En "La venganza de Don Mendo" somos testigos de las aventuras de Don Mendo, un marqués que busca vengarse de su amante, Magdalena, tras el matrimonio de esta con el duque Don Pero.
La trama se inicia en un castillo. A pesar de la relación a escondidas que mantiene Magdalena con Don Mendo, el padre de esta la obliga a casarse con el ricachón Don Pero. Aunque en un primer momento pudiéramos pensar que Magdalena se va a oponer tajantemente a la decisión de su padre, lo cierto es que termina aceptando encantada, sin consultar siquiera con Don Mendo, pues su objetivo en la vida es ascender en la escala social y es perfectamente consciente de que con Don Mendo, esto no sería posible. Tanto es así, que una vez que el padre de Magdalena descubre el idilio de los amantes, esta ordena incluso que Don Mendo sea emparedado.
Don Mendo pasa entonces de estar enamorado de Magdalena a verla como lo que realmente es: una mujer que solo mira por sí misma y que no tiene reparos en pisotear a cualquiera que se convierta en un obstáculo en su ascenso al poder. A partir de aquí, el personaje de Don Mendo se transforma y el objetivo de su vida pasa a ser vengarse de Magdalena.
Poco a poco, el argumento se va complicando. Se descubre que Magdalena, ya casada con Don Pero, está teniendo aventuras con Don Alfonso, el rey. Cuando Don Pero y el padre de Magdalena se enteran, se dejan llevar por la ira y se proponen castigar a Magdalena. Una serie de circunstancias fortuitas hacen que al final, todos los personajes coincidan en una cueva, donde la obra acaba de forma un tanto trágica y abrupta.
Se trata de una obra teatral compuesta por cuatro actos y escrita en verso. "La venganza de Don Mendo" se ha convertido en unas de las comedias más representantes del teatro español. Las disparatadas situaciones en las que los personajes se ven inmersos y la originalidad de sus reacciones, así como la composición de cada escena, buscan hacer reír y consiguen que la carcajada esté asegurada prácticamente desde el primer momento. Tampoco tienen desperdicio los juegos de palabras y los anacronismos fácilmente identificables a lo largo de todo el texto. Y es que su autor, Pedro Muñoz Seca, pone todos los elementos al servicio de la parodia y hace de esta el eje sobre el que gira toda la trama. De hecho, Pedro Muñoz Seca creó un género literario cómico, el astracán, cuya característica más notable es precisamente el uso de cada detalle de la obra para hacer reír al lector.
Pedro Muñoz Seca retrata a cada personaje de forma magistral sin necesidad de descripciones: sus interacciones bastan para que el lector se haga una idea clara de la personalidad de cada uno de ellos. El dinamismo del estilo de Pedro Muñoz Seca, capaz de atrapar la atención desde la primera página, así como la extensión de la obra (de apenas 200 páginas), hace que el lector devore el libro y se plante en el final casi sin darse cuenta.
"La venganza de Don Mendo" es una obra teatral que ofrece a cualquiera una lectura amena y fácil de digerir. Más de cien años después de su publicación, la obra sigue haciendo reír como si el tiempo no hubiera pasado, lo que le otorga el derecho a ser considerada un clásico del teatro español.
Curiosidades: - "La venganza de don Mendo" de Pedro Muñoz Seca es uno de los textos más importantes y populares de la historia del teatro español, que forma parte del canon dramático. Es una obra excepcional a modo de parodia dramática, que caricaturiza a su época haciendo uso de un humor disparatado, mientras realiza un recorrido por casi todos los metros y formas estróficas de la poesía castellana.
- Esta obra de teatro tuvo en su día un gran éxito, que perdura todavía. Se trata de la cuarta obra más representada de todos los tiempos en España, junto con "Don Juan Tenorio", "Fuenteovejuna" y "La vida es sueño".