Y tan definitivo...

Quizás lo más inteligente es no pensar en el futuro, llega demasiado pronto.
Quizás el secreto no es una actitud combativa, pero no dejar de ser dinamita en el aire.
Al fin y al cabo, existe algo eterno que se encuentra mas allá del alcance de la mano del destino y de todos los delirios humanos. Y dichas cosas eternas están mas cerca de las personas vividas que de alguien inocente que oscila entre el temor y la esperanza. La penumbra también tiene sus encantos.

Debe ser como un destierro al paraíso.

La vida termina definitivamente cuando el sujeto, con sus acciones, ya no afecta a su entorno. O eso quiero pensar.

O quizás acaba cuando se pierde la sed genuina de la verdad, si es que existe.
La escuela de la vida es caótica y no tiene ningún plan…
Es un error muy grave pensar que la alegría de ver y conocer se puede promocionar mediante la coerción y el sentido del deber.
Creo que es posible robarle la voracidad a un depredador saludable con la ayuda de un látigo, obligar al animal a devorar continuamente, aunque no tenga hambre.

He de decir que he estado pensando que la distinción entre pasado, presente y futuro solo sea una ilusión terca y persistente.
Por lo tanto, lo mejor es permanecer como un niño sensible que se mueve por este mundo miserable y maravilloso en una especie de trance, con una mezcla de cautela y atrevimiento, poseyendo una fuerte intuición por las cosas ocultas y un sentido crítico fuerte.

Una visión afilada. Aceptada sin vanidad. De lo contrario estaríamos hablando de un lujo demasiado ostentoso.

A veces la vida es como un dolor de estomago que aun no ha vomitado suficiente, pero no pasa nada ya que las desgracias le sientan mejor a la humanidad que el propio éxito.

Hay momentos en que uno se da cuenta de que pertenece a una especie muy lamentable.
Pero hay que seguir aunque haya momentos que se experimente piedad y asco al mismo tiempo.

Sin embargo, el valor de las personas debería radicar en lo que da y no en lo que es capaz de recibir.
La pregunta seria entonces ¿para que?
LA VERDAD SUELE PRESENTARSE CON MODESTIA Y CON ROPA HUMILDE.