paca, su mujer, le llega a decir: "Te importa más un compañero de la CNT que tu propia familia", pero es que era así. Yo tuve la suerte de conocer a mi abuela Paca. Ella murió en el 97 y yo empecé a investigar esta historia cuando era un chaval. Ella me contaba que sufrió una vida muy difícil y llena de penurias, de estar visitando la cárcel, de tener que buscarse la vida. Y mi abuela le perdonó todo a Melchor menos que le engañara. El amor libre no es lo que decía Queipo de Llano, ni lo que decían los hippys de los 60, que tienen poco que ver con los anarquistas. El amor libre no consistía en que tú estuvieses con quien quisieras cada día ni en tener una relación de pareja abierta, consistía en una monogamia feroz en la que no tenías una jerarquización del estamento matrimonial. Nada más. Y muchos matrimonios anarquistas duraron toda la vida. Algunas parejas se fueron fuera y las que se quedaron en España se tuvieron que casar, porque les obligaban.


- B.M.: Habéis hecho referencia varias veces en "Os salvaré la vida" al machismo que se daba entre los anarquistas. Es un tema curioso, porque gracias a ellos se consiguieron muchos derechos para las mujeres, pero sin embargo algunos de ellos se comportaban de forma muy machista.

- R.B.: Hay que entenderlo dentro de su contexto. Estas personas eran los menos machistas de su época, pero eso no quiere decir que dentro del patriarcado en el que vivían y dentro del machismo absoluto que existía ellos no tuvieran dentro un ramalazo machista feroz y atroz. Cuando se relata una historia del pasado podemos caer en el error de pensar como pensamos ahora y referenciarlo a una época pasada. Ten en cuenta que los primeros movimientos feministas fuertes y potentes que se dan en España vienen del anarquismo y son importantes, pero no se pueden comparar con el feminismo que hoy se está trabajando.

Yo soy profundamente feminista y me parece importantísimo que se recupere de una vez por todas la figura de la mujer en esa "igualdad no igual", es decir, no somos iguales pero tenemos que ser iguales en derechos y deberes. Y creo que la novela precisamente orienta a los personajes femeninos en ese sentido, refleja que las perdedoras aquí también son las mujeres, como en general sucede en todos los conflictos. En cualquier conflicto se da la violación sistemática de la mujer para vengarse del contrario, por ejemplo. Y aquí se hacía, incluso Queipo de Llano lo decía en su discurso.


07.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros
- B.M.: Os estoy mirando y escuchando y me parece que formáis una extraña pareja. ¿Dónde surgió el idilio o el flechazo?

- J.L.: Esto surge porque yo estaba trabajando para escribir una novela sobre Melchor. Me encontré con serias dificultades y quería conocer a Rubén porque supe de su existencia por un periódico. Y a través de un periodista que se llama Petón nos puso en contacto, nos encontramos y a partir de ahí hemos seguido el recorrido juntos. Yo creo que ha sido una buena idea.

- R.B.: El principio fue un poco extraño. A mí me llama Petón, que es joseantoniano y yo soy anarquista, somos amigos desde hace mucho tiempo y nos unió también la figura de Melchor. Y cuando me dijo que Leguina estaba buscando información para hacer una novela sobre Melchor pensé: ¿Qué pinta Leguina haciendo una novela sobre anarquistas? Pero luego conocí a Joaquín y vi que es la honradez personificada y que en su caso la intelectualidad, el conocimiento y la bonhomía son excesivamente potentes, cosa poco frecuente no solo en un político sino en cualquier persona. Ambos nos dimos cuenta de que tenemos una versión muy diferente de la vida en general, pero a la vez muy cercana. Y lo cierto es que entre Petón, Joaquín y yo formamos una trilogía joseantoniana, anarquista y socialista que nos ha abierto la cabeza. Petón es un intelectual como la copa de un pino y vimos que discutir con una persona del nivel suyo sobre cosas de la novela nos aportaba mucho. Ha sido muy enriquecedor. Hablar con el enemigo siempre es bueno.


- B.M.: Veo que en realidad no sois una extraña pareja, sino un extraño trío.05.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros

- R.B.: La novela la hemos escrito entre Joaquín Leguina y yo, lo que pasa es que Petón ha hecho la función de pegamento. Petón es un tío muy grande, un tío increíble y fantástico. Él nos ha ido echando cables en los momentos flacos, le hemos ido pasando trozos de novela para que nos diera su opinión. Si nosotros hemos sido capaces de juntar las tres Españas, imagínate qué pasaría si la gente hiciese esto que hemos hecho nosotros... Eso de quedar a cenar con Petón cada dos o tres semanas y Joaquín y yo cada dos días... Yo creo que sería un ejercicio fundamental para nuestro país y en general para todos.


- B.M.: Yo también lo creo. ¿Y cómo ha resultado eso de escribir juntos? Porque tú, como guionista, quizás tenías experiencia en trabajar en equipo, pero puede que Joaquín no la tuviera.

- J.L.: Sí, tenía alguna experiencia de trabajar en equipo como coautor de alguna cosa, ensayo sobre todo. Pero la de ser coautor de una novela ha sido para mí una experiencia diferente. Yo he aprendido mucho, entre otras cosas a darme cuenta de que lo que uno imagina no tiene por qué ser lo mejor y que otra persona te puede corregir o ayudar. Lo hemos pasado bien. Hemos escrito casi el doble de lo que finalmente es la novela, hemos tirado muchas páginas.


- B.M.: Y habéis ganado un premio, el Alfonso X El Sabio de Novela Histórica.

- R.B.: Cuando ganamos el premio, Joaquín me llama y me dice: Esto es una cosa para ti, a ti te va a venir muy bien. Y yo le dije: Bueno, Joaquín, a ti también te hará ilusión.

- B.M.: Pero es que Joaquín ya tiene muchos.

- R.B.: Hace nada, sin ir más lejos, le han dado la Medalla de Oro de la Universidad de Alacalá.

- J.L.: Si a mí me hubieran dado este premio a la edad de Rubén me habría venido estupendamente, pero ahora ya... De todos modos, lo agradezco mucho.

- R.B.: A mí me viene muy bien, la verdad, como escritor pero también como profesor. Tengo además la mención del Lope de Vega, ahora este y tengo otros más pequeños. Al final, lo que queremos es trabajar. Y, para mi Universidad, el hecho de que yo esté de gira ahora mismo saliendo en todos los medios también es algo bueno.


06.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros
- B.M.: Hablando de trabajar, ¿es verdad que estáis trabajando en un nuevo proyecto literario conjunto?

- R.B.: Sí, lo tenemos ya bastante avanzado. Es un proyecto sobre Paco Boix.

- J.L.: Es un tipo interesante, pero el problema que tiene Paco Boix es que era comunista [risas].


- B.M.: ¿Ese proyecto es una novela o un ensayo?

- R.B.: Va a ser una novela y la editorial quiere que la entreguemos el verano del año que viene. O sea que nos tenemos que poner a trabajar en serio. La novela es muy interesante, Paco Boix muere muy jovencito y sufre todo el horror del destierro francés y pasa por el campo de concentración de Mauthausen.

- J.L.: Vamos a tener que huir de la biografía porque ya existe una.


- R.B.: Sí, vamos a hacer algo parecido a lo que hemos hecho con "Os salvaré la vida". La intención es trabajar en base a varios documentos a los que yo tuve acceso por familiares de personas que habían estado en Mauthausen y que ahora estoy compartiendo con Joaquín. Son documentos que no tiene nadie.

Desde Trabalibros agradecemos a Joaquín Leguina y a Rubén Buren el tiempo que nos han dedicado y su amabilidad al contestar nuestras preguntas. Agradecemos también a la editorial Espasa el haber hecho posible el encuentro con estos autores.
Os salvaré la vida (Leguina y Buren)-Trabalibros 08.Bruno Montano entrevista a Joaquín Leguina y Ruben Buren-Trabalibros 09.Bruno Montano entrevista a Leguina y Buren-Trabalibros 10.Bruno Montano entrevista a Leguina y Buren-Trabalibros
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