En 1962, un joven Marsé de treinta años, acompañado de su amigo
Antonio Pérez y del fotógrafo
Albert Ripoll Guspi, recorrió las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga. Se proponía escribir una crónica de ese viaje por Andalucía, símbolo de una España que estaba saliendo de la posguerra y que en breve sufriría una profunda transformación.
Su narración iría acompañada de fotografías y titulares de la prensa franquista, ofreciendo así un relato que lograba infiltrase en la realidad que el poder oficial silenciaba. Se trataba de lograr un retrato social y moral de nuestro país con una obra que estaba a caballo entre la narrativa de viajes, la denuncia política y el fotorreportaje moderno.
Marsé firmó la obra con el seudónimo de Manolo Reyes -que es el nombre real de
Pijoaparte, el protagonista de su estupenda novela "Últimas tardes con Teresa"- y estaba previsto que fuera publicada por la mítica editorial Ruedo Ibérico, recién fundada en París por un grupo de exiliados españoles. Lamentablemente, la censura y los problemas financieros malograron la publicación.
Sesenta años después, la editorial
Lumen rescata de los archivos de
Ruedo Ibérico custodiados en Amsterdam este manuscrito que se creía perdido, así como las fotografías originales, lo que permite que finalmente este magnífico documento literario y político vea la luz.
El escritor barcelonés
Juan Marsé se enmarca según los entendidos en la denominada Generación de los 50. Es una de las grandes plumas de las letras contemporáneas españolas y posee innumerables galardones literarios, entre los que destacan el Premio Planeta en 1978, el Ciudad de Barcelona en 1985, el Premio de la Crítica en 1994 y en 2001, el Premio Nacional de Narrativa en 2001 y el Premio Cervantes en 2008. Entre sus novelas se encuentran títulos como "
Últimas tardes con Teresa", "Si te dicen que caí", "Rabos de lagartija", "La oscura historia de la prima Montse", "El embrujo de Shangai" y "
Caligrafía de los sueños".