Ojalá
Andrea Rivera Mateos
Denota al vivo deseo de algo suceda. Ese deseo que pedimos una vez al año y el cual nunca acaba cumpliéndose o el que pronunciábamos al soplar las pestañas que deciden volar libres por el viento.
Esos deseos de querer crecer para poder usar la ropa de nuestros padres e incluso tomar el maquillaje de nuestra madre.
Nunca fui mucho de desear, pues nunca sabemos lo que nos deparará el futuro. Te cansas de oír y ver a la gente pronunciar «ojalá» cada vez que se presentan a un concurso y les preguntan si ganarán, o esos que desean que les toque la lotería y frotan el boleto en casa pieza de madera que encuentren.
Los OJALÁ no existe, pues son sólo una excusa al PASARÁ.
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