Que por las noches nos mecen
Vicente Javier-F
Hoy quiero hablar de la estructura molecular
de algunos sueños.
De tal manera nos parece ver la gloria –a veces-
que diría son materia algunos sueños
de partículas finísimas de una esencia cósmica agrupada
en torno a nuestras ansias que se expanden.
Diminutas partículas de asombro que se eleva
agrupando la ilusión que nos contiene.
Hoy quiero hablar del peso atómico del sueño que entretiene
los instantes descompuestos de la noche,
cuando estamos incrustados en los tramos tan livianos
que no pesan sino el propio desarrollo –retirada la inquietud
que nos agobie- de la imagen que los sueños nos ofrecen.
Quede fuera la estructura mineral que nos pudiera –en cierto modo-
rasguñar las intenciones.
Hoy les quiero hablar de las sustancias que contienen nuestros sueños,
y, debido a que volátiles parecen, casi no alcanzamos a sentir
el peso de esos posos recurrentes que por las noches nos mecen.
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