Tejido de muerte
Elena Castillo Tejeda
Ana (24 años): Hace cinco meses murió mi padre por un coma diabético, estaba alcoholizado por un abandono ontológico, causado por todas las vías humanas posibles.
Pablo (18 años): Hace tres meses atropellaron a mi hermano de 19 años, murió instantes después, no se detuvo al responsable. Ángel decía que se sentía solo y consumía drogas de todo tipo. Se fue de este mundo, no sabiéndolo.
Berenice (6 años): En mi país todo es lindo, así lo veo, pero hoy no entiendo porqué lloran estas personas. Venimos a este lugar todos vestidos de negro, y yo lloro también al ver a mi amigo Angelito encerrado en una caja.
Encabezados de prensa: ¡Suicidio aumenta 30% en jóvenes!; ¡Asesinan a Periodista!; ¡Narcotráfico coludido con altos funcionarios públicos!
Libros: "Huérfanos del narcotráfico", "Adicciones: soledad y depresión" "Cómo se alcanza el éxito".
Redes sociales: "Aquí, en el restaurante más lujoso de la ciudad" (foto selfie). "Me encanta mi nuevo reloj" (foto selfie)…
Consciencias nacidas del dolor de Ana, de Pablo y de Berenice: ¿Qué relación hay entre todo esto? Mucho dinero consigue el narcotráfico vendiendo droga a la gente. El tener mucho dinero significa bienestar, popularidad y fama. Los individuos vamos tras el éxito como ciegos, excluyendo, dejando atrás las vidas que nos necesitan porque se sienten solas, y al no tener respuesta, alivian el sufrimiento por medio de drogas… y mueren, no sabiéndolo.
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