La circularidad del tiempo como explicación del todo:
Estamos parados frente a una biblioteca en forma de espiral, con infinitos libros, agrupados en infinitos estantes que conforman infinitas galerías.
Tenemos 27 letras en el abecedario y millones de combinaciones de estas letras que forman palabras, que, a su vez se combinan para formar miles de millones de oraciones posibles.
Pero no son infinitas estas posibilidades.
Llega un momento en que estas miles de millones de combinaciones de letras, palabras, oraciones, puntos, comas, etc, terminan o vuelven a empezar.
Ahora imaginemos que análogos a esos puntos, comas, palabras oraciones, estamos nosotros, osea, todos los seres (entes que tienen la cualidad de ser), vivos y no vivos, pasados y futuros, pero no solo eso, sino todas las posibilidades que nuestro ser tiene; o sea, las miles de posibilidades que tiene Juan de ser, carpintero, abogado, filosofo, etc. De las posibilidades que tiene un perro de ser de tal o cual manera y de las posibilidades que tiene un átomo de multiplicarse y formar miles de millones de tipos de seres (perros, arboles, agua, etc), las posibilidades que tiene una sociedad de ser de tal o cual manera y así.
¿Qué es entonces el cosmos?
El cosmos es el círculo por el cual pasan las incalculables (pero no infinitas), posibilidades que tienen los entes de ser, que se repiten infinitamente (lo que es infinito es la repetición, no las posibilidades). Ya está completo, está completo en la medida en la que desde que es (sin distinguir el tiempo que es solo una ilusión), ya abarca todo y es todo κόσμος ; o sea, orden, circular, incausado, atemporal e infinito, en el cual las finitas posibilidades que tienen los entes de ser, son, y es a su vez, el único SER, ya que abarca todas las posibilidades del poder ser.