Un encuentro inverosímil

Nazaria Delgado Lucero
Existen en el diccionario una cantidad asombrosa de palabras para calificar un suceso inesperado.
Inverosímil como lo fue un encuentro que se dio en la clase de pintura con una mujer madura, ella ingresó un mes antes que yo, cuando llegué la presentación fue con un saludo y nada mas.
En la segunda semana coincidimos con el día mas del establecido y eso nos dio oportunidad de tomarnos en cuenta.
Su cara me fue familiar, la había visto en alguna ocasión en algún lugar, pero,-¿porqué me causó asombro?,si estoy habituada a ver personas una sola vez y no acordarme después, -yo a ti te conozco, le dije, ella me contestó -yo también a usted la he visto, pero, ¿en donde?, ¿cuando? e insistió, -la habré visto en: mencionando el nombre de su ciudad natal, con asombro exclamé, - ¡no me digas que de allá eres!, ¡yo también lo soy!.
La diferencia de edades entre las dos, era distal.
Y concluí comentando: - tu mamá y tu tía fueron condiscípulas mías en la secundaria.
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