Eduardo Goldman (Buenos Aires, 1950) es licenciado en psicología, escritor y guionista; autor de, con esta, cuatro novelas ("Como perro que aúlla en la oscuridad", "Ni siquiera nos queda París", "Adiós héroe americano" y "El último chiste del Gran Jacobi") y también ha publicado libros de humor y de autoayuda. "El último chiste del Gran Jacobi" fue editada en Argentina por la editorial Del Nuevo Extremo, y ahora Huso Editorial publica la edición en España.
Goldman nos presenta a Paul Jacobi, un cómico judío berlinés que tuvo gran éxito durante la Alemania de Weimar, y que sufrió sus, seguramente, peores años en el periodo nazi. El tierno personaje de ficción, autoproclamado como el Gran Jacobi, nos guía por una de las etapas más dolorosas de la Europa contemporánea. El humor que Goldman regala a su personaje nos ayuda a suavizar el recuerdo de escenas duras de esta época, y nos transporta a la realidad diaria de una persona judía cualquiera frente al nazismo.
El Gran Jacobi es un comediante que comienza ganándose la vida trabajando como vendedor ambulante; conoce accidentalmente a Erich von Thaler —un alemán nada vinculado con la causa nazi, pero que solo encuentra posibilidad de avanzar en la vida dejándose llevar por el Régimen—. Von Thaler se convierte en el agente de Jacobi y en un gran amigo. De la mano de ambos conoceremos sus amores y aventuras amorosas en los años de máximo esplendor del cómico. Y también conoceremos el dolor y las duras decisiones en los años de máxima desventura del Gran Jacobi.
Eduardo Goldman nos ofrece un recorrido histórico por una época muy conocida, pero enfocándose en aspectos menos populares o en perspectivas directas a través de la vida de los personajes. El teatro judío, Jüdischer Kulturbund, utilizado como arma política y social para intentar minimizar las acusaciones de antisemitismo de cara a la sociedad alemana e internacional; las personas del Régimen que arriesgaron sus vidas por salvar a judíos en los campos de concentración; los apoyos internacionales de personas concretas que ayudaron a rescatar judíos de una muerte segura (destaca aquí el papel de diplomáticos españoles); el día a día de familias judías que de la noche a la mañana ven como pasan de ser prósperos comerciantes a renegados, en una Alemania que se había transformado cruelmente; las dificultades que la propia sociedad presentaba a las parejas “multiculturales”; y otras muchas pequeñas cotidianeidades que Goldman plasma en su novela con la facilidad y agilidad de sus palabras.
Una narrativa que nos lleva de la sonrisa a la risa o a las lágrimas con gran facilidad. Y sobre todo, sirve de recuerdo de un momento histórico que, en este siglo de la globalización, nos afecta a todos, pero del que parece que no hemos sido capaces de aprender mucho (gracias, tal vez, a los intentos de ocultar y eliminar de la memoria los episodios dramáticos de generaciones predecesoras; esos episodios que deberían servirnos para aprender y mejorar, pero que los intentos de ocultación provocan que los repitamos insensible y estúpidamente).
"El último chiste del Gran Jacobi", es una novela dinámica y fresca. Nos lleva a diferentes momentos del tiempo; viajamos del presente a los recuerdos de los personajes; viajamos de un lugar de Europa a uno en América; de un campo de concentración a la seguridad de un barrio «puramente alemán»… El humor podría ser la nota distintiva de esta novela, si no fuera porque tras él se esconde la amarga realidad que un personaje de ficción, el Gran Jacobi, nos trae a la memoria. Pero no debemos pensar que vamos a encontrarnos con una novela dolorosa al leerla; ni mucho menos, la capacidad narrativa de Eduardo Goldman nos facilita el camino, despertando emociones encontradas y, quién sabe, incluso despertando conciencias.