Microkafkiano

Chema D. Garrido
Aquella novia era fantástica, amorosa hasta límites increíbles. Cada aniversario me colmaba de regalos: primero vestidos y trajes que necesitaban del palacio de Versalles para ser guardados. Hubo otro aniversario en que me regaló un Porsche: tuve que aprender a conducir para manejarlo. Me regaló peceras de increíbles criaturas subacuáticas: ella se encargaba de alimentarlas en mi casa, la casa de un insignificante contable de provincias. El aniversario siguiente vinieron cruceros por el Nilo, el Amazonas, el Báltico.
El último aniversario me regaló el mundo: fue horrible. Yo estaba dentro de regalo, pertenecía al regalo. Fue insoportable. Tuve que irme.
Texto libre Trabalibros

PUBLICA Envía tus textos libres aquí
subir