Maldición podrida

Bínnaz Deníz Yildiz
Soy el borde del calígrafo de una sombra oscura
Soy el arroyo, estoy en mi cama sin quitarle nada a mi flujo - en mi loco flujo
Soy el signo de las almas vivientes, arpas transparentes, contratos-pasiones jurados.
La cantidad de nada, la existencia en la nada, la muñeca que se hace más fea a medida que se hace más pequeña, el bosque encantado, el abrigo colgando del sol…
¡Mi éxtasis es un modo rabioso! terminaciones de oraciones burlonas
El manifiesto de la crudeza y la vitalidad… El Muro de Berlín…
Arrojé seres humanos-niños en mi caldero, quemé los árboles benditos, quité las cuentas del mal de ojo
Confundidos-demonios deambulaban
¡Quédate conmigo, quédate conmigo, mi mente errante!
Cuando me incliné me convertí en la fotografía de la que salí, la sangre fluyó de mis partes
Una tarde pego mis dedos a mi sombra - mi deliciosa sombra - dulce
Mi compasión despiadada, mi cuchillo redondo en mi solapa, ¡estoy en un cielo muerto!
Es una diversión loca, el pájaro en la vena de mi cuello drogadicto
Las piedras cortaron mi cama, me dio frío, entré, el cuchillo en mi cuello
Mi pecho está cerrado, la luz seductora se ha ido
Separé la química de tu dolor
¡La jaula está cerrada, mi mente ha volado! ¡Ay, luz roja! mi pueblo esta dividido
Mi última desviación, virginidad insana
¡Esa maldición podrida en mi mente!
Texto libre Trabalibros

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