Que la guerra, en cualquier época y en cualquier lugar, es un acontecimiento devastador, no es ningún secreto. Nadie puede permanecer impasible cuando se ve rodeado de muerte y destrucción.
Cruza los dedos para que no te alcance porque, si lo hace, estas perdido. Aunque consigas sobrevivir, algo dentro de ti se habrá roto para siempre.
Ango Sakaguchi publicó en 1946 un recopilatorio de varios cuentos incisivos e hirientes sobre la vida en Japón durante la Segunda Guerra Mundial y en 2012, 66 años después, la mangaka Yoko Kondo, transformo en viñetas un texto que la enamoró porque defendía, ante todo, la libertad individual y transgredía los valores del Japón más tradicional.
En el 2022, la editorial Satori tradujo estos cuentos al castellano permitiéndonos disfrutar de tan controvertidos relatos y un año después, ha sido la editorial Gallo Nero la que nos ha regalado la oportunidad de disfrutar del manga que los adapta.
"Una mujer y la guerra", cuenta la historia de una exprostituta que se casa por conveniencia para guardar las apariencias en los años más crueles del conflicto y, contra todo pronóstico, en medio de una guerra, encuentra su paz.
La mujer, pues así se referirá el narrador a ella a lo largo de todo el cómic, vivía una vida anodina y sin ningún aliciente hasta que el fuego y las bombas incendian su entorno, destruyen su mundo y prenden una llama en su interior que la hace sentirse viva por primera vez. Ante el horror, la miseria y la muerte, La mujer es feliz.
Cuantas dudas, cuantos miedos y cuanto remordimiento ¿Es posible ser feliz? ¿Es justo ser feliz? ¿Se puede querer que llegue el fin de la guerra y querer al mismo tiempo que no se termine nunca? Qué horroroso es tener la certeza de que lo mejor para todos es lo peor para ti.
Estamos ante un texto que nos habla de miedos, de dudas, de contradicciones, de libertad, de guerra y de paz interior. Habla de la individualización total, del nombre propio, que curiosamente se omite en todo el relato, y de la constatación de que ninguna verdad es universal.
Las obras de Yoko Kondo, nacida en Niigata en 1957, se catalogan, generalmente, dentro del manga que se conoce como Gekinga. Durante los duros años vividos en Japón tras la Segunda Guerra Mundial el entretenimiento era necesario para evadirse, aunque fuera un momento, de la opresión y la miseria, motivo por el cual, el cómic japonés, hasta el momento orientado a un público infantil, evolucionó de forma natural hacia contenidos más adultos. Gekinga significa, literalmente, imagen dramática, y constituye un estilo de manga que se caracteriza por contar historias maduras y reales construidas a partir del drama, y por utilizar un lenguaje gráfico cimentado en la proporción de las figuras y la delicadeza del trazo.
De la obra de Kondo, etnóloga apasionada por los temas sociales y culturales, este es el único título del que podemos, de momento, disfrutar en castellano. Gallo Nero está haciendo un estupendo trabajo recuperando títulos de Gekinga. Polen dorado de Seiichi Hayashi, Kanikosen de Takiji Kobayashi y Gô Fujio o Mi vida en barco de Tadao Tsuge son solo algunas de las obras que han decidido acercarnos. La selección es exquisita y la edición, maravillosa, cuida hasta el último detalle en cada título. Esperamos que sigan traduciendo joyitas y nos permitan seguir disfrutando de la elegancia de la que hacen gala los autores Gekinga en general y Yoko Kondo en particular.